Winged Foot se traga a Jon Rahm

Jon Rahm tard¨® poco en ver c¨®mo se le escurr¨ªan entre las manos las opciones de ganar el US Open. Tan poco como los tres primeros hoyos del d¨ªa, que a la postre fueron los tres primeros bogeys del d¨ªa. El rough que le engulle y que le obliga a ir a remolque para salvar el par y esos putts que no entran en este torneo le condujeron a un inicio de la tercera ronda muy cuesta arriba. El vasco gesticulaba cuando en el tercer hoyo seguido fallado la bola no rod¨® en la direcci¨®n que ¨¦l hab¨ªa calculado. Son esos pu?eteros greens de Winged Foot con ca¨ªdas de lo m¨¢s complejas los que est¨¢n desesperando al pelot¨®n de golfistas en el grande que se juega en Nueva York. Los intentos de remontada de Rahm acabaron rodando igual de cuesta abajo que su bola en el hoyo 10, un par tres que en la antesala del green tiene un tobog¨¢n que castiga a los que se quedan cortos de salida. Fue el caso del jugador de Barrika. Su bola se alej¨® y se alej¨® hasta acabar convertida en otro bogey con el que empezar la segunda vuelta del d¨ªa con la mochila m¨¢s cargada todav¨ªa. Y la pesadilla no acababa ah¨ª...

Winged Foot acab¨® sacando la peor versi¨®n de Rahm, que en las malas siempre se aprieta el cintur¨®n y consigue salvar los muebles. Otro putt fallado en el 17 y otro en el 18 cerraron la ronda como hab¨ªa comenzado, llena de bogeys. Ni siquiera esper¨® Rahm en este ¨²ltimo golpe a que la bola se acercara al hoyo. Ya sab¨ªa que iba por el carril equivocado. Fue una tarjeta de +6 en el d¨ªa para +7 en total, muy lejos de la cabeza: Matthew Wolff es l¨ªder con -5, los mismos que rebaj¨® en el d¨ªa, seguido de Bryson DeChambeau con -3 y Louis Oosthuizen con -1. Solo ellos bajan del par del campo en el total, y solo siete (Wolff, Oosthuizen, McIlroy, Zach Johnson, Noren, Long y Casey) escribieron n¨²meros rojos este s¨¢bado.

Como tantos otros, Rahm se encontr¨® por una vez sin herramientas con las que dar la vuelta a la situaci¨®n. El vasco vuela a favor de corriente pero tambi¨¦n sabe resistir a flote en la marejada. No fue el caso, lo que habla de la crudeza de este recorrido. Hay que ser un demonio de campo para doblegar a un boxeador como Rahm con siete bogeys en el d¨ªa, tres seguidos para arrancar, dos consecutivos para terminar. Claro que para pel¨ªcula de terror la de Patrick Reed, con seis bogeys y un doble bogey en la segunda vuelta, ocho golpes de castigo en nueve hoyos, solo libre en el 12 y el 16.

Rafa Cabrera Bello tard¨® un poco m¨¢s que Rahm en caer en las garras de Winged Foot. Sorte¨® los cuatro primeros hoyos tras arrancar la jornada en el podio con dos bajo par, pero en el 5... atrapado, y en el 8... atrapado. Dos bofetadas por meterse en l¨ªos dede la calle que no por dejar de esperarlas (a todos golpea este campo) hacen menos da?o. Cuando en el 11 carg¨® con doble bogey (un par cuatro en el que se fue de salida muy a la izquierda y luego acab¨® demasiado a la derecha con el segundo golpe), ya iba magullado y rebotado, descolgado de esas posiciones de privilegio que en un torneo as¨ª pueden ser visto y no visto. A¨²n as¨ª, con cuatro sobre el par en el d¨ªa y m¨¢s dos en el total, a siete del l¨ªder, resiste como octavo y todo puede dar un revolc¨®n en un domingo en el que campo est¨¢ listo para despedirse con una vuelta de turca m¨¢s. Contando a los jugadores que pasaron el corte, la ronda del jueves registr¨® una media de 70,42 golpes (es un par 70); el viernes, de 72,85; el s¨¢bado, de 73,63. ?Este domingo?

Wolff, estadounidense de 21 a?os, soportar¨¢ toda la presi¨®n de partir como el cabecilla. Tras ¨¦l, el cient¨ªfico DeChambeau, el golfista que todo lo mide y lo calcula y lo vuelve a medir, y que tras el confinamiento ha vuelto forrado de m¨²sculos. No basta eso en Winged Foot. Hay veces que las leyes de la f¨ªsica saltan por los aires, como le sucedi¨® en un putt inveros¨ªmil en el 16... Hasta ¨¦l mismo se llev¨® las manos a la cabeza: ¡°?Qu¨¦ es esto!¡±.

Clasificaci¨®n completa del US Open.