Sexto Mundial de Lewis Hamilton, a uno de Michael Schumacher

Por m¨¢s que ¨¦l siempre haya querido proyectarse como Ayrton Senna, seguramente por esa indudable magia que acompa?¨® al brasile?o y le hizo trascender al mundo del deporte, Lewis Carl Davidson Hamilton (Gran Breta?a, 1985) tiene un perfil m¨¢s parecido al del gran Michael Schumacher, el hombre r¨¦cord por definici¨®n en la historia de la F¨®rmula 1. La sexta corona que el piloto brit¨¢nico de Mercedes se encasquet¨® este domingo en Austin le deja a solo uno de la plusmarca absoluta de siete que ostenta el Kaiser. A las puertas de la ¨²ltima temporada de la era h¨ªbrida tal y como la conocemos, Mercedes ha sacado tajada de la inercia que arrastraba para encadenar su sexto t¨ªtulo consecutivo, el quinto en seis a?os de su corredor franquicia, buque insignia de la marca de la estrella y la celebridad con m¨¢s gancho del campeonato ¨Cla lista Forbes de 2019 le coloca como el 13? deportista mundial con mayores ingresos (49 millones de euros) y cuenta con m¨¢s de 13 millones de seguidores en Instagram por los 2,7 millones de Max Verstappen, el segundo¨C.

En Estados Unidos, su segunda casa, a Hamilton le bastaba con cruzar la meta el octavo para conseguir su objetivo y termin¨® el segundo despu¨¦s de remontar desde la quinta plaza de la parrilla, en una carrera dominada por Valtteri Bottas y que supuso el noveno doblete para el constructor de Stuttgart. La flojera que sobrevino a Ferrari en el primer tramo del curso ¨Csu primera victoria no lleg¨® hasta Spa, pasado el verano¨C y la falta de rodaje de la alianza entre Red Bull y Honda dejaron pista libre para que la estructura de Brackley campara a sus anchas y firmara el mejor arranque de una escuder¨ªa en la historia del certamen, con una racha de triunfos consecutivos en las ocho primeras paradas del calendario. La reacci¨®n de la tropa de Il Cavallino Rampante lleg¨® demasiado tarde y todav¨ªa hoy va acompa?ada de la sombra de la sospecha, relacionada en este caso con la legalidad de la ¨²ltima actualizaci¨®n del propulsor de los b¨®lidos rojos. Hamilton, en cualquier caso, aprovech¨® las dudas de la competencia y la endeblez de su vecino de taller para dar un estir¨®n que dej¨® al resto sin capacidad de r¨¦plica ¨Cacumul¨® nueve victorias y dos segundos puestos en las 12 primeras pruebas¨C.

El hecho de tener el t¨ªtulo encarrilado permiti¨® que el brit¨¢nico pudiera dividir sus esfuerzos y dedicar muchos de ellos a otros asuntos. En este sentido, la preservaci¨®n del planeta parece haberse convertido en una de sus principales luchas, por m¨¢s parad¨®jico que pueda parecer de entrada. Un contraste brutal para alguien que hasta hace nada viv¨ªa a todo tren. Hace algunas semanas, el hexacampe¨®n public¨® un mensaje de lo m¨¢s ambiguo a trav¨¦s de sus redes sociales que puso los pelos de punta a m¨¢s de uno. ¡°Sinceramente, siento ganas de dejarlo todo, de acabar con todo por completo. El mundo entero est¨¢ hecho un desastre. A los l¨ªderes mundiales no les importa el medio ambiente. Estoy muy triste al ver que mucha gente, incluso amigos cercanos, ignoran lo que est¨¢ ocurriendo¡±, solt¨® el de Mercedes, duramente criticado por ello y acusado de demagogo.

Hasta cierto punto es comprensible el cabreo general si se tiene en cuenta que la lecci¨®n viene de un personaje que hasta hace poco viajaba por el mundo con su avi¨®n privado, que posee una colecci¨®n de coches de lujo, y que todo ello lo puede pagar porque conduce ¡®en c¨ªrculos¡¯ un veh¨ªculo que consume alrededor de 45 litros por cada 100 kil¨®metros que recorre y cuyo desarrollo cuesta m¨¢s de 400 millones de euros. Hace solo unos d¨ªas, Hamilton aclar¨® que en ning¨²n momento pretend¨ªa dejar de correr, y que aquello fue simplemente una invitaci¨®n p¨²blica a tratar de hacer un mundo mejor y m¨¢s sostenible.

¡°Vi un documental y me afect¨® porque me hizo recapacitar acerca de todas las cosas que suceden y que seguramente no sabemos. Eso me inspir¨® y me anim¨® a hacer algo, y a llegar a aquella gente que seguramente que estas cosas est¨¢n pasando¡±, convino Hamilton, que trabaja con el fabricante alem¨¢n en una iniciativa para sustituir los interiores de piel de los coches de calle. ¡°Vend¨ª mi avi¨®n hace un a?o, vuelo mucho menos que antes y siempre en vuelos comerciales, y eso ha supuesto un gran cambio en mis h¨¢bitos. En vez de irme de vacaciones me qued¨¦ en Inglaterra, con la familia, y circulo con su Smart el¨¦ctrico. Adem¨¢s¡±, detallaba, "no permito que nadie, ni en la oficina ni en casa, compre nada de pl¨¢stico. Lo quiero todo reciclable, hasta el desodorante y los cepillos de dientes¡±, remach¨® el flamante campe¨®n del mundo.