David Alaba, ¡°el Franz Beckenbauer negro¡±
El defensa se convierte en el motor del Bayern y su presidente, Karl-Heinz Rummenigge lo compara con el emblema hist¨®rico del club
Diez segundos pueden dar para mucho en unos cuartos de final de Champions del a?o de la pandemia, sin p¨²blico, en una atm¨®sfera despresurizada, as¨¦ptica, poco estimulante para jugadores que han consagrado su vida a la adrenalina que produce la m¨¢xima competici¨®n. A los ocho segundos del Bayern-Bar?a, Busquets decidi¨® jugarse la primera posesi¨®n de la eliminatoria con un pase de zurda a Messi. El diez vio rodar la pelota a medio metro como quien mira una gaviota volando en la playa de Castelldefels y, atento al corte, David Alaba puso el pie izquierdo, acolch¨® el bal¨®n y con un toque se lo dio a Pulisic.
Diez segundos tard¨® el Bar?a en perder la posesi¨®n, la palanca que en sus mejores d¨ªas le permit¨ªa mover los partidos. Se la rob¨® Alaba, el jugador que m¨¢s pases dio en el partido (57) despu¨¦s de Piqu¨¦ (74) y Thiago (61). El hombre que ha transformado al Bayern en el equipo m¨¢s regular de Europa. Con todo lo que eso significa en esta ¨¦poca de alteraciones.
Hijo de madre filipina y padre nigeriano, fue reclutado con 16 a?os de la cantera del Austria de Viena. Debut¨® en la Bundesliga con 17 y la impresi¨®n que proyect¨® no ofreci¨® dudas. Ten¨ªa una categor¨ªa fuera de lo com¨²n, reun¨ªa potencia y resistencia como los corredores de 400, era el¨¢stico, coordinado, y pose¨ªa el pie izquierdo de un virtuoso. Como lateral levant¨® la Copa de Europa de 2013 a las ¨®rdenes de Jupp Heynckes, pero no fue hasta su encuentro con Pep Guardiola ese verano cuando comenz¨® a moverse en la tercera dimensi¨®n del f¨²tbol.
Persuadido de que Alaba ten¨ªa vocaci¨®n de centrocampista, el entrenador espa?ol comenz¨® a utilizarle como falso volante. Cuando el Bayern se desplegaba en ataque, su misi¨®n inclu¨ªa una bater¨ªa de actividades imposibles de desarrollar para un lateral corriente. Primero defender; segundo, acompa?ar la jugada como punto de apoyo en la banda, ensanchando el campo y regateando a sus oponentes igual que un extremo; y finalmente incursionar en el mediocampo cuando el volante se abr¨ªa a la izquierda, circunstancia que le obligaba a jugar en 360 grados asoci¨¢ndose con todos y d¨¢ndole a cada pase el ritmo justo. Como una navaja suiza, Alaba exhibi¨® herramientas de lateral, extremo y volante, seg¨²n la necesidad. Desde su ¨¢rea al ¨¢rea rival. Cada una de sus armas mostr¨® el criterio superior de un futbolista cuyo potencial trascend¨ªa las apariencias de su exuberante f¨ªsico.
¡°Es uno de esos futbolistas que ha pasado desapercibido a pesar de las cualidades impresionantes que tiene¡±, dijo hace dos meses Dom¨¦nec Torrent, el que fuera el ayudante de Guardiola. Aburrido de que le trataran como un lateral del mont¨®n, Alaba perdi¨® energ¨ªa en las ¨²ltimas temporadas. Cuando en noviembre el Bayern despidi¨® a Niko Kovac para poner en el banquillo a Hans-Dieter Flick, el nuevo t¨¦cnico se apresur¨® a mover la ficha que lo transformar¨ªa todo: Alaba del lateral al eje de la defensa.
El equipo se levant¨® inmediatamente. Las l¨ªneas se coordinaron, la presi¨®n se elev¨®, y las jugadas se armaron a partir de una primera entrega precisa. Desde que Alaba juega en el medio de la zaga, el Bayern solo ha perdido dos partidos y ha empatado uno de 34. Aprovechando el evidente impacto de un cliente que acaba contrato el a?o pr¨®ximo, su agente, Pini Zahavi, tambi¨¦n subi¨® el list¨®n: pidi¨® 20 millones brutos por temporada. El umbral que solo superan Lewandowski y Neuer.
Temeroso de perderle, el presidente del club, Karl-Heinz Rummenigge, se reuni¨® con Alaba y le dijo lo que despu¨¦s revel¨® en Sky: ¡°David es el Franz Beckenbauer negro. Es el primer jugador desde Franz ¡ªcon quien tuve el privilegio de jugar¡ª capaz de coger las riendas de todo el equipo desde el centro de la defensa. Ha desarrollado el mismo car¨¢cter. Durante un tiempo nos ha faltado un jefe en la zaga. Alguien que marque el tono. ?l lo ha hecho¡±.
David Alaba es el ¨²nico defensa que ha llegado a semifinales sin que lo regateen. Si esta noche pone freno a los contragolpes del Ly¨®n conducir¨¢ al Bayern a la final de la Champions.
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