Cuando Salwa Eid Naser sac¨® el tigre que lleva dentro

A Jos¨¦ Ludwig Rubio, dominicano, sus padres le pusieron Ludwig por Beethoven, y, si su objetivo era que al ni?o se le diera bien la m¨²sica, fallaron estrepitosamente. ¡°No toco ni la flauta¡±, dice quien, sin embargo, bien podr¨ªa ser considerado un gran compositor de proezas deportivas, como la que estren¨® su pupila Salwa Eid Naser casi ca¨ªda la medianoche del jueves en el Khalifa Stadium de Doha.

La atleta bahrein¨ª, de 21 a?os, se impuso en la final de los 400m con 48,14s, un nivel de velocidad que no se ve¨ªa en las pistas desde hace 34 a?os. es la mejor marca desde que el 6 de octubre de 1985 la alemana del Este Marita Koch marc¨® un r¨¦cord mundial que, ya menos, se cre¨ªa inalcanzable, 47,60s. Hasta los 52,16s con los que la norteamericana Dalilah Muhammad bati¨® su propio r¨¦cord del mundo de 400m vallas el viernes por la noche, la de Salwa era la marca de m¨¢s calidad de las conseguidas en Doha. Con un valor de 1.281 puntos en las tablas de la IAAF, supera a los 10,71s de Shelly Ann Fraser en los 100m (1.264) y al 1m 42,34s de Donavan Brazier en los 800m (1,264) que tanto impresionaron a Sebastian Coe y David Rudisha.

¡°Salwa sac¨® al tigre que lleva dentro¡±, exclama, m¨¢s gr¨¢fico que musical, Ludwig Rubio. Los tiempos de paso de su pupila fueron 23,2s en los 200m y 35,1s, en los 300m, seis d¨¦cimas m¨¢s r¨¢pida que Miller, y nueve m¨¢s lenta que Koch cuando bati¨® el r¨¦cord, y pas¨® los 200m en 22,4s. ¡°Salwa es una atleta de fuerza, aunque no es una bruta de las pesas. Cuando comenz¨® conmigo, en 2017, no pod¨ªa levantar ni 80 kilos en media sentadilla, ahora puede con 160 kilos. Su cualidad principal es su resistencia a la velocidad, su capacidad de tolerancia al ¨¢cido l¨¢ctico y su resistencia mental. Y yo, viendo sus ¨²ltimos entrenamientos, dos 200m con 30s de intervalo en 22s y 24s, sab¨ªa que estaba para esta marca¡±.

Sin embargo, pese a la belleza de la composici¨®n, y a la magnificencia de la interpretaci¨®n ¡ªuna frecuencia de carrera prodigiosa, una impresi¨®n de velocidad sublime del primero al 400? metro, dicen unos cr¨ªticos; siempre elegante, siempre erguida, una maravilla, a?aden otros¡ª, la afici¨®n, a la que tantas desilusiones por los dopajes de sus estrellas han convertido en esc¨¦ptica ante las marcas excepcionales, prefiri¨® dolerse m¨¢s por la derrota de su favorita, la esbelt¨ªsima atleta de Bahamas Shaunae Miller-Uibo, 1,85m y 69 kilos, que festejar la victoria de una atleta de 1,67m y 50 kilos a la que trataron casi de desconocida, de intrusa. Pero Naser fue solo la gran solista del mejor 400m de la historia del Mundial: las cinco primeras bajaron de 50s, y todas quebraron su marca personal.

El pedigr¨ª de Naser (el nombre ¨¢rabe que adopt¨® hace a?os la atleta, nacida en Nigeria, cuando sus padres emigraron a Bahrein y ella, bautizada como Ebelechukwu Agbapuonwu, adopt¨® la fe musulmana) no tiene nada que envidiar al de Miller, de 25 a?os, campeona ol¨ªmpica en R¨ªo 2016. Naser, que ahora luce barrocos tatuaje que llenan brazo, costado y muslo izquierdos, heridos de horror al vac¨ªo, y piercings, se proclam¨® campeona del mundo juvenil hace cuatro a?os en Cali, corriendo con hiyab y pantalones desde los tobillos. A los 17 a?os baj¨® de los 52s (y Miller no lo logr¨® hasta los 18) y de los 51s a los 18, en una progresi¨®n de pr¨¢cticamente un segundo por a?o. En los Mundiales de Londres 17 fue segunda, por delante de su adorada Allyson Felix y de la misma Miller, cuarta. Y en dos a?os solo ha perdido una carrera, el a?o pasado con Miller.

Despu¨¦s de mantenerse imbatida durante dos temporadas, y tener en su poder la mejor marca mundial, Miller fue a perder justamente la noche en la que consigui¨® la mejor marca de su vida, 48,37s (la sexta de la historia; la de Naser, la tercera). Pobrecita, lamentan, c¨®mo se tir¨® 20 minutos vomitando y al borde del desmayo al terminar su carrera, y solo se aparta cuando su marido, el estonio Maicel Uibo, salta a la pista para disputar el 1.500m en el que consigue la medalla de plata del decatl¨®n. Qu¨¦ histori¨®n.

¡°Desde que nos derrot¨® en M¨®naco el a?o pasado, cuando ella baj¨® de 49s por primera vez, Miller ha estado evadi¨¦ndonos, como si nos temiera. Nosotros preparamos muy bien la final. Hice correr a Salwa varios 200m este a?o para que cogiera autoconfianza en su velocidad. Ella no se cre¨ªa tan r¨¢pida y se lo demostr¨¦, as¨ª que para la final le dije que hab¨ªa que salir muy r¨¢pido y pasar primera por los 300m, y que si as¨ª ocurr¨ªa, Miller nunca la alcanzar¨ªa. Y as¨ª fue. Perdi¨® el temor a competir con Miller. Por primera vez Salwa fue la perseguida. El a?o pasado no ten¨ªa esos niveles de velocidad¡±, explica Ludwig, quien tiene su base de entrenamiento en el complejo de Gloria, junto a la playa de Antalya (Turqu¨ªa) y hasta marzo pasado entrenaba tambi¨¦n al dominicano Luguel¨ªn Santos (medallista en Londres 2012) y a su hermano Juander (sexto en los 400m vallas del Mundial 17) Santos. ¡°Visto esto, somos optimistas. M¨¢s pronto que tarde Salwa bajar¨¢ de 48s y batir¨¢ el r¨¦cord mundial. Est¨¢ cerca. Pero no nos lo fijamos como meta para no obsesionarnos. Dios sabe c¨®mo hace sus cosas¡±.