A¨ªto, toda una vida

Jugador, entrenador, general manager, mentor, ide¨®logo, maestro y, en muchos aspectos, visionario. A¨ªto Garc¨ªa Reneses lleva una vida entera dedicada al baloncesto, un deporte en el que sigue dejando huella, ¨¦xitos, ideas, alguna que otra espina clavada como la Copa de Europa, el t¨ªtulo que m¨¢s se le echa en falta, y un caudaloso relato.

El Estudiantes de su amigo de toda la vida Vicente Ramos, el Cotonificio del k¨¢rate-press, el Joventut de Andr¨¦s Jim¨¦nez, el Barcelona de Epi, Soloz¨¢bal, Sibilio, Norris y otra vez Jim¨¦nez, el Joventut de Rudy Fern¨¢ndez y Ricky Rubio, al que hizo debutar como profesional con 14 a?os y 11 meses, de nuevo el Barcelona en el que explot¨® el imberbe Pau Gasol, la selecci¨®n de la primera plata ol¨ªmpica en Pek¨ªn 2008, su periplo, ya sesent¨®n, por M¨¢laga, Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria y el m¨¢s reciente, inesperado y qui¨¦n sabe si ¨²ltimo en Berl¨ªn. No hay un rinc¨®n en el baloncesto espa?ol por el que A¨ªto, de una u otra forma, no haya transitado. En todos ha dejado su impronta. No hay tertulia o debate en que su nombre no salga a relucir.

Son inagotables sus andanzas desde que empez¨® a jugar al baloncesto en la legendaria pista del colegio Ramiro de Maeztu, la Nevera, y desde que se retir¨® como jugador cuando ten¨ªa 26 a?os en el Bar?a. Y ahora, con 72, prosigue en Alemania su dilatad¨ªsima carrera como entrenador. Resulta esclarecedor el ¨¢gil y meticuloso relato de V¨ªctor David L¨®pez en A¨ªto Garc¨ªa Reneses, Seis d¨¦cadas de baloncesto total (Editorial DQ).

¡°A¨ªto es una leyenda, fui muy afortunado de tenerlo como entrenador¡±. La sentencia de Ricky Rubio la pueden suscribir numerosos jugadores y los incontables entrenadores a quienes ha influido. No le faltan detractores, pero ha conseguido crear escuela. En palabras del exinternacional de la Penya y el Bar?a, Rafa Jofresa: ¡°A¨ªto siempre ha ido un paso por delante de muchos otros¡±. Jos¨¦ Vicente Arnaiz, periodista de Radio Nacional, lo compara certeramente con el coronel Aureliano Buend¨ªa de Cien a?os de soledad, ¡°por su aire casi hier¨¢tico en el banquillo, distante, como mirando m¨¢s all¨¢ de las cosas¡±.