Alex M¨¢rquez se corona campe¨®n del mundo de Moto2

Alex M¨¢rquez es el nuevo campe¨®n del mundo de Moto2. Atrap¨® el t¨ªtulo en Malasia, tras terminar segundo una carrera dominada por el surafricano Brad Binder y en la que Alex supo gestionar la presi¨®n para mantener a su cola al suizo Thomas Luthi, principal rival para el campeonato. Con el trofeo, M¨¢rquez engorda su bot¨ªn, ya fue campe¨®n de Moto3 en 2014, y pone el lazo a una temporada brillante para el clan familiar: doble t¨ªtulo mundial. Juli¨¤ M¨¢rquez, padre de los campeones, reconoc¨ªa tras la carrera que el t¨ªtulo era un alivio para su hijo peque?o: "Le ponen mucha presi¨®n", apunt¨®. La comparaci¨®n con Marc es eterna. Alex, 23 a?os, debut¨® en la categor¨ªa en 2015 y no ha sido hasta el quinto a?o cuando se ha coronado. Ha visto, y sufrido, como otros pilotos lograban el paso a MotoGP mientras ¨¦l no terminaba de cuajar en la cilindrada intermedia. Tiene contrato firmado para competir la temporada que viene en Moto2, pero el salto a MotoGP est¨¢ m¨¢s cerca.

En el h¨²medo Sepang, M¨¢rquez no tuvo una carrera f¨¢cil. "Estoy exhausto", reconoci¨® tras cruzar la meta. Brad Binder domin¨® la prueba y Alex, atornillado a un segundo puesto que le daba el t¨ªtulo, trataba de administrar la ventaja que le sacaba a Luthi. Era apenas medio segundo, un abrir y cerrar de ojos que val¨ªa un t¨ªtulo mundial. La carrera sirve como ejemplo de lo que ha sido la temporada: una lucha a brazo partido. Alex estren¨® el calendario siendo s¨¦ptimo en Qatar y no gan¨® hasta que la caravana mundialista aparc¨® en Le Mans, en plena primavera. Su t¨ªtulo se labr¨® con calor y sudor, entre mayo y agosto se embols¨® cinco victorias. Alex se puso al frente del mundial en Sachsenring y desde entonces ya no le han apeado del liderato. Pero, hasta llegar a Malasia, las ¨²ltimas carreras fueron un suplicio. Termin¨® quinto en Tailandia, sexto en Jap¨®n y octavo en Australia, y se adelgaz¨® el colch¨®n de puntos sobre el que descansaba su ventaja. La presi¨®n por el t¨ªtulo compromet¨ªa las opciones del peque?o de los M¨¢rquez, pero en Sepang desvaneci¨® las dudas de un plumazo.

Alex M¨¢rquez naci¨® un d¨ªa de Sant Jordi, d¨ªa de cuentos y leyendas en Catalu?a. A los 23 a?os, en Sepang, escribi¨® otra p¨¢gina de su reluciente historia. Se apunt¨® su segundo t¨ªtulo mundial, cinco a?os despu¨¦s de haberse coronado campe¨®n de Moto3, en aquel 2014 que comparti¨® corona con Marc, su hermano mayor. El sal¨®n de los M¨¢rquez Alent¨¤, en la casa familiar de Cervera, necesitar¨ªa las dimensiones de una nave industrial para poder absorber al alud de trofeos que acumulan los muchachos.

Suman diez mundiales entre ambos, ocho de Marc, dos de Alex. La trayectoria del hermano menor es magn¨ªfica pero, a menudo, pierde relumbr¨®n por la eterna comparaci¨®n fraternal. "Puede parecer que ser mi hermano es una ventaja, pero no es as¨ª", reconoce con frecuencia el campe¨®n del mundo de MotoGP. Marc ejerce de gu¨ªa y de referente para Alex, pero tambi¨¦n se comporta como su principal fan. Este domingo, al cruzar la meta Alex y confirmarse como campe¨®n de Moto2, su hermano lo esperaba a pie de curva para darle el primer abrazo. Marc, euf¨®rico y pegando botes pese a las magulladuras que sufre por una dura ca¨ªda, felicitaba a Alex mientras se preocupaba por sujetarle el casco y los guantes. Alex cuenta que su inter¨¦s por ser piloto lleg¨® de rebote, que ¨¦l, de peque?o, se conformaba con ser mec¨¢nico para poder acompa?ar a su hermano a las carreras. El clan perdi¨® a un mec¨¢nico pero gan¨® a un campe¨®n del mundo.