Las medallas ol¨ªmpicas espa?olas florecen en el p¨¢ramo

Ajeno a los vaivenes pol¨ªticos que influyen en los flujos de financiaci¨®n, el olimpismo espa?ol aparenta un largo r¨ªo tranquilo que cada cuatro a?os produce una cosecha similar en los Juegos de verano. No importa que hace a?o y medio las federaciones deportivas lanzaran un SOS, o plan estrat¨¦gico y financiaci¨®n acorde o muerte, al que nadie respondi¨®; no importa que, como en todo 2016, el a?o ol¨ªmpico de R¨ªo, haya un Gobierno en funciones que no puede ni llevar al Parlamento una ley del Deporte cuyo borrador se present¨® hace un a?o ni poner en marcha cambios estructurales en los sistemas de financiaci¨®n del deporte y los deportistas.

A pesar de ello, todo sigue fluyendo. Los deportistas con esperanzas e ilusiones ol¨ªmpicas se buscan patrocinios privados para complementar las becas, los familiares y amigos ayudan a pagar viajes y concentraciones, las federaciones atajan y encuentran soluciones ingeniosas para que ninguna de las figuras se pueda quejar de no haber podido prepararse como deseaba, y el Consejo Superior de Deportes (CSD), que funciona con los presupuestos de Mariano Rajoy de 2018, logr¨® ara?ar varios millones m¨¢s de los 54 presupuestados para ayudas de preparaci¨®n ol¨ªmpica. Y, al final, todos encomian al deportista, representante de lo m¨¢s genuino del ser espa?ol: la capacidad genial, de puro esfuerzo personal, para florecer en el desierto.

En R¨ªo 2016, una espa?ola, Carolina Mar¨ªn, se proclam¨® campeona ol¨ªmpica de b¨¢dminton, un deporte minoritar¨ªsimo en Espa?a, como tambi¨¦n lo es el pirag¨¹ismo en aguas bravas y Maialen Chourraut tambi¨¦n gan¨® un oro. Y una levantadora de pesas, Lydia Valent¨ªn, gan¨® una medalla de bronce. Al lado de su tremenda excepcionalidad, las medallas de Mireia Belmonte, Ruth Beitia, taekwondistas, pirag¨¹istas en aguas calmas, mujeres baloncestistas, ciclistas, gimnastas r¨ªtmicas y tenistas son lo m¨¢s normal del mundo. Y de casi todos ellos, ya grandes veteranos, pero no de Beitia, que se jubil¨®, se espera que en Tokio repitan buena actuaci¨®n. Ser¨¢n unos Juegos de veteranos espa?oles, con Pau Gasol, si las lesiones le dejan, participando con 40 a?os, los a?os del ciclista Alejandro Valverde, otra esperanza de oro ol¨ªmpico. Y a todos les ganar¨¢ Chuso Garc¨ªa Bragado, que tendr¨¢ 50 a?os entonces y ya se ha ganado su plaza en los 50 kil¨®metros marcha.

¡°Espa?a lo va a hacer muy bien. En cada ciclo ol¨ªmpico realizamos estudios con los resultados de Mundiales y Europeos, y siempre nos hemos movido una medalla arriba o abajo respecto a las previsiones. Por eso somos optimistas¡±, se?ala Alejandro Blanco, el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE). ¡°El modelo del Plan ADO, la gran invenci¨®n del deporte espa?ol en Barcelona, est¨¢ vigente, pero es innegable que hay que darle una vuelta para seducir a m¨¢s empresas. Para Pek¨ªn 2008 se consiguieron 57 millones, 51 millones para Londres 2012, se baj¨® a 35 millones en el ciclo de R¨ªo 2016 y ser¨¢n unos 22 millones para Tokio¡±.

Entre Barcelona 92, la fecha en la que lleg¨® la modernidad al olimpismo espa?ol, y R¨ªo 2016, los espa?oles han obtenido 124 medallas, una media de casi 18 por cada uno de los siete Juegos Ol¨ªmpicos disputados en los 24 a?os. Y esas son, justamente, las previsiones de Blanco de lo que se conseguir¨¢ en Tokio 2020, dentro de siete meses.

300 espa?oles en Tokio

Exceptuando los 427 deportistas espa?oles en Barcelona, donde, por privilegio de pa¨ªs organizador, hab¨ªa derecho a participar en todos los deportes, el n¨²mero de participantes espa?oles en cada cita ha oscilado entre los 281 de Londres 2012 y los 320 de Atenas 2004. La media es de 300 deportistas, justo el n¨²mero que maneja el COE, quien en su ¨²ltimo informe se?ala que, aun estando a¨²n abierto el proceso en la mayor¨ªa de los deportes, ya han logrado su clasificaci¨®n para Tokio 167 deportistas espa?oles, 11 hombres y 56 mujeres. Por equipos ya tienen plaza segura en Tokio el baloncesto masculino, el f¨²tbol tambi¨¦n masculino y ambos g¨¦neros en waterpolo y hockey. Mientras las mujeres futbolistas y los rugbistas y voleibolistas, hombres y mujeres, ya no tienen posibilidades, s¨ª que pelear¨¢n por una plaza el baloncesto femenino y los dos balonmanos. Y detr¨¢s de la bandera portada por Sa¨²l Craviotto o Mireia Belmonte, los dos grandes favoritos para el papel de abanderado (o ambos: Italia proyecta un doble abanderamiento) todos ellos desfilar¨¢n el viernes 24 de julio en el reci¨¦n terminado Estadio Ol¨ªmpico de Tokio, una maravilla proyectada por el arquitecto Kengo Kuma con fachadas y voladizos de madera (2.000 metros c¨²bicos de cedro) que sentar¨¢ a 60.000 espectadores. Y una pista roja de atletismo, roja como la de Tokio 64, los anteriores Juegos japoneses.