El f¨²tbol se adentra en un terreno desconocido

Al final del par¨®n, los primeros que aparecieron en los vestuarios fueron los fumigadores, enfundados en trajes salidos de un paisaje posnuclear. Despu¨¦s llegaron los futbolistas, con guantes y mascarillas. Las escenas del nuevo f¨²tbol hablan de un negocio que se adentra en terreno desconocido bajo el influjo de la pandemia a¨²n activa, el riesgo de las lesiones y el precario equilibrio de unas finanzas al filo del descalabro.

El f¨²tbol se dispone a atravesar el puente sobre el foso de los peligros tratando de no mirar abajo, a los miedos de los futbolistas, los reparos de los m¨¦dicos y las dudas de los Gobiernos. A¨²n se desconoce mucho del virus, en especial sobre sus secuelas. Durante semanas, los servicios m¨¦dicos y los preparadores f¨ªsicos de clubes y federaciones de toda Europa han dise?ado detallados protocolos para reducir los riesgos, conscientes de que los riesgos van a seguir ah¨ª. Hasta la IFAB tiene ya lista una modificaci¨®n temporal de las reglas de juego para aumentar a cinco el n¨²mero de cambios y proteger a los futbolistas. Seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n, como muy tarde lo anunciar¨¢n a principios de la semana pr¨®xima.

¡°Normalmente hay dos picos de lesiones en la temporada: a la vuelta del verano y despu¨¦s de las Navidades. Pero la situaci¨®n actual no tiene precedentes ni en periodo de vacaciones. Es esperable un incremento muy considerable de las lesiones¡±, avisa Helena Herrero, jefa de los servicios m¨¦dicos de la Federaci¨®n Espa?ola y vicepresidenta primera de la comisi¨®n m¨¦dica de la UEFA.

A los efectos del par¨®n hay que sumar un elemento novedoso para los responsables de la puesta a punto de los jugadores, como explica Pol Lorente, preparador f¨ªsico del Legan¨¦s: ¡°El futbolista va a estar sometido a niveles altos de estr¨¦s precompetitivo y competitivo elevados. Y el estr¨¦s puede ocasionar lesiones. El ser humano es qu¨ªmica y emoci¨®n¡±.

Si los planes siguen adelante, los equipos competir¨¢n dentro de unas cinco semanas, pero no como cuando regresan del verano, con el contador a cero y todo por delante. Caer¨¢n en la jornada 28, con los ¨²ltimos 11 partidos comprimidos como nunca, sin margen de error, y con el paisaje del virus. ¡°Van a ponerse en riesgo y luego volver a casa, algunos con un beb¨¦ de cuatro meses, y a pensar... Son personas con sus dudas y sus miedos, que se enfrentan a algo desconocido¡±, dice Lorente.

¡°Es un virus con efectos desconocidos por ejemplo sobre el coraz¨®n, el ri?¨®n y el sistema inmunitario. Las recomendaciones a lo mejor se tienen que revisar¡±, dice Herrero.

Pese al poco margen, se pueden encontrar ya algunos textos cient¨ªficos sobre los riesgos y los efectos del virus y el confinamiento en los deportistas, como el firmado por los m¨¦dicos del PSG y el Inter de Mil¨¢n, Cristiano Eirale y Alessandro Corsini, en Biology of Sport. ¡°El entrenamiento excesivamente intenso puede debilitar el sistema inmune y aumentar el riesgo de contagio por covid-19 o de desarrollar la enfermedad de manera grave y que afecte al coraz¨®n, el pulm¨®n, el h¨ªgado, los ri?ones y el sistema inmunitario. Por esto, recomendamos evitar el entrenamiento intenso durante el periodo epid¨¦mico¡±, alertan.

Otro estudio de tres m¨¦dicos italianos, en revisi¨®n, se?ala que ¡°el ejercicio extremo y el flujo intenso de aire en los d¨ªas de incubaci¨®n o en las etapas iniciales de la covid-19 facilita la penetraci¨®n directa del virus en las v¨ªas a¨¦reas bajas y los alveolos, sin impactar en la mucosa de las v¨ªas cubiertas de anticuerpos neutralizantes. Esto permite al virus saltarse la eficiente barrera inmunitaria de la mucosa de las v¨ªas altas en deportistas j¨®venes y sanos¡±.

Protocolos en revisi¨®n

Adem¨¢s, Corsini, en respuesta a un cuestionario, incide en el desconocimiento del comportamiento del virus y sus secuelas: ¡°Las consecuencias m¨¢s temidas tienen que ver con el coraz¨®n, sobre todo miocarditis y pericarditis¡±, explica.

El terreno que pisan los m¨¦dicos es resbaladizo. Varios de los encargados de la salud de los futbolistas de la Premier remitieron a la patronal una bater¨ªa de inquietudes entre las que se inclu¨ªa aprobar gu¨ªas que todav¨ªa conllevaban riesgo de muerte. D¨ªas antes, el responsable m¨¦dico de la FIFA, Michel D¡¯Hooghe, dijo en una entrevista que ve¨ªa precipitada la vuelta al menos hasta septiembre: ¡°No es una cuesti¨®n de dinero, sino de vida o muerte¡±.

En cualquier caso, la maquinaria avanza entre protocolos permanentemente actualizados. Al elaborado por la federaci¨®n, al que ha tenido acceso este peri¨®dico, ya se le han a?adido anal¨ªticas no previstas: ¡°Se centran en la coagulaci¨®n. Tambi¨¦n se han incluido complejo vitam¨ªnico B, que ayuda a recuperar el estado neurol¨®gico perdido por la inactividad as¨ª como el est¨ªmulo del nervio al m¨²sculo, lo que se llama tiempo de reacci¨®n. La vitamina C mejora el estado inmunol¨®gico y ayuda a recuperar de las lesiones. Tambi¨¦n es muy importante la D, que tiene que ver con el sol. Han estado mucho tiempo encerrados y esta vitamina, aparte de llevar el calcio a los m¨²sculos, es clave a nivel intestinal y renal¡±, explica Rafael Ramos, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de M¨¦dicos de F¨²tbol.

La exigencia derivada de regresar directamente al pico de forma tras dos meses de encierro deber¨¢ convivir con las limitaciones impuestas a los cuidados. ¡°Durante esta fase [la de entrenamiento individual] se deber¨¢ evitar, en la medida de lo posible, el uso del fisioterapeuta¡±, dice el protoco que LaLiga ha enviado a los futbolistas. Juan Carlos Herranz, el fisioterapeuta encargado de la recuperaci¨®n de Santi Cazorla, muchos a?os en la selecci¨®n espa?ola, duda: ¡°Lo nuestro es imprescindible. Es cuando m¨¢s nos necesitan, cuando el cuerpo se est¨¢ sometiendo a esfuerzos continuos¡±.

El aterrizaje del f¨²tbol, en medio de la pandemia, el calor del verano y la fase decisiva del campeonato se despliega ante sus actores como un misterio amenazante. ¡°No lo hubiera querido vivir, pero tambi¨¦n me supone un reto apasionante¡±, dice Lorente; ¡°intentaremos darles garant¨ªas no de ¨¦xito, sino de no lesi¨®n. Depende del tiempo que nos dejen¡±.