Marc M¨¢rquez, apto para disputar el Gran Premio de Tailandia tras una fuerte ca¨ªda

Faltaban cinco minutos para terminar la primera sesi¨®n de entrenamientos libres del Gran Premio de Tailandia cuando una fuerte sacudida de la rueda trasera de su Honda lanz¨® despedido a Marc M¨¢rquez sobre la escapatoria de la curva 7 del circuito de Buriram. En la primera toma de contacto con la pista donde puede conquistar su octavo t¨ªtulo mundial, sexto en MotoGP, M¨¢rquez sufri¨® un violento trallazo seguido de un duro aterrizaje. Dolor y asfixia. ¡°Me he quedado sin aire, han sido cinco segundos pero me han parecido veinte¡±, declar¨® luego el l¨ªder de MotoGP.

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M¨¢rquez lanzar¨¢ el ataque definitivo sobre el t¨ªtulo magullado por un meneo que, por momentos, le hel¨® la sangre y la ilusi¨®n por campeonar. ¡°Donde ten¨ªa m¨¢s dolor era en la espalda¡±, detall¨®. Los m¨¦dicos lo examinaron en la cl¨ªnica del circuito, pero el diagn¨®stico no estaba claro y se le evacu¨®, contra su voluntad, a un hospital pr¨®ximo. ¡°Me ha echado la bronca¡±, reconoci¨® luego el doctor Angel Charte, el m¨¦dico que vela por la caravana mundialista y que deriv¨® a M¨¢rquez al centro sanitario. La resonancia magn¨¦tica descart¨® da?os mayores y el 93 mantiene la mirada en salir de Tailandia con el campeonato bajo el brazo. Si gana, el t¨ªtulo ser¨¢ suyo y, si no vence, le bastar¨¢ con entrar por delante de Dovizioso.

La trayectoria motociclista de Marc M¨¢rquez rebosa victorias, 78 triunfos sobre 200 carreras, y no va escasa de ¨¦pica, aparecida a menudo en forma de ca¨ªdas. El de este viernes en Tailandia era el d¨¦cimo resbal¨®n de M¨¢rquez este a?o. Agresividad y arrojo son se?as que identifican el pilotaje M¨¢rquez. Pionero en apoyar el codo en los virajes, ha llegado a inclinar la moto hasta los 66 grados, alega que solo rodando al l¨ªmite se saca el m¨¢ximo partido de esta Honda, tan potente como poco d¨®cil. M¨¢rquez gana donde los otros pilotos de la marca, Crutchlow, Nakagami y Lorenzo, sufren para entrar entre los diez primeros. M¨¢rquez concentra las alegr¨ªas de Honda pero, a la par, siembra el desasosiego en los talleres. Ya lo hac¨ªa de adolescente, como cuando se cay¨® en la vuelta de formaci¨®n en una carrera en Portugal y rod¨® por los suelos sin soltar la moto para, luego, salir ¨²ltimo y remontar a toda la parrilla para ganar. ¡°He cometido un error de junior¡±, dijo entonces. Ten¨ªa 17 a?os.

¡°Me achaco a m¨ª la culpa, porque soy yo el que tiene que vigilar¡±, valor¨® tras el trompazo tailand¨¦s. Ahora suma 26 y su palmar¨¦s deslumbra, en parte gracias a su osad¨ªa. Como cuando, hace un par de meses, clav¨® la pole en Brno rodando con neum¨¢ticos slick sobre suelo mojado. El ingeniero jefe, Santi Hern¨¢ndez, se mord¨ªa los pu?os. Porque los imprevistos, en ocasiones, suceden. Como este viernes en Tailandia.

Michelin es el proveedor oficial de todos los equipos de MotoGP. El fabricante franc¨¦s portea 1.400 neum¨¢ticos a cada Gran Premio y ofrece a todos los pilotos una docena de gomas traseras y otras diez delanteras para que tengan donde escoger durante los entrenamientos y la carrera. Neum¨¢ticos a gusto del consumidor, cubiertas afiladas y pegajosas para que las motos se agarren con solvencia en cada ¨¢ngulo y en cada peralte. Neum¨¢ticos pensados y dise?ados para ser un chicle sobre el sofocante asfalto tailand¨¦s. Una franja de polvo adherido al lateral del neum¨¢tico trasero de la Honda 93 amenaz¨® con destruir las esperanzas de M¨¢rquez de cazar en Buriram su octava corona, que lo dejar¨ªa a solo una de las que posee Valentino Rossi. ¡°En la recta anterior se fue de la trazada y el asfalto no estaba limpio, seguramente se le peg¨® algo de arena al neum¨¢tico, porqu¨¦ cuando se cay¨® no estaba rodando m¨¢s r¨¢pido de lo normal¡±, analiz¨® despu¨¦s de la ca¨ªda Alberto Puig, director deportivo del equipo HRC.

¡°No es una ca¨ªda de las que te afecta porque no estaba empujando¡±, concedi¨® M¨¢rquez. De hecho, tras ser evacuado al hospital y pasar reconocimiento m¨¦dico, regres¨® a la pista, listo y dispuesto para volver a aporrear el cron¨®metro. Apenas tres horas despu¨¦s de haber dado con sus huesos en el suelo, M¨¢rquez se montaba otra vez encima de la moto para atacar la segunda sesi¨®n de entrenamientos libres. De manera inusual, en el box del Repsol hab¨ªa solo una moto con el 93 en el carenado, los mec¨¢nicos no hab¨ªan tenido tiempo de reparar el estropicio de la m¨¢quina estrellada durante el ensayo matinal.

Magullado y dolorido, M¨¢rquez sali¨® del taller abriendo gas. Solo necesit¨® tres vueltas para colocarse como mejor tiempo, rodando tres d¨¦cimas m¨¢s r¨¢pido que en su mejor vuelta antes de caerse. Si el trompazo le inspir¨® alg¨²n reparo sobre la pista tailandesa, lo fulmin¨® de un plumazo tan pronto como se puso otra vez al manillar. M¨¢rquez termin¨® finalmente sexto, superado por el p¨®ker de Yamaha, Quartararo, Vi?ales, Morbidelli y Rossi, y por la Ducati del escurridizo Jack Miller. Pero logr¨® completar 23 vueltas, m¨¢s kil¨®metros que ninguno de sus rivales. A M¨¢rquez, el mal cuerpo se le pasa rodando.