El Real Madrid juega con el Baskonia
El equipo de Laso aprovecha la depresi¨®n vitoriana y logra su d¨¦cima victoria consecutiva en la Euroliga
Con el Baskonia hundido en una depresi¨®n profunda, el Real Madrid no tuvo problemas para resolver por la v¨ªa r¨¢pida en el Buesa Arena. Lo peor para los vitorianos es que no pueden poner como excusa una actuaci¨®n estelar de alg¨²n jugador madridista; una canasta en el ¨²ltimo segundo, como la de Gabriel Deck en la Liga, o la desfavorable actuaci¨®n del Lamonica de turno, porque no hay tal. Al equipo de Perasovic le perturba en los momentos por los que atraviesa, el vuelo de una mosca. Cualquier circunstancia desfavorable le descentra. El conjunto de Laso, liderado por Mickey y Rudy, establece su mejor racha de victorias con este formato de competici¨®n en la Euroliga: 10 consecutivas, superando las nueve que enlaz¨® en la temporada 2016-2017 entre la jornada 15? y la 23?.
BASKONIA, 55 - REAL MADRID, 77
Baskonia: Vildoza (6), Henry (5), Fall (8), Stauskas (0), Shengelia (10) ¨Cequipo inicial¨C Janning (4), Diop (6), Sergi Garc¨ªa (0), Shields (14), Polonara (0), Eric (2).
Real Madrid: Campazzo (6), Causeur (9), Randolph (8), Deck (8), Tavares (2) ¨Cequipo inicial¨C Rudy (12), Laprovittola (8), Mickey (15), Thompkins (7), Taylor (0), Garuba (2).
Parciales: 13-15, 16-30, 15-12, 11-20.
?rbitros: Lamonica, Gkontas y Nedovic.
Fernando Buesa Arena. 11.648 espectadores.
Al Real Madrid no le hizo falta m¨¢s que hacer un trabajo aseado, profesional, sin demasiadas fisuras y sin adornos. No tuvo que jugar el partido del siglo para superar al Baskonia, simplemente adaptarse al guion que llev¨® escrito a Vitoria. Pese a los aspavientos de Pablo Laso en algunos momentos del partido, porque no le satisfac¨ªa el juego de su equipo, le sobr¨® de largo con lo que plantearon sus jugadores. Un detalle de Campazzo ¨Cque no tuvo que emplearse a fondo¨C por aqu¨ª, dos triples consecutivos de Rudy por all¨¢, un tap¨®n de Tavares por acull¨¢, los rebotes de Mickey y con eso fue suficiente.
Los primeros instantes marcaron la pauta; un parcial de 8-0 para el Real Madrid y tres minutos sin anotar del Baskonia, como s¨ªntoma, que se recuper¨® para llegar al empate a 13 a 23 segundos del final del primer cuarto, que acab¨® con una canasta de Mickey. Un resultado corto, pero m¨¢s a causa de los errores en ataque de los dos equipos, que de la capacidad defensiva de ambos.
El despegue madridista lleg¨® nada m¨¢s comenzar el segundo parcial. Fall¨® Shengelia dos tiros libres para empatar en la primera acci¨®n, y en la siguiente, un triple de Laprovittola enchuf¨® definitivamente al partido al equipo blanco y desconect¨® al azulgrana. El Baskonia se qued¨® clavado en sus guarismos. Los primeros silbidos en el Buesa Arena se comenzaron a escuchar cuando el Real Madrid dobl¨® en el marcador a su rival (13-26) con siete minutos todav¨ªa para llegar al descanso. Los pobr¨ªsimos porcentajes de tiro del Baskonia, el desbarajuste atacante y defensivo y el clima de ansiedad que se respira en su banquillo pesaron como una losa. Jenning, un especialista, fall¨® cuatro de sus cinco triples. A Henry le pas¨® lo mismo, Shields uno m¨¢s. Con porcentajes paup¨¦rrimos (4 de 26 en triples, 15,4%), y con el 43% en tiros de dos, nadie sali¨® al rescate. El canadiense Stauskas, en una preocupante baja forma, no sum¨® ni un punto. El Real Madrid se fue despegando implacable, eficaz, con frialdad. De vez en cuando se tomaba un respiro, que permit¨ªa a los vitorianos acercarse en el luminoso, pero no a menos de diez puntos. Todo controlado. El tercer cuarto fue el ¨²nico ganado por el Baskonia en uno de esos momentos de descanso blanco. En el ¨²ltimo, cuando la grada estaba ya a otra cosa y aclamaba a Igor Rakocevic y Sergi Vidal, a los que se retir¨® la camiseta que lucieron en sus tiempos baskonistas, el Madrid complet¨® el trabajo para terminar con un marcador poco escandaloso a su favor, pero casi humillante para el equipo de casa (55-77), como si Laso no hubiera querido hacer sangre de la mediocridad de sus paisanos.
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