El intr¨¦pido Diego Costa

El partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Liverpool depar¨® la reaparici¨®n de Diego Costa apenas tres meses despu¨¦s de someterse a una delicada intervenci¨®n quir¨²rgica para erradicar una molesta y dolorosa hernia discal cervical. El Metropolitano rugi¨® cuando Diego Pablo Simeone hizo entrar al delantero hispanobrasile?o a falta de algo m¨¢s de diez minutos para la conclusi¨®n del encuentro. Su entrada pareci¨® destinada a coronar la obra escenogr¨¢fica dise?ada por el club y el entrenador para que el factor ambiental fuera decisivo en un partido trascendental. Fue una inyecci¨®n m¨¢s de energ¨ªa e intimidaci¨®n en una noche en la que pareci¨® contar tanto lo que emanara de las gradas como lo que sucediera en la hierba. ¡°Simeone lo hizo muy bien, se trataba de hacerle ver al p¨²blico y a sus compa?eros que en un momento de dificultad y en un partido as¨ª entraba una bestia, un guerrillero. Sab¨ªa que a¨²n no estaba al ciento por cien, pero busc¨® ese impacto¡±, admiten en el club.

La sorprendente reaparici¨®n de Costa antes de lo previsto no sorprendi¨® a los servicios m¨¦dicos del Atl¨¦tico. Aunque desde el club se difundi¨® desde un principio que su regreso ser¨ªa m¨¢s cercano al duelo de Anfield del pr¨®ximo mi¨¦rcoles, que al del Metropolitano, los galenos rojiblancos, pocos d¨ªas despu¨¦s de su delicada operaci¨®n, no descartaban que estuviera listo para el primer envite contra el campe¨®n de Europa. Admitieron la complejidad ante una intervenci¨®n en la que por la zona operada los especialistas no se atreven a asegurar que un jugador pueda volver a rendir al mismo nivel o incluso a reaparecer. ¡°Apenas hay literatura m¨¦dica sobre delanteros o defensas centrales, que son los que m¨¢s expuestos est¨¢n al juego a¨¦reo, que hayan sido operados de una hernia discal cervical. Yo, he tenido a Diego Costa como jugador en el Rayo Vallecano y es todo entrega, coraje y pundonor, pero si fuera mi hijo le dir¨ªa que se olvidara de rematar de cabeza durante un tiempo. Luego, en seis o siete meses, dependiendo de la evoluci¨®n, ver¨ªamos¡±, asegura el doctor Gonz¨¢lez, que lleva m¨¢s de 30 a?os tratando todo tipo de lesiones de futbolistas.

Contra el Liverpool, al primer bal¨®n a¨¦reo que tuvo que disputar, Diego Costa no salt¨®, pero meti¨® el cuerpo para protegerse de un impacto. Una acci¨®n similar con Van Dijk acab¨® en falta de Costa, que volvi¨® a cuerpear para desplazar al fornido central holand¨¦s. A la tercera disputa a¨¦rea ya fue m¨¢s convencido y en la cuarta pein¨® el bal¨®n de cabeza. Fue en las acciones con la testa donde se apreci¨®, m¨¢s all¨¢ de su silueta, que Costa a¨²n no estaba al ciento por ciento. El siguiente partido, en Liga, contra el Villarreal, no fue convocado. Ese intervalo formaba parte de un plan que se reactiv¨® el domingo cuando Simeone le dio la ¨²ltima media hora contra el Espanyol. En Cornell¨¤, Costa hizo un partido de menos a m¨¢s en las disputas por los balones a¨¦reos. Oblak le busc¨® en los saques largos y sus compa?eros en los de banda. Costa, aunque con precauci¨®n, no rehuy¨® el choque. ¡°En el juego de cabeza probablemente no vuelva a sentirse c¨®modo. Es una zona delicada la que han operado, la m¨¦dula espinal est¨¢ ah¨ª. Quiz¨¢ tendr¨¢ que reinventarse como futbolista¡±, advierte un experto que prefiere guardar el anonimato.

Una placa de refuerzo

El mi¨¦rcoles pasado, Costa inici¨® un ejercicio de pases con la cabeza junto al resto de sus compa?eros. Dio tres toques y despu¨¦s se desentendi¨® del juego. Dio unos pasos, juguete¨® con la pelota y movi¨® el cuello a derecha e izquierda. Los servicios m¨¦dicos del club y los readaptadores trabajan con Costa para que pierda el miedo en los actos reflejos que se producen en las jugadas por alto. Los doctores le han hecho saber que la placa que le han colocado han fortalecido la zona de las cervicales da?adas. ¡°Lo veo creciendo. Buscando su mejor estado. Entrenando en consecuencia de querer mejorar. Todo ser¨¢ una consecuencia del trabajo que haga¡±, dice Simeone. Para el entrenador, su mayor valedor, el esfuerzo que ha hecho Costa para presentarse apto a esta parte crucial de la temporada es impagable. Un ejemplo para un grupo al que se le achaca falta de referentes consolidados para competir tras la marcha de la vieja guardia. ¡°El otro d¨ªa no pudo mostrar lo que quiere mostrar. Est¨¢ en una fase de la recuperaci¨®n. Esta semana fue muy buena. En consecuencia, de eso espero contar con ¨¦l para ma?ana ¡±, prosigue Simeone.

El Atl¨¦tico disputa este s¨¢bado ante el Sevilla (16.00, Movistar LaLiga), otro partido vital para tratar de asegurar la tercera o la cuarta plaza que dan acceso a la Liga de Campeones. ¡°Es una pena que el calendario sea tan exigente, porque no permite darle m¨¢s minutos que aceleren su total integraci¨®n al juego¡±, dice un directivo rojiblanco.

La duda est¨¢ en saber si Costa volver¨¢ a ser Costa si no termina por ir al choque con los defensas rivales como hac¨ªa antes de la intervenci¨®n. Para un jugador que ha moldeado su carrera con batalla y goles la operaci¨®n a la que fue sometido ha puesto encima de la mesa esta inc¨®gnita. ¡°Nunca fue un grand¨ªsimo cabeceador. Su juego siempre fue m¨¢s directo, m¨¢s vertical, con los pies, o para aguantarla con el cuerpo es con lo que se ha sentido c¨®modo¡±, concluye un optimista Simeone.