El N¨¢poles despide a Ancelotti y contrata a Gattuso
El club prescinde del t¨¦cnico, distanciado del presidente y la plantilla, pese a lograr el pase a los octavos de la Champions. En su lugar nombra al exentrenador del Milan
¡°Siamo qui per vincere non per pettinare le bambole¡±, proclam¨® Carlo Ancelotti. ¡°Estamos aqu¨ª para ganar no para peinar mu?ecas¡±, fue la frase de presentaci¨®n del nuevo entrenador del N¨¢poles. La pronunci¨® en el verano de 2018, en la concentraci¨®n dolom¨ªtica de Dimaro, y las palabras se grabaron en la mente de los miles de napolitanos que segu¨ªan al equipo por los Aples como un ej¨¦rcito de peregrinos.
La promesa de hacer frente a la todopoderosa Juventus ¡°hasta el final¡±, fue la consigna que promovi¨® el presidente Aurelio de Laurentis, para justificar el fichaje de Ancelotti en detrimento de Maurizio Sarri, un entrenador muy popular en la hinchada, con quien la directiva hab¨ªa terminado por romper lazos. Despedido Sarri en mayo de 2018, se hizo medi¨¢ticamente imperativo extender una idea ilusionante. Si Sarri hab¨ªa proporcionado el f¨²tbol exquisito que convirti¨® al N¨¢poles en una referencia de buen gusto, Ancelotti, el t¨¦cnico que m¨¢s t¨ªtulos ha ganado en el concierto Europeo (20), brindar¨ªa los trofeos.
Dieciocho meses m¨¢s tarde, en el clima extempor¨¢neo de una clasificaci¨®n de Champions reci¨¦n conquistada, con un saldo notable de un empate y una victoria ante el Liverpool en la fase de grupos, Aurelio de Laurentis dio el hachazo. A las 23:30 horas de la noche del martes el N¨¢poles anunci¨® el despido de Ancelotti.
La nota de prensa del N¨¢poles reson¨® como un golpe en una pared hueca: ¡°La Sociedad Deportiva Napoli ha decidido revocar el encargo de responsable t¨¦cnico del primer equipo al se?or Carlo Ancelotti. Permanece intacta la relaci¨®n de amistad, estima y respeto rec¨ªproco entre la sociedad, su presidente Aurelio de Laurentis y Carlo Ancelotti¡±.
Ancelotti ser¨¢ sustituido por Gennaro Gattuso, que fue t¨¦cnico del Palermo, el Pisa, y el Milan entre 2017 y 2018, pero que en su aval no cuenta con ning¨²n t¨ªtulo. Sin la exquisitez de Sarri ni las copas de Ancelotti, la propaganda oficial asegura que ahora el equipo estar¨¢ dirigido por un sargento de hierro. El ciclo es universal.
Porque cuando el N¨¢poles se volvi¨® a desplomar por segundo a?o consecutivo en oto?o, y al cabo de la jornada 11? de Serie A, a comienzos de noviembre, ya figuraba fuera de los puestos europeos con 18 puntos, muy lejos de los 29 que luc¨ªa la Juventus, al presidente y a su guardia pretoriana les dio por proclamar que el problema resid¨ªa en la falta de bravura de Ancelotti para blandir el l¨¢tigo sobre los futbolistas perezosos. Edoardo de Laurentis, el hijo del presidente, emiti¨® su dictamen en un acto p¨²blico por esas fechas: ¡°A estos jugadores les faltan cojones¡±.
Aurelio de Laurentis, que es productor de cine, estaba en Hollywood cuando el 5 de noviembre el N¨¢poles empat¨® en casa con el Salzburgo. El due?o de la sociedad no se detuvo a contemplar que el Salzburgo es uno de los equipos que mejor han jugado en esta temporada de Champions. Inmediatamente concluy¨® que sus jugadores necesitaban un correctivo que paliase la disipaci¨®n en la que viv¨ªan inmersos. As¨ª es que llam¨® desde Hollywood y proclam¨® un edicto. Que toda la plantilla se concentrara sine die en el enclave de Castel Volturno, m¨¢s que una prisi¨®n, un para¨ªso de las aguas termales.
La orden de recogimiento fue el detonante. La negativa de la plantilla fue la explosi¨®n. La familia De Laurentis lo defini¨® como "mot¨ªn". Siempre proclive a buscar puntos coincidentes, Ancelotti qued¨® en tierra de nadie. Se manifest¨® contrario a la idea de concentraci¨®n como castigo pero partidario de obedecerla. Ignorado por sus futbolistas lo mismo que por su jefe, el hombre se recluy¨® solo en Castel Volturno. El acto, cargado de ambig¨¹edad y simbolismo, aisl¨® a Ancelotti dentro de su propio club. Los jugadores cada vez jugaron peor. El equipo permaneci¨® sin ganar durante nueve partidos en todos los torneos. No volvi¨® a conocer la victoria hasta este martes, cuando gole¨® al Genk (4-0) en la ¨²ltima jornada de la fase de grupos de la Champions. Parad¨®jicamente, la noche que Ancelotti fue despedido. A modo de desagravio, se llev¨® una ovaci¨®n del San Paolo. El pueblo, al menos durante un minuto, estuvo de su parte.
Le sustituye Gattuso, un muchacho febril a quien Ancelotti dice querer como a un hijo. Hace un a?o, con motivo del cumplea?os n¨²mero 40 de Gattuso, el hombre que ahora le deja el banquillo caliente le dedic¨® unas palabras en p¨²bico: ¡°Querido Rino, ahora que te veo en los banquillos agit¨¢ndote como un loco, gritando, apresurado, incitando a tus jugadores, pienso que eres la persona justa para el trabajo justo. Se necesita tu pasi¨®n, tu car¨¢cter, tu esp¨ªritu de sacrificio para superar los obst¨¢culos; hay necesidad incluso de tu alegr¨ªa para desdramatizar ciertas tensiones; y tambi¨¦n de tu solemne rabia para despertar a alguno que duerme, porque en un equipo, en cualquier grupo, siempre hay uno que duerme¡±.
¡°El N¨¢poles es el equipo perfecto para mi idea de juego¡±, dijo Gattuso en su presentaci¨®n, este mi¨¦rcoles. ¡°Llam¨¦ a Carlo esta ma?ana. No han sido d¨ªas f¨¢ciles. ?l es como un padre para m¨ª. No nos comparen. Me conformo con ganar el 10% de lo que gan¨® ¨¦l¡±.
Carlo Ancelotti, hombre proverbialmente tranquilo, fue despedido en el m¨¢s volc¨¢nico de los escenarios. Le sustituye el m¨¢s volc¨¢nico de sus disc¨ªpulos.
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