El Deportivo profundiza en su crisis con la renuncia de su Consejo de Administraci¨®n

No se atisba final a la descomposici¨®n del Real Club Deportivo de La Coru?a, colista en la segunda categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol, a ocho puntos de los puestos que evitan el descenso a Segunda B. Este lunes por la tarde su Consejo de Administraci¨®n present¨® su renuncia y declar¨® abierto un proceso que desembocar¨¢ en una junta de accionistas extraordinaria, que seg¨²n se anuncia en un escueto comunicado, se celebrar¨¢ ¡°la semana del 13 de enero¡±. As¨ª, el equipo presidido por Paco Zas, un antiguo jugador deportivista en los a?os setenta, sale tras apenas seis meses y medio a los mandos de un club que la ¨²ltima noche de San Ju¨¢n se qued¨® a un gol del ascenso a Primera Divisi¨®n y que desde entonces se ha abandonado al guerracivilismo impulsado, sin duda, por un desplome futbol¨ªstico sin parang¨®n en su historia.

Zas y su gente, que no recib¨ªan ning¨²n tipo de retribuci¨®n econ¨®mica por su labor, dejan el club en un momento cr¨ªtico en cuanto al presente y el futuro m¨¢s inmediato porque dan el relevo en los albores de un mercado de invierno al que el Deportivo debe acudir para resolver su pobreza futbol¨ªstica. El comunicado emitido por el club explica la intenci¨®n de que el nuevo equipo directivo disponga del mayor plazo para adoptar decisiones deportivas antes del cierre del mercado. Pero lo palmario es que ninguna se podr¨¢ tomar antes de la fecha de la Junta.

La renuncia llega entre la desafecci¨®n y el desaliento de un amplio sector de seguidores y la inquina de otro, minoritario y beligerante, que tuvo en su punto de mira a Zas desde el primer minuto, desde que sus primeras palabras como presidente fueron para aludir a la "mochila" econ¨®mica heredada de los tiempos de gloria futbol¨ªstica en A Coru?a. Se le identific¨® como un supuesto t¨ªtere de Tino Fern¨¢ndez, su antecesor, que le dio su apoyo accionarial en la Junta celebrada a finales de mayo. Fern¨¢ndez atesora el 6% de la propiedad de una entidad que tiene 25.333 due?os y desde su salida del club no ha tenido relaci¨®n con Zas ni se ha pronunciado en p¨²blico sobre el devenir deportivista.

Novatos en la responsabilidad de dirigir un club profesional, los directivos deportivistas se encontraron con la tormenta perfecta en cuanto la pelota dej¨® de entrar. Tampoco han presentado ¨¦xitos en otros apartados, a pesar de que intentaron la firma de un patrocinio en Panam¨¢ que inyectase liquidez a un club que no dispone de efectivo para reforzarse. El Deportivo hab¨ªa entrado en suspensi¨®n de pagos en enero de 2013 con 160 millones de deuda, el mayor concurso de acreedores de la historia del f¨²tbol. Casi 96 de ellos se deb¨ªan a Hacienda porque, por ejemplo, durante nueve a?os no se ingresaban las retenciones del IRPF o no se abonaban las preceptivas liquidaciones de IVA. Todos esos impagos engrosaron jugosos intereses que adem¨¢s no estaban sometidos a una posible quita. A d¨ªa de hoy sus n¨²meros rojos se mueven en el entorno de los 80 millones. El patrimonio neto negativo actual del Deportivo, es decir la diferencia entre el valor contable de lo que tiene y lo que debe, es de 72 millones de euros. En 2013 era de algo m¨¢s de 120 millones.

Los n¨²meros impresionan, pero a la vez anuncian una mejor¨ªa en el enfermo. La r¨²brica de un acuerdo con Abanca en junio de 2017 para liquidar mediante un cr¨¦dito de 45 millones de euros la deuda con la Agencia Tributaria es adem¨¢s un alivio en caso de descenso a Segunda B. Pero ese abismo se abre ante los pies de uno de los nueve campeones de liga tras una sucesi¨®n de desastres coronados este verano con la confecci¨®n de una plantilla que no ofrece rendimiento, superada por la situaci¨®n, incapaz de ganar desde que lo hizo en el primer partido del campeonato. Destituido el primer entrenador de la temporada, el veterano Anquela, tras sumar ocho puntos en diez jornadas, Zas se reuni¨® este lunes a primera hora con su directiva para decidir si deb¨ªa salir el segundo t¨¦cnico, Luis C¨¦sar, que suma cuatro puntos despu¨¦s de nueve partidos. Al final decidieron irse ellos.