Pablo Carre?o, todo un semifinalista

Alza los brazos Pablo Carre?o y sonr¨ªe, porque tiene motivos m¨¢s que de sobra para hacerlo. El asturiano, de 29 a?os, acaba de reducir al talentoso Denis Shapovalov por 3-6, 7-6(5), 7-6(4), 0-6 y 6-3 (en 4h 08m) y de sellar su pase a las semifinales del US Open por segunda vez en su carrera. Lo hace el gijon¨¦s despu¨¦s de una exhibici¨®n de f¨ªsico y aplomo, sin desfallecer, de un ejercicio de seriedad y control que le sit¨²a ya entre los cuatro mejores del grande neoyorquino y le conduce directamente hacia Alexander Zverev, que derrot¨® previamente a Borna Coric por 1-6, 7-6 ,7-6 y 6-3.

¡°?La clave? Que he trabajado muy duro¡±, le responde al exjugador James Blake, con la respiraci¨®n todav¨ªa entrecortada porque el desgaste ha sido de a¨²pa. Ven¨ªa el joven Shapovalov (21) fuerte, ofreciendo una de las propuestas m¨¢s atractivas de esta edici¨®n, y no solo logr¨® contenerle el espa?ol sino que le desbord¨®. Lo intent¨® el canadiense por tierra, mar y aire, pero obtuvo premio el m¨¢s s¨®lido, el m¨¢s entero, el que tuvo mayor determinaci¨®n. Repite Carre?o, pues, el logro conseguido hace tres a?os.

Se impuso en un duelo que fue una verdadera monta?a rusa emocional, en el que Shapovalov pon¨ªa constantemente el turbo y a ¨¦l le interesaba un ritmo m¨¢s pausado. Quer¨ªa el canadiense, puro vigor, energ¨ªa por los cuatro costados, que todo transcurriera muy r¨¢pido y no hubiera demasiado debate, pero Carre?o fue neutraliz¨¢ndole convirti¨¦ndose en un front¨®n, a base de piernas y mordiendo cuando ten¨ªa que hacerlo. Comenz¨® a remolque, ven¨ªa un tsunami, pero contemporiz¨® y fue tom¨¢ndole el pulso al partido y rebajando el ¨ªmpetu del zurdo.

Tiene Shapovalov un porvenir de oro, pero le pudieron las prisas y el deseo de ganar. Desprende su raqueta unos golpes arqueados y su bola hace constantemente extra?os, muy dif¨ªcil de domar; es un torrente ofensivo y construye cada punto como un orfebre. Sin embargo, cuando el pulso exig¨ªa cabeza templada, ah¨ª marc¨® la diferencia Carre?o, que se adjudic¨® los tie-breaks de la segunda y la tercera manga, y se levant¨® despu¨¦s de recibir un sopapo m¨¢s que importante en el cuarto.

Se le hab¨ªa agarrotado la espalda, requiri¨® de la ayuda del fisio y poco a poco fue recuperando el buen tono. Resisti¨® la tormenta y le hizo pagar a Shapovalov su derroche al ataque. El canadiense, extraordinario en la red (52 aciertos en 70 subidas), dej¨® una tarjeta con 76 ganadores y 26 aces, pero se quebr¨® a base de errores (76, y 11 dobles faltas) por ese exceso de hacerlo todo demasiado bonito. Expande la pista como pocos en el circuito, pero Carre?o, m¨¢s experiencia en el cordaje, contrarrest¨® con sangre fr¨ªa y un planteamiento m¨¢s equilibrado.

Agrandado, asest¨® el golpe definitivo con un break en el sexto juego de la resoluci¨®n y se gan¨® as¨ª el derecho a la cita con Zverev, al que se ha enfrentado una sola vez. Fue en las semifinales de Miami, hace dos a?os, tambi¨¦n sobre cemento, y el alem¨¢n se adjudic¨® la victoria. Espa?a ya amanec¨ªa, y su tenis tuvo un dulce despertar: Carre?o, por m¨¦ritos propios, ya es otra vez todo un semifinalista del US Open.