Argentina rastrea la covid-19 en las cloacas de Buenos Aires

Las cloacas se han convertido en un aliado en la lucha argentina contra la covid-19. Sintom¨¢ticos y asintom¨¢ticos excretan material gen¨¦tico del nuevo coronavirus, y la empresa estatal Aguas y Saneamientos Argentinos (Aysa) ha comenzado a rastrearlo por Buenos Aires y 26 municipios de su ¨¢rea metropolitana. Es el ¨¢rea m¨¢s densamente poblada de Argentina y tambi¨¦n la m¨¢s afectada por la covid-19.

En un barrio encontraron SARS-CoV-2 en el l¨ªquido cloacal una semana antes de que las autoridades confirmasen all¨ª el primer caso, cuenta Malena Galmarini, la presidenta de Aysa. Dieron tambi¨¦n la alarma a las autoridades de salud en otra zona donde nadie hasta ese momento hab¨ªa reportado s¨ªntomas. Pero a¨²n as¨ª, Galmarini cree que el mayor potencial de la herramienta se ver¨¢ en la desescalada, por su capacidad para estimar el aumento o descenso de infectados. ¡°Cuando reabra una actividad, se podr¨¢ medir si crece o no la concentraci¨®n de virus y qu¨¦ decisiones tomar¡±, se?ala Galmarini.

La covid-19 no se contagia por el agua potable que sale del grifo porque est¨¢ tratada con cloro. Tampoco hay evidencia cient¨ªfica de que se transmita por contacto con aguas residuales, asegura Alejandro Barrio, director t¨¦cnico de Aysa y responsable del proyecto de detecci¨®n de trazas de ARN, es decir, de material gen¨¦tico del coronavirus, en ellas. ¡°Es un virus muy contagioso, pero tambi¨¦n muy d¨¦bil, porque se inactiva muy r¨¢pido en contacto con cloro o detergente, por lo que una matriz como el l¨ªquido cloacal es extremadamente hostil¡±, dice Barrio en la centenaria planta potabilizadora General San Mart¨ªn, ubicada a la vera el R¨ªo de la Plata en la capital argentina. Dentro de sus instalaciones funciona un laboratorio de tres plantas en el que se realiza cerca de un mill¨®n de determinaciones anuales y donde ahora un grupo de diez personas ha comenzado a rastrear el SARS-CoV-2.

Los compuestos que desactivan el coronavirus tambi¨¦n lo vuelven m¨¢s dif¨ªcil de rastrear. ¡°Lo enmascaran¡±, subraya Barrio. La ausencia o presencia del virus en el agua se define con un test PCR (reacci¨®n en cadena de la polimerasa, en sus siglas en ingl¨¦s), el mismo que se usa con los hisopados a potenciales infectados. Pero a diferencia de estos, antes de meter la muestra en el aparato para PCR es necesaria una compleja preparaci¨®n previa que requiere cerca de cuatro horas. El l¨ªquido cloacal recolectado se tiene que concentrar en una centrifugadora y despu¨¦s decantarlo hasta obtener un pellet. De ah¨ª se extrae el material gen¨¦tico y despu¨¦s se determina su pureza. Si la muestra es v¨¢lida (tiene al menos el doble de material gen¨¦tico que de prote¨ªnas), se somete a la prueba final.

El proceso es mucho m¨¢s lento que el de un hisopado, pero tiene la ventaja de que permite saber qu¨¦ ocurre en un ¨¢rea determinada en la que viven cientos o miles de personas. ¡°Nos parece que, como en Espa?a, ser¨¢ importante cuando se empiecen a flexibilizar distintas zonas para salir de la cuarentena. Permite saber si el virus desapareci¨® de una zona, si disminuy¨® o si se dispara por un rebrote y actuar r¨¢pido¡±, se?ala el director t¨¦cnico de Aysa.

Colaboraci¨®n internacional

La idea la importaron de Espa?a. Al igual que el Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez vio expandirse la covid-19 de China a Europa y tom¨® nota de fallos y aciertos ajenos para intentar reducir el impacto de la pandemia, en Aysa pidieron ayuda a la empresa municipal espa?ola Aguas de Murcia. ¡°Le estamos muy agradecidos al director t¨¦cnico Pedro Sim¨®n Andreu¡±, repite varias veces su hom¨®logo en Aysa.

La herramienta ha sido puesta a disposici¨®n del Ministerio de Salud y del Instituto Malbr¨¢n, el centro de referencia argentino en covid-19, destaca Galmarini. Tomar¨¢n muestras en aquellos lugares que dispongan las autoridades sanitarias y les comunicar¨¢n los resultados, que son confidenciales. Al mismo tiempo, buscan tambi¨¦n abrir l¨ªneas de investigaci¨®n con la comunidad cient¨ªfica local e internacional y compartir la tecnolog¨ªa con interesados en el interior de Argentina y el resto de Am¨¦rica Latina. Aunque el combate contra el coronavirus centra hoy todos los esfuerzos, en un futuro podr¨ªan rastrearse otros virus o bacterias, como el poliovirus o la escherichia coli.

El principal obst¨¢culo para la detecci¨®n por esta v¨ªa es la incompleta red de saneamiento del conurbano bonaerense. La concesi¨®n de Aysa abarca un ¨¢rea de m¨¢s de 3.000 km2 en la que viven 14 millones de personas, pero solo el 60% tiene servicio de cloacas. Entre los excluidos est¨¢n la mayor¨ªa de los residentes de las villas de emergencia, uno de los focos de riesgo de la pandemia por las condiciones de hacinamiento de las viviendas, cortes en la distribuci¨®n de agua corriente ¡ªo falta de acceso¡ª y ausencia de recursos para comprar elementos de higiene.

En su balance final, el Gobierno de Mauricio Macri afirm¨® que dejaba las cuenta de Aysa en equilibrio. Galmarini, en cambio, asegura que recibi¨® una empresa ¡°sobreendeudada, desfinanciada y al borde de la quiebra¡±. Pese a la dif¨ªcil situaci¨®n y la crisis econ¨®mica que atraviesa el pa¨ªs, la presidenta sostiene que las obras en la red de aguas son prioritarias para el Ejecutivo peronista y aspira a tener cubierto el 100% de la concesi¨®n original en 2023, cuando vence el mandato de Fern¨¢ndez.

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