Gales aparta su pol¨¦mica por las apuestas

Uno de los grandes m¨¦ritos del periplo del Warren Gatland con Gales ha sido crear un grupo herm¨¦tico y evitar titulares extradeportivos. Al seleccionador, que se despide tras el Mundial despu¨¦s de 12 exitosos a?os, le sorprendi¨® la semana pasada una bomba en su mano derecha, el asistente de ataque Rob Howley, el seleccionador interino cuando Gatland dej¨® la silla vacante para entrenar a los British & Irish Lions. La federaci¨®n galesa le expuls¨® de la delegaci¨®n que hab¨ªa desembarcado ya en Jap¨®n por un caso de apuestas. Un ambiente enrarecido que Georgia, decepcionante, no ha podido aprovechar en el debut mundialista. Gales ha disfrutado este lunes de un triunfo terap¨¦utico (43-14 a Georgia), pero la herida sigue abierta.

Howley no es una pieza auxiliar en el rugby gal¨¦s. El que fuera medio-mel¨¦ jug¨® 59 partidos con el XV del Drag¨®n y fue capit¨¢n en 22 ocasiones. La normativa de World Rugby ¨Cla federaci¨®n internacional¨C impide a todo personal vinculado con una selecci¨®n que apueste o reciba parte alguna de las ganancias en cualquier evento. Howley ha sido suspendido provisionalmente tras asistir a la masiva bienvenida de su selecci¨®n en Kitakyushu. M¨¢s de 15.000 aficionados locales presenciaron su primer entrenamiento. Otro hist¨®rico como Stephen Jones, apertura de principios de siglo, ha suplido al malogrado asistente.

Gales llega en gran forma al Mundial tras ganar el Grand Slam en el Seis Naciones y encabezar el ranking mundial a finales de agosto. El XV del Drag¨®n, el ¨²ltimo candidato en debutar, ha arrollado sin apuros a Georgia, muy endeble en defensa ante un rival que anot¨® tres ensayos y solvent¨® el partido con un 22-0 en los primeros 20 minutos. Todo pese al incre¨ªble fallo de Dan Biggar en una transformaci¨®n m¨¢s que rutinaria. Su capit¨¢n, Alun Wyn Jones, igual¨® el r¨¦cord nacional de 129 internacionales de Gethin Jenkins.

La historia del rugby gal¨¦s exige sobreponerse a las dificultades. Ya lo hicieron en marzo, ganando el Seis Naciones entre los rumores de fusi¨®n de sus dos principales clubes, Ospreys y Scarlets. Los pupilos de Gatland dieron la talla ante una esforzada delantera como la georgiana y mostraron su dinamita en los tres cuartos. Tras ganar el encuentro con el punto bonus de los cuatro ensayos, su gran examen llegar¨¢ el domingo en el duelo ante a Australia, que deber¨ªa decidir qui¨¦n encabeza un grupo en el que tambi¨¦n est¨¢n Fiyi y Uruguay.

Tras terminar tercera de su grupo en el Mundial de 2015 y asegurarse el billete para 2019, el activismo de Georgia reclamaba su entrada en el Seis Naciones, ya sea ampliando el formato o incluyendo una eliminatoria de ascensos y descensos. El estancamiento de Italia, que no gana un partido en el torneo desde 2015, legitima su argumento. As¨ª como las constantes invitaciones de grandes selecciones como Inglaterra en sus concentraciones. Tras un primer tiempo para olvidar, dieron la cara en el segundo con dos ensayos de m¨¦rito.

El rendimiento de los Lelos, dominador absoluto del segundo escal¨®n del rugby europeo ante Espa?a, Ruman¨ªa o Rusia, marca el abismo que quiere romper la gobernanza del rugby en pos de un panorama m¨¢s competido. Puede leerse como que no merecen un sitio en el primer nivel o como que no podr¨¢n tenerlo sin competir regularmente en ¨¦l. As¨ª las cosas, con el partido visto para sentencia, el estadio de Toyota acab¨® haciendo los ecos a la voz de Freedie Mercury.