Los fantasmas rodean a Serena Williams

Se avecina el US Open, o sea, rampa mayor, y los tenistas apenas han tenido tiempo de coger ritmo de competici¨®n y las sorpresas se suceden en el laboratorio de Flushing Meadows, donde ahora se disputa el Masters 1000 de Cincinnati por causa de fuerza mayor. Falta tono, no hay chispa y pesan las piernas. El regreso de la raqueta apenas destapa certezas, pero la pasada madrugada revel¨® una: Serena Williams, derrotada por la heroica Maria Sakkari (5-7, 7-6(5) y 6-1), sigue rodeada de fantasmas en Nueva York, a priori territorio m¨¢s que propicio para ella (suma all¨ª seis trofeos); sin embargo, derram¨® l¨¢grimas los dos ¨²ltimos a?os y en la edici¨®n que se avecina el desenlace puede ser bien similar, salvo pronunciado giro de tim¨®n.

No las tiene todas consigo Williams, que arrancar¨¢ el US Open m¨¢s que advertida. Tras cinco meses de par¨®n, su vuelta a la pista subraya la sensaci¨®n de que cada d¨ªa que pasa su juego es m¨¢s quebradizo y su mente m¨¢s abordable. La desquiciaron en dos noches impestuosas Naomi Osaka y Bianca Andreescu, priv¨¢ndole ambas de su 24? major, aquel con el que ascender¨ªa al cielo de los cielos en compa?¨ªa de la ultralaureada Margaret Court. Y ahora puede repetirse la historia, porque la estadounidense no est¨¢ fina y pese a que la espantada masiva de las top en el cuadro neoyorquino invite a pensar err¨®neamente en su condici¨®n de favorita, lo cierto es que su tenis va en declive y el reloj mira irremediablemente hacia adelante.

Si hace un par de semanas fue su compatriota Shelby Rogers (116? del mundo) la que le apart¨® de forma abrupta en los cuartos de Lexington, en esta ocasi¨®n fue la guerrera Maria Sakkari, una jugadora de f¨ªsico envidiable y nivel creciente, como as¨ª lo demuestran su progresi¨®n de la temporada pasada. Es la 21? en el ranking, y en esta ¨²ltima intervenci¨®n le sac¨® los colores a Williams con una demostraci¨®n de resistencia y pundonor. Lleg¨® a estar la norteamericana a solo dos puntos del triunfo (7-5, 5-3 y 30/30), pero la griega, de 25 a?os, no se rinde ni por todo el oro del mundo. Rem¨® y rem¨®, hasta terminar infligi¨¦ndole un sonrojo importante a su rival la primera vez que se enfrentaban.

Llegar¨¢, pues, Serena advertida al grande que arranca el pr¨®ximo lunes. Ahora bien, ?lecci¨®n aprendida? No hay respuesta. Sufri¨® hace dos d¨ªas contra Arantxa Rus y cedi¨® de mala manera ante Sakkari. ¡°Esto no ayuda mentalmente¡±, reconoci¨® Serena tras las 2h 17m de partido. ¡°Cuando sabes que pod¨ªas haber ganado y no lo haces, y tus piernas estaban cansadas y ahora mucho m¨¢s¡­ Literalmente, deber¨ªa haber ganado. No hay excusa. Es una mala situaci¨®n. Es como salir con un chico que sabes que apesta. Debo averiguar c¨®mo ganar estos partidos de nuevo¡±, se reproch¨® la legendaria Williams, que en exactamente un mes, el 26 de septiembre, contabilizar¨¢ 39 primaveras.

Murray cede ante Raonic

Las pas¨® canutas ella, pero no as¨ª Novak Djokovic. El serbio, dice, est¨¢ cada vez mejor de unas molestias en el cuello y si el primer d¨ªa logr¨® una victoria funcionarial, esta vez se pase¨® por delante de Tennys Sandgren, vencido por 6-2 y 6-4. ¡°Casi no siento dolor, estoy sorprendido de lo bien que estoy recuper¨¢ndome¡±, valor¨® el n¨²mero uno, el ¨²nico miembro del Big Three que asiste en Nueva York, dadas las ausencias de Rafael Nadal (por decisi¨®n propia) y Roger Federer (recuper¨¢ndose todav¨ªa de una intervencui¨®n en la rodilla derecha).

Mientras, Roberto Bautista, ya el ¨²nico representante espa?ol en ambos cuadros, se repuso ante Karen Khachanov (4-6, 6-3 y 6-2) y se medir¨¢ al fiero Daniil Medvedev (doble 6-3 a Aljaz Bedene). La jornada depar¨® tambi¨¦n los avances de Stefanos Tsitsipas (doble 7-6 a John Isner) y Reilly Opelka (6-3 y 7-6 a Matteo Berrettini), y la despedida de Andy Murray frente a Milos Raonic por un doble 6-2.

En el cuadro femenino, llama la atenci¨®n la progresi¨®n de Victoria Azarenka, reverdeciendo viejos tiempos (6-4 y 7-5 a Alize Cornet), y el buen hacer de Naomi Osaka (6-3 y 6-1 a Dayana Yamstremska) en esta reaparici¨®n. Asimismo, Ons Jabeur (6-3 y 6-0) sigue enarbolando la bandera del tenis ¨¢rabe, como ¨²nica y cada vez m¨¢s incisiva representante.