Thiago y Mateo se parecen a Leo Messi

Messi es el mejor futbolista del mundo y qui¨¦n sabe si tambi¨¦n de la historia con el permiso de Pel¨¦, Di St¨¦fano, Maradona y Cruyff. No es f¨¢cil simplificar en un jugador un deporte de equipo; alcanza con ver las discusiones que provoca cada premio que se otorga como el Bal¨®n de Oro. Y es evidente que a sus 32 a?os, el argentino del Bar?a no es el mismo que gan¨® la Champions de Berl¨ªn o las de Wembley y Roma. El rosarino, en cualquier caso, mantiene la condici¨®n de n¨²mero 1, ni que sea por el respeto que merece de sus compa?eros y tambi¨¦n de los rivales, por encima del criterio que puedan tener los periodistas, quienes precisamente no le votaron como el mejor en la ¨²ltima edici¨®n del The Best.

Hay de todas maneras una doble versi¨®n de Messi, y no es la del delantero que juega y la del que est¨¢ lesionado, sino la del ganador y la del perdedor, o el que est¨¢ contento y el que est¨¢ enfadado, como se advirti¨® la semana pasada en Praga. El futbolista dulce y tranquilo, reflexivo y clarividente, capaz de hablar tambi¨¦n de su vida ¨Cun ejemplo ser¨ªa el d¨ªa que le entrevistaron Bast¨¦ y Saperas en Rac1¡ª y el reivindicativo, introvertido y a veces amenazador sin llegar a ser desafiante, como el que retrataron Folch y Masnou en el diario Sport. Hay en cualquier caso una constante en sus ¨²ltimas intervenciones: las referencias a los hijos Thiago, Mateo y Ciro.

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El padre Messi habla mucho de sus tres hijos y de Antonella. Tiene buenas palabras para Thiago, al que siempre deja en buen lugar, ¡°muy maduro, inteligente y se?orito¡±. No ocurre lo mismo con Mateo. ¡°Es muy especial, constantemente hace cosas nuevas y tiene comportamientos que llaman la atenci¨®n¡±, ha dicho sobre un ni?o que ya se ha convertido en un fen¨®meno en las redes sociales, capaz de celebrar los goles del Madrid para enfadar al padre Leo. ¡°Es un malparido, se nos est¨¢ yendo de las manos¡±, advirti¨® el propio futbolista despu¨¦s de explicar que cuando le castiga envi¨¢ndolo a un rinc¨®n de la habitaci¨®n en cuanto llegan le responde: ¡°Castigo cumplido: Origgiii¡±.

Origi es el futbolista del Liverpool que marc¨® el 4-0 de Anfield en aquel saque de esquina que dej¨® retratado al equipo de Valverde. O sea que Mateo sabe muy bien c¨®mo da?ar a su padre, disgustado por entender que deber¨ªa haber ganado alguna Champions m¨¢s de las cuatro que ya tiene de momento con el Bar?a. No hay noticias todav¨ªa del tercer hijo, Ciro; solo lo que dijo el mismo Leo. ¡°Se parece a Mateo o, tal vez, peor; ya veremos¡±, palabras que recoge el diario Marca. Las declaraciones dan que pensar, y la actitud de los dos hijos mayores podr¨ªan expresar de alguna manera la personalidad de Leo Messi.

Hay un Messi angelical, representado en su hijo Thiago, y hay otro m¨¢s endemoniado, que se parecer¨ªa a Mateo. No es que sea malo sino que demostrar¨ªa la dificultad de entenderse cuando las cosas no van bien; aseguran quienes le conocen de verdad que Messi es insoportable cuando pierde, o est¨¢ de mal humor, porque enseguida busca culpables y su enfado dura hasta que vuelve a ganar; ?podr¨ªa llegar a ser un malparido como Mateo? No necesariamente. Ya dijo Vilanova: ¡°Messi es el menos dictador de todos los mejores jugadores que he conocido en el Barcelona¡±.

Tal vez no sea m¨¢s que un espejismo provocado por la necesidad que tenemos de interpretar los gestos y los silencios de Messi en partidos como el disputado contra el Slavia. Pareci¨® que estaba muy cabreado y se consolaba con la compa?¨ªa de Luis Su¨¢rez. El miedo es que se enfade cada vez m¨¢s a menudo porque se hace mayor, todo le cuesta un poco m¨¢s y necesita m¨¢s ayuda para ganar la Champions. Aunque no se sabe muy bien qu¨¦ pas¨®, es f¨¢cil imagin¨¢rselo en casa con Thiago y Mateo, el uno abatido y consol¨¢ndole y el otro travieso y chinch¨¢ndole, se?al de que Messi ya no es el ni?o indescifrable sino el padre de tres criaturas que nos permiten visualizar el mundo Messi.

Hay eso s¨ª una coincidencia en los tres ni?os que disgusta al padre: los tres son diestros, nada que ver con Leo Messi, un motivo m¨¢s para pensar que a fin de cuentas Messi es un cordero cuando gana y un lobo cuando pierde; no es casual que Guardiola diga siempre: ¡°Lo que tiene que hacer el Bar?a es tener a Messi contento¡±.