Nadal, sin dudas ni certezas

A Rafael Nadal no le gusta perder ni en los entrenamientos, ni mucho menos al parch¨ªs, distracci¨®n indispensable en cada uno de sus viajes. Ocurre que este a?o en Par¨ªs, a su equipo le falta un cuarto elemento para completar el tablero debido a las restricciones de acceso impuestas por la organizaci¨®n del torneo y la historia no termina de irle excesivamente bien en las partidas que juega para matar el tiempo con su t¨¦cnico, Carlos Moy¨¤, y su preparador f¨ªsico, Rafael Maym¨°. ¡°Ahora jugamos tres. Turbos, turbo-parch¨ªs. Y estoy en una mala ¨¦poca, no estoy fino ¨²ltimamente¡­¡±, dec¨ªa despu¨¦s de disfrutar de una placentera segunda ronda frente al estadounidense Mackenzie McDonald, reducido sin contemplaciones: 6-1, 6-0 y 6-3, en 1h 40.

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Nadal disfruta de McDonald

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Contaba el mallorqu¨ªn, citado en la tercera estaci¨®n con el italiano Stefano Travaglia (6-4, 2-6, 7-6, 4-6 y 6-2 a Kei Nishikori), que tambi¨¦n pasa las horas viendo series y leyendo, y que han llegado a la ciudad su padre Sebasti¨¤ y su hermana Maribel, aunque se resigna porque no puede verlos. En medio de la extra?a sensaci¨®n, Nadal carbura y progresa adecuadamente, pero el paisaje, como el cielo brumoso de Par¨ªs, no termina de aclararse del todo. Ni en un sentido ni en el otro. Es decir, ha resuelto sus dos primeros partidos de forma correcta, pero ni los rivales (Gerasimov en el estreno) ni el contexto (relativo buen tiempo los dos d¨ªas) le permiten extraer conclusiones claras.

¡°No creo que sea un partido que me haga saber d¨®nde estoy. He ganado con un resultado positivo, con lo cual, aqu¨ª es donde estoy. He ganado dos partidos en tres sets y cuando consigues resultados como el de hoy significa que mal no est¨¢s, y que no cometes muchos errores y marcas diferencias. S¨¦ que la siguiente ronda me exigir¨¢ m¨¢s. ?Qu¨¦ puedo mejorar? El dinamismo, algunos errores en los golpes¡­ Al final, conf¨ªo en que el nivel de exigencia vaya llev¨¢ndome hacia ah¨ª¡±, expres¨® cuando se le plante¨® en qu¨¦ punto est¨¢, teniendo en cuenta que aborda este Roland Garros sin haber competido pr¨¢cticamente.

Como ya ocurriera en el estreno, la climatolog¨ªa le brind¨® un buen d¨ªa, a unos 15 grados de temperatura, pero las previsiones anticipan jornadas bastante m¨¢s ¨¢speras. De momento, Nadal no ha podido probarse con fuego del todo real, bajo techo, con fr¨ªo y con la novedosa luz artificial instalada en la Chatrier, ni los adversarios que ha despachado le han conducido hacia rincones inc¨®modos. Por eso, en la l¨ªnea de este torneo as¨¦ptico que depara el oto?o, el balear se march¨® al hotel con la impresi¨®n de haber cumplido con su parte, pero todav¨ªa sin certezas que permitan adivinar hacia d¨®nde va.

¡°Las sensaciones son buenas y creo que estoy dando pasos hacia adelante: he aumentado un poco la velocidad del saque [de 188 km/h a 191 el pico, de 177 a 181 la media de los primeros y de 148 a 152 los segundos], he hecho da?o con el drive y quiz¨¢ me puedo atrever un poquito m¨¢s con el rev¨¦s cruzado ganador, porque en los entrenos estoy haci¨¦ndolo y en los partidos tal vez estoy siendo un poco conservador¡­ Pero he hecho muchas cosas m¨¢s o menos bien. Al final, he jugado cinco partidos en los siete ¨²ltimos meses, y los regresos no son f¨¢ciles¡±, radiografi¨® en el turno de an¨¢lisis con los periodistas.

En cualquier caso, Nadal (34 a?os) encara con optimismo la plataforma de la primera semana, fundamental en todo Grand Slam para coger el pulso a la competici¨®n, calibrar el juego y obtener garant¨ªas; m¨¢s en estas circunstancias en las que los tenistas a¨²n est¨¢n un poco despistados porque la transici¨®n del cemento a la arcilla fue inmediata.

¡°Este a?o, al haber jugado tan poquito, cada vez que vuelvo a la pista significa coger confianza. Ahora [el viernes] me viene un test importante y tengo que estar preparado. Es un partido que puede ayudarme a hacer un poco de clic, si las cosas van bien, y debo estar mentalizado para salir con las ideas claras¡±, manifest¨® el n¨²mero dos.

La del mi¨¦rcoles supuso su 74? victoria en Roland Garros sin ceder un set y el rosco (6-0) a McDonald en el segundo parcial es el 37? que obtiene en un grande, uno por detr¨¢s de Novak Djokovic y todav¨ªa lejos del tenista que domina esa faceta, Andre Agassi (50). A mediod¨ªa, disfrut¨® de un adversario sin arma alguna sobre arena ¡ªel estadounidense solo hab¨ªa ganado tres partidos en esta superficie en toda su carrera¡ª y de unas condiciones pr¨¢cticamente a pedir de boca, teniendo en cuenta la suerte que han corrido otros jugadores esta semana.

¡°Hoy no hac¨ªa tanto fr¨ªo, y cuando no hace tanto fr¨ªo al menos no se siente una piedra en la raqueta¡±, especific¨® en referencia a la nueva pelota. ¡°El problema es cuando hace fr¨ªo, y creo que para los siguientes d¨ªas vuelven a dar sensaciones t¨¦rmicas de cuatro, cinco o seis grados. Ah¨ª es cuando se aprecia una bola con poca sensaci¨®n. Pero con esta temperatura¡­ ?Ya firmar¨ªa jugar con estas condiciones! Son jugables, asumibles para todos¡±, concluy¨® el de Manacor en una jornada en la que Dominic Thiem le aguant¨® el pulso (6-1, 6-3 y 7-6 a Jack Sock) y en la que sufri¨® Alexander Zverev (2-6, 6-4, 7-6, 4-6 y 6-4 a Pierre-Hugues Herbert).