Nadal, sin vuelta atr¨¢s ante Medvedev
El balear se juega su continuidad en el Masters contra el desgastado ruso, el tenista con m¨¢s partidos este curso y al que venci¨® en la ag¨®nica final del US Open. ¡°Intento recuperar mi nivel¡±, dice el de Mosc¨²
El d¨ªa despu¨¦s de una velada dolorosa, Rafael Nadal luce buena cara. Se ejercita en la Pista 1 del complejo del O2, alejado del p¨²blico y miradas indiscretas, mientras su responsable de comunicaci¨®n, Benito P¨¦rez-Barbadillo, charla largo y tendido detr¨¢s de una cristalera ahumada ubicada en lo alto con su padre Sebasti¨¤. A pie de pista observan el doctor ?ngel Ruiz Cotorro y el fisio Rafa Maym¨° para cerciorarse de que la evoluci¨®n del abdominal termina de consolidarse; mientras, Carlos Moy¨¤ supervisa y puntualmente corrige. No hay signos negativos, sino todo lo contrario. Nadal percute a la bola como un toro y saca con absoluta normalidad. Los pelotazos en los fondos resuenan a plomo y el adolescente Shintaro Mochizuki, 16 a?os, japon¨¦s y campe¨®n j¨²nior en Wimbledon este a?o, aguanta el tipo como sparring a base de muy buenas maneras.
Al finalizar la sesi¨®n, Nadal divisa la silueta alargada de un ruso con forma de garza que hace solo dos meses, en Nueva York, se las hizo pasar canutas en una de los mejores partidos que se recuerdan en mucho tiempo. Es Daniil Medvedev, un joven (23) que no lo parece porque pelotea con el aplomo de quien lleva toda una vida en las alturas. Hay un apret¨®n de manos y Nadal se retira, sin querer darle m¨¢s vueltas a la velada anterior, en la que se decolor¨® y no pudo fabricarse una sola pelota de break contra Alexander Zverev, que le fri¨® a servicios y, venci¨¦ndole, le situ¨® al balear en una encrucijada: este mi¨¦rcoles (15.00, #Vamos), frente al coco de Mosc¨², no hay otra opci¨®n que ganar. De lo contrario, el mallorqu¨ªn se despedir¨¢ del Masters.
Se reencuentran Nadal y Medvedev despu¨¦s del pulso extremo en Nueva York, donde el advenedizo llev¨® al l¨ªmite al n¨²mero uno en la final del US Open, hace dos meses. Entonces, el espa?ol comprob¨® tras 4h 51m que su rival est¨¢ hecho de una pasta especial, que tiene recursos para todo y que es capaz de contragolpear mentalmente como ning¨²n otro jugador de la nueva generaci¨®n ha conseguido hacerlo. Todo ello hace de Medvedev un adversario temible, m¨¢s si cabe porque ¨¦l tambi¨¦n se encuentra ante un escenario id¨¦ntico, toda vez que perdi¨® el primer d¨ªa ante Stefanos Tsitsipas y por lo tanto tambi¨¦n debe ganar o ganar, para no despedirse abruptamente en su estreno maestro.
Ocurre que al ruso se le ha ido fugazmente la inspiraci¨®n, o m¨¢s bien la chispa. Pese a ser un di¨¦sel pr¨¢cticamente inagotable, el desgaste pesa porque la buena inercia le ha conducido a ser el tenista que m¨¢s partidos (78) ha disputado esta temporada, por delante del propio Tsitsipas (75), Matteo Berrettini (65), Novak Djokovic (64) y Diego Schwartzman (63). Es el moscovita, adem¨¢s, el que m¨¢s victorias (59) ha obtenido, despu¨¦s de alzar cuatro trofeos (Sof¨ªa, San Petersburgo, Cincinnati y Shangh¨¢i) y haber jugado otras cinco finales (Brisbane, Barcelona, Washington, Canad¨¢ y Nueva York) en 23 torneos. Nadal, de 33 a?os, totaliza 13. Tras el pelotazo en Flushing Meadows, mantuvo la l¨ªnea ascendente, pero el motor le pidi¨® luego una pausa y renunci¨® a Mosc¨² para refrescar su tenis.
Una cuesti¨®n f¨ªsica, no mental
¡°Estoy tratando de volver a encontrar el nivel del US Open¡±, expres¨® hace dos d¨ªas; ¡°esto es lo normal para cualquier deportista, y por eso es incre¨ªble lo que hace el Big Three y antes hac¨ªa [Andy] Murray; incluso cuando no juegan todo lo bien que pueden, siguen ganando partidos. Eso es lo que me falta a m¨ª ahora, en lo que estoy trabajando¡±.
¡°No es una cuesti¨®n mental, sino m¨¢s bien f¨ªsica. No jugu¨¦ en Mosc¨² porque mi cuerpo necesitaba un descanso y no quer¨ªa lesionarme¡±, agrega el n¨²mero cuatro del mundo, que arranc¨® el a?o como el 19; ¡°no podemos jugar 40 torneos al a?o [¨¦l ten¨ªa programados 25, y con la Copa Davis participar¨¢ finalmente en 24]. Perd¨ª mi punto ¨¢lgido, pero estoy tratando de recuperarlo¡±.
Obligado por la necesidad, Nadal debe hacer que repunte ostensiblemente su juego con respecto al debut. Debe morder otra vez y recuperar el dinamismo. Zverev le desbord¨® sin una propuesta excesivamente contundente. Se juega el balear sus opciones en el viejo sue?o que es el Masters y tambi¨¦n el trono que hoy d¨ªa defiende. El tropiezo ante el alem¨¢n tambi¨¦n le exige sin vuelta de hoja: si no levanta por primera vez el trofeo, Djokovic cerrar¨¢ 2019 en lo m¨¢s alto.
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