¡°Hay que pedir dinero para comer¡±

El equipo femenino del C¨®rdoba deber¨ªa ser por categor¨ªa deportiva el primero de la instituci¨®n andaluza. El hist¨®rico C¨®rdoba se resquebraja y vive una delicada situaci¨®n econ¨®mica. El equipo masculino baj¨® a Segunda Divisi¨®n B mientras el femenino logr¨® el ascenso a la segunda categor¨ªa en el pasado ejercicio. El viejo C¨®rdoba (nueve temporadas en Primera, la ¨²ltima la 2014-15) vive inmerso en una crisis donde se combinan impagos, deudas (en torno a los 3,5 millones de euros) y pleitos por la propiedad de la entidad para conformar una realidad que compromete su futuro.

El C¨®rdoba masculino es quinto clasificado en el Grupo IV de Segunda B, a un punto del cuarto, el Recreativo. La mayor¨ªa de los componentes de la plantilla masculina est¨¢n al d¨ªa en cuanto a sus n¨®minas. El C¨®rdoba femenino es el cuarto en el Grupo Sur de la Segunda Divisi¨®n, llamada Liga Reto Iberdrola, a dos puntos del liderato. Algunas de sus jugadoras solo cobraron el mes de agosto. La mayor¨ªa no cobra desde ese mes. Las jugadoras extranjeras (dos japonesas y una francesa), las de fuera de C¨®rdoba, de Barcelona, M¨¢laga y Sevilla, y algunas de la propia capital andaluza no pueden hacer frente a los alquileres de sus casas. Entrenan sin agua caliente, sin atenci¨®n de fisioterapeutas, sin equipamiento deportivo y sin horario fijo. Sus n¨®minas rondan entre los 450 y los 800 euros mensuales. El presupuesto para este ejercicio es de 200.000 euros. En principio, estar¨ªa cubierto con los 100.000 euros que recibe el C¨®rdoba por los derechos audiovisuales y otros 100.000 en patrocinios. Las cuentas, sin embargo, no cuadran y los impagos han llegado pronto.

¡°Es que ya hay que pedir dinero para que puedan comer. A estas jugadoras hay que ayudarlas. Este proyecto del C¨®rdoba femenino no puede desaparecer, aunque la verdad es que est¨¢ en riesgo todo el club¡±, se?ala Magdalena Entrenas, consejera del propio C¨®rdoba y hasta agosto responsable del equipo femenino y del ¨¢rea jur¨ªdica de la entidad. Sus desavenencias con el presidente y m¨¢ximo accionista, Jes¨²s Le¨®n, provocaron su salida como responsable del equipo femenino y de los servicios jur¨ªdicos. No obstante, sigue siendo consejera del C¨®rdoba. ¡°La gesti¨®n de Le¨®n es muy negativa y est¨¢ en juego el futuro del club. No solo es el equipo femenino. No cobran los jugadores del filial y su cuerpo t¨¦cnico, as¨ª como los trabajadores de la entidad. Me gustar¨ªa saber qu¨¦ ha hecho el presidente con el dinero de los abonos que meti¨® en una cuenta de Bankia cuyas claves solo maneja ¨¦l¡±, prosigue la consejera.

¡°Ante las dudas que se plantean en torno al C¨®rdoba Femenino podemos se?alar que la situaci¨®n, aunque lejos de ser id¨ªlica, no es tan grave como terceras personas, con intereses econ¨®micos en el club, la quieren dibujar. Efectivamente, a las jugadoras se les adeuda la n¨®mina de septiembre, que confiamos en pod¨¦rsela pagar con la mayor brevedad posible¡±, afirmaron a este diario fuentes del C¨®rdoba. El consejo ha intentado paliar la situaci¨®n ofreciendo 200 euros a algunas jugadoras para hacer frente a los alquileres. ¡°Nos quieren callar la boca y nos hemos negado a aceptar este regalo. Queremos justicia y nuestras n¨®minas porque lo estamos pasando mal¡±, afirma una de las jugadoras del equipo que no desea desvelar su identidad por temor a posibles represalias. Las deportistas y el cuerpo t¨¦cnico se ayudan para salir adelante.

La afici¨®n cordobesista se ha movilizado para ayudar a su equipo femenino. La plataforma CCF Somos Nosotros, que aglutina a m¨¢s de 30 pe?as de la entidad andaluza, instalar¨¢ mesas con huchas el pr¨®ximo domingo para recolectar dinero y ayudar a sus jugadoras. Seg¨²n la plataforma, ¡°las chicas viven una situaci¨®n cr¨ªtica y el club debe cumplir con sus obligaciones¡±. El C¨®rdoba recibe a las 11.00 al Villarreal en la ciudad deportiva del conjunto andaluz. Unos 7.000 aficionados del C¨®rdoba disfrutaron la pasada temporada en el Arc¨¢ngel en una gran fiesta con motivo del ascenso del equipo femenino, ahora inmerso en una profunda crisis.