Vinicius, un confinamiento para acechar a Hazard

La segunda llegada de Eden Hazard al Real Madrid, despu¨¦s de su operaci¨®n y el confinamiento, encontr¨® a Vinicius J¨²nior mucho mejor preparado que la primera. A finales del curso pasado, antes de que se anunciara la contrataci¨®n del belga, Zinedine Zidane habl¨® con el brasile?o para adelantarle la noticia y animarle a que empezara a hacerse a la idea de que le conven¨ªa buscarse un sitio en la banda derecha. Su h¨¢bitat natural en la izquierda iba a tener due?o la temporada siguiente. Aquello tuvo un efecto desestabilizador en el joven atacante, 19 a?os todav¨ªa. Se sucedieron informaciones que apuntaban a una posible cesi¨®n, al Valladolid o al Villarreal. Seg¨²n fuentes cercanas al futbolista, aquello hizo mella en su confianza y no volvi¨® a remontar el vuelo hasta enero, con Hazard lesionado.

Mientras el belga se recuperaba, reca¨ªa y entraba en el quir¨®fano, Vinicius crec¨ªa. Destac¨® en los dos partidos m¨¢s importantes antes de la pandemia. Contra el City, el gol del Madrid empieza con un robo suyo, que asiste a Isco. Contra el Bar?a, marca el 1-0. Dos semanas despu¨¦s se para LaLiga y el Gobierno decreta el confinamiento. Y durante ese encierro el brasile?o forja las armas que le han permitido afrontar sin titubeos la segunda llegada de Hazard. El par¨®n daba al belga tiempo para volver a jugar en LaLiga y la Champions, si llegaban a reanudarse, algo con lo que no contaba cuando se oper¨®. Ese giro de guion lo tuvieron tambi¨¦n en cuenta desde el principio Vinicius y su equipo de trabajo.

Una de las primeras decisiones que tomaron cuando se detuvo la competici¨®n fue que Thiago Lobo, su preparador personal, quedara confinado con ¨¦l en su casa. Eso les permiti¨® exprimir al futbolista, con sesiones de hasta cinco horas diarias, en ocasiones m¨¢s del doble de lo recetado por Gregory Dupont. Del encierro emergi¨® un Vinicius notablemente m¨¢s fibroso, m¨¢s fuerte.

En el campamento del brasile?o todos ten¨ªan asumido que Hazard era el due?o de la parcela de campo preferida del chico, pero calculaban que aunque le diera tiempo a regresar de la lesi¨®n, no podr¨ªa jugar todos los partidos de un calendario que se anunciaba como supercomprimido. Y Vinicius iba a estar listo. La presencia permanente de Lobo ayudaba a recordarle que no estaba de vacaciones, algo en lo que tambi¨¦n le insist¨ªa su gente en numerosas conversaciones. En l¨ªnea con Zidane y sus preferencias, hab¨ªan identificado la Liga como m¨¢s importante incluso que la Champions. Iba a haber oportunidades y no quer¨ªan que Vinicius se despistara. El plan funciona.

Junto con Benzema, el brasile?o se ha destapado como el mejor atacante del Madrid desde el regreso, en especial en los dos partidos en que ha sido titular. Contra la Real Sociedad provoc¨® el penalti con el que Ramos adelant¨® al Madrid. Contra el Mallorca, abri¨® el marcador, tir¨® al larguero y fue el jugador con m¨¢s recuperaciones. Tanto Zidane como el seleccionador brasile?o, Tite, le han insistido mucho en que debe trabajar en defensa. Tambi¨¦n su gente le aprieta y ¨¦l se est¨¢ aplicando.

Este jueves por la noche, contra el Getafe en el Alfredo di St¨¦fano (22.00. Movistar LaLiga) tiene de nuevo pista libre: Hazard no entr¨® en la lista por precauci¨®n, con el tobillo derecho muy castigado en los ¨²ltimos encuentros. ¡°No hay lesi¨®n, no hay reca¨ªda¡±, dicen en Valdebebas. Quieren protegerle. ¡°Hay que ir despacito con ¨¦l. No tengo duda de que todo eso va a desaparecer y que estar¨¢ muy bien dentro de poco¡±, dijo Zidane.

Mientras, Vinicius apura los frutos de un confinamiento que adem¨¢s de trabajo tuvo mucha m¨²sica. Las noches, m¨¢s despejadas, tambi¨¦n respondieron a una ligera planificaci¨®n, mezcla de marketing y placer. Vinicius particip¨® en frecuentes emisiones de v¨ªdeo en directo con algunos de los m¨²sicos brasile?os m¨¢s populares, como Thiaguinho, Felipe Ara¨²jo y Marilia Mendon?a. Cant¨®, convers¨®, rio y don¨® varias camisetas para recaudar fondos para luchar contra el coronavirus en Brasil. Nada de vacaciones en su encierro.