La F¨®rmula 1 no tiene a nadie al volante

Si el Mundial de F¨®rmula 1 viv¨ªa ya una de las etapas m¨¢s cr¨ªticas de su historia debido a la p¨¦rdida de inter¨¦s generalizada entre su hinchada, la esperp¨¦ntica gesti¨®n que deriv¨® en la cancelaci¨®n sobre la bocina del Gran Premio de Australia no hace m¨¢s que a?adir lastre a un certamen cuya imagen p¨²blica nunca fue la mejor. Probablemente, no hay fotograf¨ªa m¨¢s representativa del grotesco galimat¨ªas que la de la multitud de aficionados agolpados a las puertas del circuito de Albert Park este viernes por la ma?ana antes de hacerse p¨²blico que, efectivamente, los monoplazas nunca iban a salir a rodar.

Doce horas tardaron las escuder¨ªas, la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA), Liberty Media y las autoridades de Victoria en ponerse de acuerdo y dar oficialidad a la suspensi¨®n del evento. Ese fue el tiempo que pas¨® desde que McLaren anunci¨® a las 23.00 del jueves que se retiraba de forma voluntaria tras conocer el positivo por COVID-19 de uno de sus integrantes ¨Cahora ya son 14 los miembros de la tropa de Woking aislados en sus hoteles tras haber mantenido en contacto con el primer positivo¨C.

La noche fue de esas cuyo relato quedar¨¢ marcado en letra negrita en los archivos del campeonato. El portazo de McLaren actu¨® como acelerador de una crisis que se ve¨ªa venir desde hac¨ªa d¨ªas, por m¨¢s que ninguna de las partes implicadas quiso asumir las consecuencias, sobre todo econ¨®micas, de la decisi¨®n de no tirar hacia delante la prueba. En los contratos actuales, quien levanta la mano asume la responsabilidad y tiene muchos n¨²meros de terminar pagando el pato. A nivel de reglamento, la FIA se escud¨® en un art¨ªculo del contrato que la vincula con la F1, que dictamina que el ¨®rgano regulador solo puede dar por cancelado un evento si es informado de que en la parrilla de salida formar¨¢n menos de 12 coches.

La conclusi¨®n de las reuniones nocturnas mantenidas entre los equipos, entre los equipos y la FIA, y entre la FIA y el promotor del evento (Australian Gran Prix Corporation), llegaron tarde. Entre otras cosas, por la falta de unanimidad entre las escuder¨ªas. Algunas de ellos, como por ejemplo Ferrari, ni siquiera hizo acto de presencia en Albert Park el viernes. Otras, como Renault, hubieran tomado parte en los primeros ensayos libres. Cuando se lanz¨® el comunicado de la suspensi¨®n definitiva, sobre las 11.00 hora local, Sebastian Vettel ya hab¨ªa subido a un avi¨®n y volaba hacia Europa.

¡°A las 9.00 de hoy [viernes], la F1 inform¨® a Australian Grand Prix Corporation (AGPC) de su intenci¨®n de cancelar toda actividad. En l¨ªnea con esta decisi¨®n y siguiendo los consejos del director del Departamento de Salud del Gobierno de Victoria, AGPC confirma que el Gran Premio de Australia de F¨®rmula 1 se cancela de inmediato¡±, se le¨ªa en la nota, que fue el preludio de una bater¨ªa de reacciones de los equipos y de muchos corredores. La mayor¨ªa ven¨ªa a decir que lamentaban no poder correr pero que la salud de sus trabajadores era prioritaria. Sin embargo, el ¨²nico que hab¨ªa catalogado de sinsentido el haber llegado tan lejos antes de que todo estallara fue Lewis Hamilton, que dej¨® para la posteridad una frase que resume perfectamente los valores de la F1 de hoy: ¡°El dinero es el rey¡±. El brit¨¢nico es el mejor pagado de la parrilla, con 42 millones cobrados en 2019.

Las consecuencias del p¨¦simo manejo de esta crisis todav¨ªa no se pueden predecir. Sobre todo si tenemos en cuenta las alt¨ªsimas posibilidades que existen de que varios miembros del paddock puedan haber sido contagiados. A la espera de saber si a la cita en Australia se le buscar¨¢ acomodo m¨¢s adelante, tambi¨¦n Bahr¨¦in y Vietnam han sido suspendidas, por lo que el Mundial seguramente no empezar¨¢ hasta finales de mayo.