La revoluci¨®n de Lampard visita Mestalla

Despojado de su visa de residente en mayo de 2018, Roman Abramovich abandon¨® Inglaterra y emigr¨® a Israel en un jet privado para nunca m¨¢s regresar a Stamford Bridge a presenciar los partidos que jugaba su equipo, el Chelsea. Han transcurrido 18 meses desde entonces y el club ha atravesado todo tipo de dificultades. Una sanci¨®n de la FIFA impidi¨¦ndole fichar en dos mercados; el despido de Maurizio Sarri; la venta de Eden Hazard, su indiscutible estrella; la salida de David Luiz, su zaguero m¨¢s experto; y la sensaci¨®n de que el proyecto que transform¨® la industria del f¨²tbol en 2003 hoy flota a la deriva. No parec¨ªan las mejores condiciones para florecer. Pero ese ha sido exactamente el terreno sobre el que Frank Lampard ha emprendido la revoluci¨®n que este mi¨¦rcoles visita Mestalla (18:55 horas, Movistar).

¡°Lo primero que le dije a los jugadores fue que no quer¨ªa ni o¨ªr hablar de la sanci¨®n de la FIFA¡±, cont¨® el entrenador. ¡°No quer¨ªa excusas. No hab¨ªa raz¨®n para bajar el list¨®n. Cuando los miraba ve¨ªa jugadores de primer nivel por todas partes¡±.

Un tercio de los futbolistas a los que se dirigi¨® eran j¨®venes sin pr¨¢cticamente ninguna experiencia profesional. A sus 41 a?os Lampard debut¨® como entrenador rode¨¢ndose de los canteranos que hab¨ªa visto crecer siendo ¨¦l jugador en retirada. El que mejor conoc¨ªa era Fikayo Tommori, un central de 20 a?os cuyo car¨¢cter se expresaba en el manejo fr¨ªo y preciso de la pelota. A falta de David Luiz, Lampard le design¨® como el nuevo jefe de la defensa y principal surtidor de Jorginho en la gestaci¨®n de las jugadas. A Tommori le siguieron seis chavales: el central Zouma, el nueve Abraham, el atacante Hudson Odoi, el mediapunta Mason Mount, el lateral diestro Reece James y el interior Billy Gilmour.

Lampard los organiz¨® para que administraran el bal¨®n con rapidez y criterio, sea cuales fueran las circunstancias. Como es natural comenzaron con problemas. El United les meti¨® 4-0 en la primera jornada de Premier y Jos¨¦ Mourino ¡ªen su papel de comentarista de Sky¡ª no tard¨® en meter el cuchillo: ¡°Frank ha hecho un gran trabajo pero han perdido dos veces con el United, han perdido con el Liverpool en casa, han concedido cuatro goles contra el Ajax... Me preocupa el Chelsea en los grandes partidos. Siento curiosidad por lo que har¨¢n en el Etihad¡±.

Durante los primeros 45 minutos del City-Chelsea en el Etihad el equipo de Jorginho, Tommori y Pulisic, hizo lo que ni el Liverpool ha conseguido. Forzar a Rodri, De Bruyne, Silva y Sterling a correr detr¨¢s de la pelota sin poder recuperarla durante largos periodos.

¡°Es un superequipo¡±, dijo Guardiola, casi en un suspiro, cuando el s¨¢bado pasado le preguntaron por el Chelsea, el equipo que le acababa de arrebatar el bal¨®n como no lo hab¨ªa hecho nadie desde que asumi¨® como entrenador del Barcelona en 2008. ¡°?Otro r¨¦cord!¡±, ironiz¨® el catal¨¢n cuando le mencionaron la estad¨ªstica: el City hab¨ªa gando 2-1 sin pasar del 46,7% de posesi¨®n.

Los elogios se suceden sobre un equipo que entusiasma a Inglaterra a partir de la aparici¨®n feliz de m¨²ltiples aspirantes a la selecci¨®n. El encanto que persigui¨® Abramovich a base de casi 1.500 millones de euros en fichajes lo disfruta este Chelsea sin estrellas visibles que hace dos jornadas ¡ªantes de caer al cuarto puesto¡ª se coloc¨® como segundo clasificado de la Premier. Despu¨¦s de Ron Atkinson con el Villa en 1993 y Kevin Keegan con el Newcastle en 1996, Lampard es el tercer entrenador ingl¨¦s que se pone segundo de la clasificaci¨®n de un torneo que nunca gan¨® un ingl¨¦s.