Bale y Zidane, atrapados en el tiempo
El gal¨¦s y el t¨¦cnico, protagonistas de un ¡®d¨¦j¨¤ vu¡¯ eterno, se reencuentran en Valdebebas tras culpar el jugador al club de haber bloqueado su salida
Pas¨® un mes desde que el Real Madrid cerrara la pasada temporada, y ah¨ª siguen Bale y Zidane, compartiendo el mismo techo de Valdebebas, protagonistas de un d¨¦j¨¤ vu eterno. Como cuando el entrenador se march¨® en 2018 y al gal¨¦s ya lo hab¨ªa mandado al banquillo de pensar. O cuando regres¨® al Bernab¨¦u y el atacante continuaba en el mismo sitio donde lo dej¨®. O cuando empez¨® la pretemporada en 2019 y el t¨¦cnico le ense?¨® sin ¨¦xito la puerta de salida ¡°por el bien de todos¡±. O como este mi¨¦rcoles, cuando ambos volvieron a cruzarse en la Ciudad Deportiva, atrapados en el tiempo. No lo hicieron, eso s¨ª, en el campo de entrenamiento, ya que el futbolista hizo trabajo de gimnasio debido a las molestias en una rodilla por un golpe contra Bulgaria, partido que jug¨® entero.
Una situaci¨®n que, a juzgar por sus hechos y palabras, ninguno deseaba. Zizou le ha demostrado su desafecto deportivo de todas las formas posibles en los ¨²ltimos tiempos. Y el atacante, en un giro importante de la trama, se descolg¨® hace unos d¨ªas con unas declaraciones en las que, por primera vez de forma expresa, asegur¨® que su deseo era marcharse y que, si no lo hab¨ªa hecho antes, era porque el club lo hab¨ªa impedido. ¡°Trat¨¦ de irme el a?o pasado y el club bloque¨® todo en el ¨²ltimo segundo. Ponen las cosas muy dif¨ªciles, para ser honestos¡±, solt¨®.
La valoraci¨®n y el estatus de Bale ante el preparador galo es muy improbable que cambie, diga lo que diga. Sin embargo, sus palabras recientes, de nuevo en una concentraci¨®n con su pa¨ªs -igual que cuando se fotografi¨® con la bandera ¡°Gales, Golf, Madrid, en ese orden¡±-, s¨ª introducen un elemento de tensi¨®n con la entidad al acusarle de frenar su salida. Queda un mes hasta que cierre el mercado de fichajes y, aunque no se intuye una partida inminente del zurdo, parece dif¨ªcil imaginar que esta ruptura pueda mantenerse en el tiempo, al menos en estos t¨¦rminos.
La acusaci¨®n de Bale al Madrid de impedir su marcha el pasado verano a China introduce otro elemento de tensi¨®n
Hace justo un a?o, en otro momento de crisis que tuvo toda la pinta de cap¨ªtulo final, despu¨¦s de que Bale llegara a quedarse incluso fuera de algunos entrenamientos t¨¢cticos, se alcanz¨® una tregua t¨¢cita. Zidane, que hab¨ªa deseado su adi¨®s inminente a China -"si es ma?ana, mejor, por el bien de todos", dijo, contraviniendo la norma no escrita de no poner a un jugador p¨²blicamente en venta para no devaluar su precio- no le qued¨® mas remedio que resignarse a su continuidad e intentarlo otra vez: lo aline¨® en cinco de las seis primeros partidos, el gal¨¦s respondi¨® con un doblete en Villarreal y lleg¨® a ser titular en el cl¨¢sico navide?o del Camp Nou. Pero sus prestaciones no salieron de la aton¨ªa de los ¨²ltimos tiempos. La reconciliaci¨®n dur¨® poco y con el paso del tiempo la relaci¨®n no hizo sino degradarse a¨²n m¨¢s (disput¨® 1.260 minutos en todo el curso, la mitad que su media en Chamart¨ªn). Tanto que el jugador dio un paso m¨¢s en su distanciamiento con el club y el vestuario, y pidi¨® no ir convocado los dos ¨²ltimos partidos (el intrascendente de Legan¨¦s y la final de M¨¢nchester), como ya hiciera James, que el pasado lunes firm¨® los papeles del divorcio con el Madrid para fichar por el Everton.
Desahuciado con ZZ
La salida de Bale, visto su desahucio futbol¨ªstico con ZZ, ser¨ªa un alivio para la tesorer¨ªa del club, que busca ingresos para compensar los efectos de la pandemia. No tanto por lo que pudiera lograr de traspaso en un mercado en recesi¨®n, sino por el sueldo que se evitar¨ªa. Al gal¨¦s, que cost¨® 101 millones en 2013, le quedan dos temporadas de contrato a raz¨®n de no menos de 12 millones netos por cada una de ellas.
Para el club es ya un tema econ¨®mico; para el jugador, tambi¨¦n de futuro de su carrera
La cuesti¨®n para la entidad es, sobre todo, financiera porque sobre el c¨¦sped ya lo perdi¨® hace mucho (Solari tambi¨¦n lo mand¨® a galeras). Zizou se evitar¨ªa el murmullo semanal del qu¨¦ pasa con Bale. El jugador, sin embargo, se juega qu¨¦ hacer con su carrera a los 31 a?os y tras dos campa?as y media entre la sombra y el ostracismo. Si hace 12 meses, al inicio de una temporada que planteaba muchas dudas para el Madrid, pod¨ªa contemplar la posibilidad de una nueva salida del franc¨¦s y que su panorama se aclarara, esa opci¨®n ahora parece alejada tras la conquista de la Liga. ¡°Quiero jugar al f¨²tbol, solo tengo 31 a?os, me siento en muy buena forma y tengo mucho que dar¡±, asegur¨® la semana pasada antes de insistir en el mensaje de que su futuro no se encuentra en sus manos, sino en las del club. Su alta ficha tampoco parece en estos momentos una ayuda si aspira a mantener el estatus en mitad de la crisis econ¨®mica y sanitaria.
Un mensaje s¨ª ha transmitido este verano: se quiere ir. Despu¨¦s del amplio repertorio de gestos y bromas durante sus repetidas suplencias tras el confinamiento, interpretadas por una mayor¨ªa como una se?al de pasotismo y abandono en favor del golf, el gal¨¦s comunic¨® su intenci¨®n de marcharse. Ahora solo le faltan ofertas y condiciones aceptables para todos.
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