Un cambio ganador

El Bar?a gole¨® al Villareal en el Camp Nou con un equipo en el que formaron siete jugadores que encajaron la derrota humillante de Lisboa. Hubo un cambio obligado, el del portero Neto por el lesionado Ter Stegen, y tres previsibles despu¨¦s de los partidos de pretemporada: Semedo, Arturo Vidal y Luis Su¨¢rez fueron sustituidos por Coutinho, Griezmann y Ansu Fati ¡ªlos dos ¨²ltimos salieron desde el banquillo en Portugal¡ª. No hab¨ªa ni un fichaje en la alineaci¨®n del Barcelona. La novedad est¨¢ en los futbolistas que han abandonado el club y propiciaron que los suplentes hayan pasado a ser titulares, ninguno tan determinante como Ansu Fati, protagonista del partido en ausencia de Luis Su¨¢rez.

El pase del uruguayo al Atl¨¦tico parece tan interesante para el equipo de Simeone como para el de Koeman. Han ganado las distintas partes implicadas, porque Su¨¢rez ha reforzado el juego rojiblanco y al tiempo ha dejado de condicionar el f¨²tbol del Bar?a y posibilita una variaci¨®n decisiva para Koeman. Aunque el t¨¦cnico insiste en la b¨²squeda de un nueve fijo para aumentar las variantes ofensivas, demarcaci¨®n que hubiera podido ocupar el charr¨²a, el Bar?a juega diferente con o sin Su¨¢rez y la importancia de Ansu ha aumentado despu¨¦s de despuntar ya la pasada temporada con Valverde. Tambi¨¦n es distinto Messi, socio del uruguayo y hoy el delantero que ocupa su puesto como falso nueve a la espera de Depay o de Lautaro. Ya pas¨® la ¨¦poca del tridente en el Bar?a.

Atacan los azulgrana con cuatro futbolistas en un momento en que se permiten hasta cinco cambios y el entrenador pide un delantero mientras espera constatar la recuperaci¨®n de Demb¨¦l¨¦. No parece tener dudas sobre Coutinho, rehabilitado en su regreso al Camp Nou, proclama el liderazgo de Messi, tutela por supuesto la carrera de Ansu Fati y defiende a Griezmann, por su versatilidad, esfuerzo y capacidad para defender, desmarcarse y dar profundidad, tareas opacas y, sin embargo, muy elogiadas por Koeman. El t¨¦cnico no quiere extremos puros sino que prefiere a jugadores de banda goleadores como Ansu.

El papel de Griezmann

A sus 17 a?os, el hispanoguineano mezcla bien con delanteros, medios y defensas, a diferencia de Griezmann, que a menudo se muestra demasiado r¨ªgido y contin¨²a siendo invisible para Messi. La relaci¨®n del franc¨¦s con el argentino es todav¨ªa sospechosa despu¨¦s de que haya cambiado el dibujo y el ¨¢nimo del equipo, hoy expresados en Ansu Fati. Ya no se juega al pie, sino al espacio, y solo Messi ha quedado liberado de presionar en el repliegue defensivo desde su posici¨®n de nueve. Antes eran Messi y Luis Su¨¢rez los jugadores que quedaban descolgados, una concesi¨®n decisiva en partidos de la Champions.

El domingo tambi¨¦n remiti¨® la messidependencia en un equipo que, repetidamente, lleg¨® con varios futbolistas al ¨¢rea, m¨¢s profundo y vertical ¡ª17 tiros, nueve entre los tres palos, y cuatro goles¡ª, r¨¢pido en la transici¨®n y en el intercambio de posiciones, dinamismo propiciado por una mejor¨ªa f¨ªsica y un mayor rigor t¨¢ctico que sorprendi¨® al Villarreal. El riesgo es que el equipo se parta si las l¨ªneas no se comprimen y no funciona el doble pivote Busquets-De Jong. Ambos perdieron demasiados balones ante el Villarreal, un equipo que, en cualquier caso, apenas cre¨® ocasiones, reducido por los centrales Piqu¨¦ y Lenglet.

Pjanic parece una buena alternativa si se atiende a los dos ratos que ha jugado desde su llegada al Camp Nou. Igualmente interesantes han sido los momentos de Pedri y Trinc?o. La obsesi¨®n de Koeman es que su equipo tenga un buen ritmo y la velocidad de bal¨®n sea alta para que se visualice el cambio despu¨¦s de tocar fondo con el 2-8 encajado contra el Bayern. Han mudado las funciones y los h¨¢bitos en el Bar?a. Ahora es el entrenador el que examina a los jugadores y no los futbolistas los que miden al t¨¦cnico, de naturaleza intervencionista, tan firme con la apuesta por Ansu Fati ¡ªel Manchester United ofrec¨ªa 150 millones¡ª como por la suplencia de Riqui Puig.

A efectos visuales, el cambio se simboliza y simplifica en la ausencia de Su¨¢rez y en la omnipresencia de Ansu, el chico r¨¦cord, desacomplejado y goleador, tan ambicioso que es capaz de despertar a Messi. El contexto invita a la creaci¨®n de nuevas sociedades y a cambios estructurales despu¨¦s de que el antiguo ecosistema explotara en Lisboa.