Osasuna se levanta dos veces en Mallorca

Tuvo que desperezarse Osasuna para entrar en un partido que acab¨® en lo m¨¢s alto y que se pudo llevar tras parecer durante bastantes minutos que no iba a entrar en ¨¦l. Pero empat¨® dos veces el marcador y sum¨® de nuevo (2-2) el equipo que prepara Jagoba Arrasate, asentado en la zona templada de la clasificaci¨®n. M¨¢s apurado se queda el Mallorca, que marca los puestos de salvaci¨®n, dos puntos sobre el Celta. El equipo insular, que cierra la tabla de disponibilidad econ¨®mica para salarios, sabe que en su modestia debe hacerse valer en casa para conseguir su objetivo de la permanencia. Tuvo en la mano la tercera victoria consecutiva como local tras superar a Espanyol y Real Madrid. Pero nada resulta sencilla cuando no sobran los recursos. En una semana agon¨ªstica el partido se le hizo largo.

El plan del Mallorca se inici¨® desde el esfuerzo, avivado en la presi¨®n, punzante por los flancos, donde Vicente Moreno decidi¨® que Lago Junior evolucionar¨¢ por la derecha para examinar a Pervis Estupi?¨¢n, un futbolista al que conocen bien en la isla, lateral zurdo del equipo el pasado ejercicio, un cohete que se dispara mejor en una ¨²nica direcci¨®n y esa no es la trasera.

Por ah¨ª empez¨® a molestar el Mallorca a su visitante, sin mayor chicha en un partido que subi¨® el ritmo con el paso de los minutos y que encontr¨® un nudo en un error de Roberto Torres, que control¨® mal el bal¨®n en su ¨¢rea y cuando fue a golpear la pelota se encontr¨® con la pierna de Dani Rodr¨ªguez, un vivales que ejemplifica lo que es el Mallorca, un esforzado ir y venir. El penalti retrat¨® esa cierta indolencia con la que Osasuna empez¨® el partido. Le despert¨® de alguna manera, porque Lago Junior bati¨® a Rub¨¦n y abri¨® otro partido.

Osasuna hab¨ªa marcado apenas tres goles en seis partidos lejos de su casa. Le dieron cinco puntos, eso s¨ª. Esta jornada marc¨® dos y se llev¨® uno. Pero no le sobra pegada. En Mallorca aline¨® como referencias en ataque a Marc Cardona y Brandon Thomas, que no hab¨ªan cantado gol en lo que iba de campeonato. Mediada la segunda parte parec¨ªa probable que Arrasate pensase en un relevo. Juan Villar y Chimy ?vila se preparaban para salir al campo con esa premiosa ceremonia que ahora estilan los futbolistas, que aguardan turno en el banquillo. Pero en ese inter¨ªn, entre que uno se pon¨ªa la camiseta, otro se ajustaba las espinilleras y todos se chocaban las cinco, Cardona traz¨® una diagonal ante toda la zaga del Mallorca e invent¨® un gol de la nada, un empate que Osasuna encontr¨® desde la genialidad individual m¨¢s que desde la exposici¨®n colectiva.

El Mallorca traz¨® entonces un templado arre¨®n. Pero ya todo se hab¨ªa roto y faltaba algo m¨¢s de veinte minutos por jugar. Los rojillos buscaron la profundidad como les gusta, con r¨¢pidas transiciones, con el talento de Febas, que avis¨® con un monumental control que le dej¨® perfilado para dejar a Budimir mano a mano ante Rub¨¦n. A¨²n tuvo otra opci¨®n el punta serbio antes de que Roncaglia ejerciese de portero y se fuese al suelo para detener la pelota en su ¨¢rea. El Mallorca estaba pidiendo un penalti anterior y se encontr¨® con otro m¨¢s evidente, tal era el batiburrillo. Salva Sevilla no fall¨® desde los once metros, pero lo hicieron ¨¦l y sus compa?eros cuando quisieron meter el partido en la nevera.

Estupi?¨¢n hab¨ªa roto amarras y en una de sus incursiones sac¨® un centro trazado sin excesiva ortodoxia, pero efectivo como pocos. Se lo puso en la frente a Rub¨¦n Garc¨ªa, que entr¨® en el segundo palo para empatar de nuevo el partido. Otra vez estaban en la banda ?vila y Villar preparados para salir; otra vez se quedaron en la banda. Osasuna era otro, activo, codicioso en la presi¨®n para subir l¨ªneas y molestar al rival. Acab¨® mejor el equipo navarro y pudo ganar porque Marc Cardona volvi¨® a ejercer de fino estilista para plantarse ante Reina y marrar cuando quiso colocar la pelota en lugar de buscar una alternativa m¨¢s contundente. Quiz¨¢s hubiese sido demasiado.