Messi disfruta con Riqui
El Barcelona despide LaLiga con una goleada manejada por los j¨®venes de la cantera y culminada por el capit¨¢n ante un entregado Alav¨¦s
No hay mejor recurso que la cantera, incluso para los clubes m¨¢s mercenarios, aquellos que presumen de un presupuesto ¨²nico de mil millones, para reforzar la identidad de un equipo en tiempos de crisis y animar a las figuras desencantadas, ninguna del calibre de Messi. A los 33 a?os, el 10 necesita sentirse joven para perseverar en su empe?o de trascender, de ganar una quinta Champions y de festejar un s¨¦ptimo Pichichi, ¨²nico en la historia de LaLiga. El capit¨¢n marc¨® territorio como m¨¢ximo goleador en Mendizorroza ¡ª25 dianas y 21 asistencias¡ª y recuper¨® el ¨¢nimo con vistas a Europa. Aunque a efectos resultadistas la cita era intrascendente y el Alav¨¦s se ofreci¨® como el mejor samaritano, el encuentro puede ser terap¨¦utico.
Hoy dif¨ªcilmente se discutir¨¢ sobre los candidatos a sustituir a Seti¨¦n, y seguramente tampoco conviene evaluar las opciones continentales de los azulgrana, sino que procede hablar del buen partido ofrecido por el tri¨¢ngulo Riqui Puig-Ansu Fati-Messi en campo del aliviado Alav¨¦s. El encuentro, programado a deshora porque no ten¨ªa ning¨²n inter¨¦s para la clasificaci¨®n ni para el carrusel informativo, fue especialmente relajante para el agitado Barcelona. El discurso futbol¨ªstico del entrenador y sus jugadores cobr¨® en cualquier caso m¨¢s sentido que las especulaciones sobre el futuro del banquillo del Camp Nou y tambi¨¦n respecto al grito desgarrador de Messi despu¨¦s de claudicar ante Osasuna.
Las viejas sociedades
Riqui Puig respondi¨® con la personalidad ¨²nica de las promesas de la Masia al quejido del 10. Tom¨® la iniciativa, gobern¨® la contienda y marc¨® la diferencia con sus pases filtrados ante la complicidad de Messi. El capit¨¢n supo estar m¨¢s que nunca para no quitar ni poner sino para reivindicar su condici¨®n de l¨ªder y goleador a la espera del N¨¢poles. Apostar por los j¨®venes de los equipos inferiores es una soluci¨®n para ganar tiempo en momentos en que el desorden y la dejadez son tan manifiestos que cuesta completar la lista de convocados ¡ª16 cuando con los cinco cambios pueden llegar a 23¡ª y la alineaci¨®n de Mendizorroza en un partido sin sentido despu¨¦s de dimitir en LaLiga.
A Seti¨¦n le cost¨® reunir a once futbolistas para cuadrar una formaci¨®n en la que figuraban Araujo, Riqui Puig y Ansu Fati, tres futbolistas del filial, que se juega el ascenso a Segunda (lleg¨® a semifinales tras superar 3-2 al Valladolid Promesas). Ninguna imagen reflejaba mejor la precaria situaci¨®n azulgrana que el bostezo del dimitido Arthur. La pereza del brasile?o, ya traspasado a la Juve, evoca los tiempos en que a Ronaldinho le sali¨® tripa por el abandono de Rijkaard en la temporada 2007-2008. Las cuestiones individuales se imponen cuando fracasa el sentido colectivo y en Vitoria ya no importaba el trofeo Zamora ¡ªTer Stegen calent¨® banquillo con De Jong¡ª sino el Pichichi. La prioridad era que Messi se convirtiera en el goleador del torneo y desbancara a Zarra.
No interesaba por tanto el relato de la cita sino las im¨¢genes de los goles a favor y en contra, los highlights, las sensaciones y las instant¨¢neas que delataran la relaci¨®n plantilla-cuerpo t¨¦cnico, muy deteriorada desde que ambas partes se tiraron los trastos a la cabeza en el vestuario de Bala¨ªdos. Los azulgrana se soltaron muy r¨¢pido en ataque con Busquets en el inicio de la jugada, Riqui Puig en la sala de m¨¢quinas y Ansu Fati como punto final con la anuencia de Messi. Aunque siempre qued¨® expuesto a las transiciones del Alav¨¦s por sus desajustes defensivos y las p¨¦rdidas de bal¨®n, el partido qued¨® a merced del Barcelona y del pie exquisito del jovial y delicado Riqui.
Tres tiros a los palos en un cuarto de hora ¡ªRiqui, Messi y Vidal¡ª evidenciaron el insultante domino del Barcelona antes de que Ansu Fati anticipara y acertara en el primer palo el centro del 10. La pegada de Fati, autor de siete goles en LaLiga, y el toque de Riqui, habilitados por el saber estar de Messi, quien siempre le dio amplitud al juego, bendec¨ªan el f¨²tbol del Bar?a. El inter¨¦s de los j¨®venes exig¨ªa una respuesta de los veteranos y Messi se mostr¨® m¨¢s generoso que el pesaroso Su¨¢rez. El uruguayo fall¨® un gol antes de que Messi pusiera el 0-2 en una acci¨®n de recuperaci¨®n-transici¨®n habilitada por Riqui.
La acci¨®n pic¨® al charr¨²a, que no perdon¨® poco despu¨¦s en un gol ya muy visto en el Bar?a: la apertura de Messi para Alba, el centro del lateral y el cabezazo de Luis Su¨¢rez para el 0-3. A favor de marcador, los azulgrana recuperaron las viejas sociedades, sobre todo la capacidad de activar a Alba para las llegadas de Messi. El 10 puso el 0-5 en una asistencia del lateral despu¨¦s de que Semedo marcara el 0-4 asistido por Riqui. Muy generosos antes del descanso, los azulgrana se mostraron efectivos en la reanudaci¨®n para el 0-5, el d¨ªgito m¨¢gico en los tiempos de bonanza en el Camp Nou.
El marcador ayud¨® a poner cara de cordero al lobo Messi en su dial¨¦ctica con Seti¨¦n despu¨¦s de una cita de guante blanco pese al calor: ni una tarjeta. El Alav¨¦s acab¨® con 10 por una lesi¨®n y ni siquiera se repar¨® en la ausencia de Piqu¨¦. El capit¨¢n, que recuper¨® el altavoz para templar su arenga ante Osasuna, habl¨® de la autocr¨ªtica impuesta de puertas hacia adentro y posibilit¨® el relax necesario antes de enfrentarse al N¨¢poles. Los argumentos a favor y en contra del momento azulgrana son vol¨¢tiles y oportunistas, y m¨¢s despu¨¦s de un ¨²ltimo partido que pareci¨® un amistoso en Vitoria. La goleada favorece al menos el descanso antes que la tortura, y apela a la unidad, que no es poco en el Bar?a, antes del regreso de la Champions.
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