Tregua pandillera por el f¨²tbol
Las bandas de El Salvador aceptan el tr¨¢nsito de equipos infantiles por sus barrios en el cuarto pa¨ªs con m¨¢s asesinatos de menores de 19 a?os
En la carretera que une el aeropuerto de San Salvador con la capital del pa¨ªs hay un puente del que cuelga una gran pancarta fabricada en imprenta. Reza as¨ª: ¡°No perd¨¢stu vida en las pandillas. Es muy f¨¢cil entrar pero la ¨²nica salida es la c¨¢rcel o la muerte¡±. Seg¨²n datos del Gobierno, m¨¢s de 60.000 personas forman parte de alguna de las pandillas ¡ªlas conocidas como maras¡ª que operan en El Salvador.
Muchos de los balcones y muros de las casas que bordean la ruta est¨¢n protegidos con alambradas de espino circulares. Guardias armados vigilan a la puerta de los negocios. Algo tan cotidiano como pasar de un barrio a otro puede acabar en tragedia. En San Salvador, muchas colonias est¨¢n dominadas por pandillas. Hay algunas en las que resulta complicado entrar incluso para las fuerzas de seguridad. La lucha por el control territorial es tal que acceder sin permiso es un riesgo. El f¨²tbol, idioma universal, ha ejercido una vez m¨¢s de elemento cohesionador y vertebrador de la sociedad: las pandillas han permitido el paso de los equipos de ni?os de una a otra colonia para la disputa de partidos. Algo impensable hace apenas tres a?os.
A un par de kil¨®metros de aquella pancarta, un grupo de 16 peque?os futbolistas se arremolina ante un tel¨¦fono que hace las veces de micr¨®fono. Est¨¢n contentos y nerviosos: acaban de saber que son los seleccionados para viajar a Madrid a entrenar durante una semana con t¨¦cnicos de LaLiga, visitar el Santiago Bernab¨¦u o el Wanda Metropolitano y jugar un partido contra un equipo alev¨ªn del Atl¨¦tico de Madrid. Son conscientes de que forman parte de algo que est¨¢ transformando la sociedad local: ¡°Si no estuvi¨¦ramos aqu¨ª, estar¨ªamos fumando. En los entrenamientos aprendemos cosas distintas de las que aprender¨ªamos en la calle¡±, dicen convencidos.
Y es que Daniel, Edwin, Jeremy, Anderson o Jefferson, ni?os de entre 9 y 11 a?os, son la sonriente cara de LaLiga Escuela Total, un proyecto social y deportivo impulsado por la alcald¨ªa de El Salvador, el Instituto Municipal de Deportes y Recreaci¨®n (IMDER) y la Fundaci¨®n LaLiga que ha puesto en marcha 20 escuelas deportivas y ha logrado organizar torneos entre equipos de diferentes colonias. Desde el inicio, en 2016, m¨¢s de 2.500 j¨®venes han participado en el programa. De manera indirecta, todo el pa¨ªs se ha visto beneficiado por la iniciativa: que los equipos puedan moverse libremente entre barrios es una victoria ya antes de empezar a jugar. Por ahora, no se han contabilizado incidentes con jugadores o monitores.
El Salvador tiene 6,4 millones de habitantes. Uno de los colectivos m¨¢s sensibles a la combinaci¨®n de violencia y pobreza es el infantil. Seg¨²n datos de Save The Children, en 2018 fue el cuarto pa¨ªs del mundo con m¨¢s asesinatos de menores de 19 a?os (21 por cada 100.000 habitantes). Por detr¨¢s de Venezuela, Colombia y Honduras.
¡°Es muy dif¨ªcil para una pandilla oponerse a que alguien lleve una cancha o un torneo de f¨²tbol a una comunidad. Cuando un hijo de un marero entra en el proyecto, es un primer paso para que la familia se aleje de la delincuencia. No creo que ninguno quiera que su hijo sea un criminal¡±, explica Ernesto Muyshondt, alcalde de la ciudad. ¡°No preguntamos qui¨¦n es pandillero y qui¨¦n no, tratamos de ayudar a todo el mundo¡±, a?ade. Seg¨²n datos de la alcald¨ªa, cuando en una comunidad se instala una cancha deportiva iluminada, los ¨ªndices delincuenciales son hasta cuatro veces inferiores a los de una zona que carezca de ella.
El jueves, ya en Madrid, los 16 integrantes del equipo de El?Salvador descansaban en las gradas de uno de los campos de la ciudad deportiva que el Atl¨¦tico de Madrid tiene en Alcal¨¢ de Henares.
Con el sol peg¨¢ndoles de frente, sus rostros desprend¨ªan una mezcla de cansancio y orgullo. El partido hab¨ªa finalizado hac¨ªa media hora. Todos luc¨ªan el escudo de su pa¨ªs en la manga derecha. Olga de la Fuente, directora de la Fundaci¨®n LaLiga, destacaba ¡°lo mucho que significa poder cambiar la vida de estos chicos a trav¨¦s de los valores del deporte¡±. Obviando la derrota, el alcalde Muyshdont hizo una broma: ¡°rompimos el r¨¦cord, nunca nadie hab¨ªa fallado tantos goles en esta cancha¡±. Carcajada general. Algunos ten¨ªan las espinilleras en las manos. Ni uno solo se hab¨ªa quitado las botas.
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