El f¨²tbol argentino descubre a su hero¨ªna desconocida
El nombre de Elba Selva, figura de la selecci¨®n femenina de 1971 que gan¨® una Copa del Mundo, renace poco a poco de entre las sombras
Sin actividad desde mediados de marzo y probablemente por algunos meses m¨¢s -los equipos todav¨ªa no pueden entrenar y las ligas locales contin¨²an sin fecha de regreso-, el f¨²tbol argentino sobrevive a pura efem¨¦rides la abstinencia provocada por el coronavirus. Si existiera un calendario nacional de la pelota, junio ¨Cel mes mundialista por excelencia¨C contar¨ªa con varios d¨ªas marcados en rojo: al recuerdo exacto por los 30 a?os de ...
Sin actividad desde mediados de marzo y probablemente por algunos meses m¨¢s -los equipos todav¨ªa no pueden entrenar y las ligas locales contin¨²an sin fecha de regreso-, el f¨²tbol argentino sobrevive a pura efem¨¦rides la abstinencia provocada por el coronavirus. Si existiera un calendario nacional de la pelota, junio ¨Cel mes mundialista por excelencia¨C contar¨ªa con varios d¨ªas marcados en rojo: al recuerdo exacto por los 30 a?os de Italia 90, cuando Argentina fue subcampeona, se le suma la evocaci¨®n eterna de M¨¦xico 86, el torneo en el que Diego Maradona se convirti¨® en h¨¦roe patrio. Pero a ese tributo anual, en loop, suma en los ¨²ltimos meses el reconocimiento a una hero¨ªna hasta hace poco desconocida, tambi¨¦n verduga de las inglesas: Elba Selva.
En d¨ªas en que la figura de Maradona de 1986 invade las pantallas como un virus festivo ¨Cespecialmente por el 22 de junio, el aniversario de sus dos goles a Inglaterra, pero tambi¨¦n por el 29, la fecha en que Argentina alz¨® su ¨²ltima Copa del Mundo¨C, el apellido de esta mujer de 75 a?os se abre paso junto al flamante impulso del f¨²tbol femenino. El desempolvo de su haza?a personal es, adem¨¢s, una reivindicaci¨®n colectiva: 15 a?os antes que Maradona, en 1971, Selva convirti¨® los cuatro goles de un Argentina 4 - Inglaterra 1 jugado en el mismo estadio, el Azteca de M¨¦xico, y tambi¨¦n por un Mundial, aunque no organizado por la FIFA (que reci¨¦n inaugurar¨ªa la Copa del Mundo femenina en 1991), sino por empresarios privados.
La gesta de Selva estuvo oculta bajo los escombros de la historia hasta hace dos a?os, cuando un grupo de periodistas mujeres especializadas comenz¨® a divulgar los or¨ªgenes del f¨²tbol femenino en Argentina. Acorde a una invisibilizaci¨®n que reci¨¦n ahora empieza a quedar atr¨¢s, como si se hubieran dedicado a un subdeporte o fueran intrusas en un juego de hombres, durante d¨¦cadas nadie supo de Selva y sus cuatro goles a Inglaterra. Su nombre apareci¨® destacado por primera vez en los medios en 2018, cuando la periodista Ayel¨¦n Pujol, autora de Qu¨¦ jugadora! Un siglo de f¨²tbol femenino en Argentina, reconstruy¨® aquel Mundial sui g¨¦neris de M¨¦xico.
En sinton¨ªa con el doble estr¨¦pito de 2019, el Mundial de Francia y la primera edici¨®n de la liga profesional femenina argentina, los cuatro goles de Selva fueron decisivos para que, tambi¨¦n desde el a?o pasado, cada 21 de agosto pase a celebrarse como el D¨ªa de la Futbolista Argentina: es un tributo a la fecha de 1971 en que Las Pioneras, como se conoce a aquellas jugadores iconoclastas, anticiparon el triunfo ante Inglaterra que, ya con la Guerra de Malvinas de por medio ¨Cdesatada en 1982¨C, canonizar¨ªa a Maradona en 1986.
Selva comienza a salir del anonimato de a poco, con goteo, despu¨¦s de una vida en la que ninguno de sus compatriotas ¨Csalvo sus compa?eras¨C supo de su conquista protomaradoniana. Si antes los medios no la llamaban porque ignoraban su historia, ahora la propia Selva, ya convertida en una fecha marcada en rojo en el calendario del f¨²tbol argentino, elige responder el WhatsApp solo cada tanto: prefiere mantener la tranquilidad en su casa de las afueras de Buenos Aires, entre el final de la gran ciudad y el comienzo del campo.
¡°Por a?os, por d¨¦cadas, no le cont¨¦ a nadie de aquel Mundial de 1971, ni siquiera a mis amigas del club en el que sigo practicando deporte, dice Selva, que ten¨ªa 26 a?os en aquel torneo. Hasta que hace poco me retaron: ¡®Elba, ?nos tenemos que enterar a tus espaldas de que vos fuiste la Maradona del Mundial de mujeres?¡¯. Pero no, ?c¨®mo voy a ser Maradona? Yo segu¨ª neg¨¢ndome a hablar del tema e incluso cuando me llamaron desde la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, para darnos el reconocimiento a las jugadoras del 71, yo no sab¨ªa si atender. Les tuve que pedir perd¨®n a las otras chicas de Las Pioneras que nos juntamos despu¨¦s de tanto tiempo. Y s¨ª, ahora siento mucho orgullo. Mucho¡±.
Acorde a un f¨²tbol que entonces era visto -o menospreciado- como un espect¨¢culo ex¨®tico, Selva regres¨® de M¨¦xico despu¨¦s del Mundial y casi no volvi¨® a jugar: apenas se sumar¨ªa a las giras por el interior de Argentina en que Las Pioneras se calzaban una camiseta de River y otra de Boca y mostraban su talento. ¡°Aquel viaje a M¨¦xico tambi¨¦n fue duro para m¨ª: perd¨ª el trabajo y por un mes me alej¨¦ de mi hija, que reci¨¦n ten¨ªa dos a?os¡±, recuerda Selva. ¡°Viaj¨¦ porque mi marido me alent¨®: ¡®Esto no podemos pagarlo nosotros, as¨ª que and¨¢ y disfr¨²talo¡¯, me dijo¡±.
Mientras la goleadora ante las inglesas dejaba el f¨²tbol sin que nadie supiese que cargaba con una proeza en su biograf¨ªa, la AFA reci¨¦n organizar¨ªa en 1991 su primer campeonato femenino, una competencia que se mantuvo amateur hasta 2019. ¡°En el Mundial del 71 se me aflojaron las piernas cuando el p¨²blico mexicano, despu¨¦s de uno de mis goles a Inglaterra, comenz¨® a gritar ¡®Ar-gen-tina Ar-gen-tina¡¯, y eso nunca lo olvido, pero Maradona es lo m¨¢s, el mejor¡±, dice Selva, la hero¨ªna redescubierta, tambi¨¦n zurda.