El Celta destituye a Fran Escrib¨¢ y busca su cuarto entrenador en a?o y medio
El club gallego, en puesto de descenso, peina el marcado y baraja, entre otras, las opciones de Solari, Abelardo y Javi Gracia
Doce partidos la pasada temporada y otros doce en la actual fue el flaco balance de la estancia de Fran Escrib¨¢ al frente del Celta. El cuadro gallego busca entrenador tras ponerle el finiquito sobre la mesa a su cuarto entrenador en poco m¨¢s de un a?o. Unzu¨¦, Mohamed, Cardoso y Escrib¨¢ no se han consolidado en un club que aspira a algo m¨¢s que asegurar la permanencia y que cumplido el primer tercio de la Liga est¨¢ en puesto de descenso tras ganar apenas dos partidos y marcar solo seis goles. Cuatro derrotas consecutivas, la ¨²ltima en Bala¨ªdos este domingo acabaron con Escrib¨¢. Su sucesor es una inc¨®gnita despu¨¦s de que los movimientos del club en el entorno de Toto Berizzo no tuvieran ¨¦xito. Al entrenador argentino no le gust¨® su salida del equipo en mayo de 2017 despu¨¦s de tres excelentes campa?as. Santiago Solari, Javi Garcia y Abelardo Fern¨¢ndez son opciones que se barajan en la sede celeste. Pero no son las ¨²nicas.
Escrib¨¢ se va porque el equipo no ha alcanzado el rendimiento que se le ped¨ªa. Tampoco era poco. ¡°Yo nunca habl¨¦ de Europa¡±, apunt¨® en su ¨²ltima comparecencia p¨²blica antes de su despido. ¡°Lo habl¨® alguien y los chicos con la alegr¨ªa de llegar aqu¨ª no van a llegar y decir que lucharemos por la permanencia. Pero yo he estado en cuatro proyectos que han estado en Europa y Europa exige much¨ªsimas cosas¡±, apunt¨®. El Celta, empe?ado en una operaci¨®n retorno de canteranos como Denis Su¨¢rez, Santi Mina, Pape Cheikh o vigueses de sentimiento y adopci¨®n como Rafinha vendi¨® ilusi¨®n, pero perdi¨® potencial en sensibles zonas como el ataque, donde se a?ora la eficacia de Maxi G¨®mez. El agujero defensivo, un cl¨¢sico de las ¨²ltimas temporadas, sigue vigente.
La competici¨®n acab¨® con las esperanzas y redefini¨® expectativas. ¡°El a?o pasado nos cost¨® much¨ªsimo la permanencia. Los sacamos apretando el culo, con perd¨®n, desde el minuto uno que llegue. Si no no lo hubi¨¦ramos conseguido¡±, explic¨® Escrib¨¢ antes del adi¨®s. El club, en su nota de despedida, le agradeci¨® ese trabajo para mantener al equipo entre los grandes. Las alusiones a la mala suerte, a la necesidad de trabajar m¨¢s y mejor jalonan las ¨²ltimas horas del celtismo. La necesidad de dar un volantazo tambi¨¦n. Y, con todo, ante la llegada de un nuevo entrenador el foco se dirige tambi¨¦n a los futbolistas, que no se esconden. ¡°As¨ª, con tantos errores, es dif¨ªcil competir en primera. Los culpables somos nosotros¡±, asume Iago Aspas.
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