Sa¨²l Craviotto, de abanderado a patrullar las calles de Gij¨®n
El pirag¨¹ista, oro en R¨ªo y que en Tokio iba a liderar a la delegaci¨®n espa?ola, retoma su labor policial
Sa¨²l Craviotto gestiona un d¨ªa a d¨ªa cambiante que le ha llevado de los canales y embalses en Sevilla y Trasona al confinamiento en su domicilio y, ahora, a las calles de Gij¨®n. Ha pasado de los menesteres propios de todo un bicampe¨®n ol¨ªmpico de pirag¨¹ismo en plena preparaci¨®n para la cita de Tokio a incorporarse de nuevo a su labor en la Unidad de Prevenci¨®n y Reacci¨®n de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Polic¨ªa Nacional en Gij¨®n, ...
Sa¨²l Craviotto gestiona un d¨ªa a d¨ªa cambiante que le ha llevado de los canales y embalses en Sevilla y Trasona al confinamiento en su domicilio y, ahora, a las calles de Gij¨®n. Ha pasado de los menesteres propios de todo un bicampe¨®n ol¨ªmpico de pirag¨¹ismo en plena preparaci¨®n para la cita de Tokio a incorporarse de nuevo a su labor en la Unidad de Prevenci¨®n y Reacci¨®n de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Polic¨ªa Nacional en Gij¨®n, una vez se confirm¨® el aplazamiento de la cita ol¨ªmpica.
Su vuelta al veh¨ªculo policial resulta parad¨®jica, porque en su d¨ªa fue destinado a otras labores, adem¨¢s de por sus obligaciones como deportista de ¨¦lite, por los inconvenientes que acarreaba su fama, m¨¢s a¨²n despu¨¦s de que ganara el concurso televisivo Masterchef, en noviembre de 2017. La gente le reconoc¨ªa y le paraba a menudo por la calle, una situaci¨®n muy engorrosa estando de servicio. Ahora, obviamente, la probabilidad de encontrarse con alguien es mucho menor. Una de las pocas excepciones se produjo al ser reconocido por un periodista de El Comercio.
Desde hace unos d¨ªas, Craviotto evitaba hacer declaraciones, pero, amable, contest¨® a algunas preguntas: ¡°Volv¨ª a mi trabajo ante la necesidad de la situaci¨®n que vivimos¡±, dijo. ¡°Hago las labores habituales con mi compa?ero. Controlamos un poquito el tr¨¢fico y, como es l¨®gico en este momento, preguntamos a las personas el motivo de su desplazamiento. La gente en Gij¨®n es solidaria y tiene un buen grado de responsabilidad con el confinamiento que debe guardar¡±. Craviotto, desde que fue relevado de sus funciones de patrullar en 2017, sigui¨® trabajando para la Polic¨ªa en campa?as de prevenci¨®n y concienciaci¨®n ciudadana e impartiendo charlas en las escuelas sobre las drogas, el alcohol y el acoso.
En agosto, en Szeged, Hungr¨ªa, obtuvo la medalla de plata en el Mundial y la clasificaci¨®n ol¨ªmpica con el K4-500, junto a Carlos Ar¨¦valo, Marcus Cooper y Rodrigo Germade, tras la renuncia de Cristian Toro, con el que Craviotto hab¨ªa ganado el oro ol¨ªmpico en el K2-200 en R¨ªo 2016. El pirag¨¹ista de Lleida y residente en Asturias se preparaba a los 35 a?os para los compromisos selectivos para los Juegos y para la Copa del Mundo que deb¨ªa celebrarse en Racice, Rep¨²blica Checa, pero en ese momento se aplazaron los Juegos. ¡°Es un palo duro porque llev¨¢bamos tres a?os prepar¨¢ndonos. Pero aplazarlos era lo m¨¢s l¨®gico y sensato. Ya habr¨¢ tiempo para pensar y planificar durante un a?o. Ahora hay que pensar en la que nos est¨¢ cayendo, en la familia, en la salud, y en estar en casa¡±, afirm¨® hace d¨ªas el ganador de cuatro medallas ol¨ªmpicas, dos de oro, en Pek¨ªn y R¨ªo, una de plata, en Londres, y una de bronce, tambi¨¦n en R¨ªo.
Motivaci¨®n extra
Junto al aplazamiento ol¨ªmpico qued¨® tambi¨¦n postergado su sue?o de ser el abanderado espa?ol en Tokio en 2021 como lo hubiera sido este verano. ¡°Ser abanderado de mi pa¨ªs es la cima. Tengo mucha motivaci¨®n por ello, ahora m¨¢s si cabe. Es una motivaci¨®n extra. Nos dejaremos la piel m¨¢s a¨²n si cabe porque nuestro pa¨ªs se merece una alegr¨ªa tras lo que estamos pasando. Estoy seguro de que volveremos de Tokio con muchas medallas¡±, afirma.
Durante los d¨ªas de confinamiento en casa, Craviotto explic¨® que, adem¨¢s de realizar alguna videoconferencia, se entrenaba por la ma?ana con el erg¨®metro y por la tarde realizaba sesiones de bicicleta est¨¢tica. Las sesiones de entrenamiento, supervisadas a distancia por su entrenador, Miguel Garc¨ªa, son de dos a tres horas algunos d¨ªas y de cuatro a cinco, otros. Desde esta semana, debe hacer compatibles esos entrenamientos con sus patrullas por las desiertas calles de Gij¨®n.