La crisis econ¨®mica por la covid-19 deja un agujero de 97 millones en el Bar?a

El fracaso del Barcelona en los resultados deportivos de la temporada pasada (cerr¨® la campa?a sin ning¨²n t¨ªtulo) tuvo continuidad en el ejercicio econ¨®mico, cerrado el pasado junio. Bastaron cuatro meses de impacto de coronavirus para te?ir de rojo unas cuentas ocho a?os despu¨¦s, con 97 millones de euros de p¨¦rdidas arrastradas por una ca¨ªda generalizada de los ingresos, imposibles de reducir pese al recorte en salarios de jugadores y otros gastos. El nuevo contexto ha dejado adem¨¢s la incertidumbre sobre cu¨¢ndo se podr¨¢ volver a la senda de los beneficios y una certeza: una deuda encaramada a los 820 millones de euros tras dispararse un 48% en un solo ejercicio.

Los efectos de la pandemia derivaron en una contracci¨®n de los ingresos de 203 millones respecto a las previsiones iniciales, lo que dej¨® lejos de las pretensiones de la directiva presidida por Josep Maria Bartomeu de superar los 1.000 millones de euros (1.059) de ingresos. ¡°La obsesi¨®n por aumentar la facturaci¨®n no era un objetivo en s¨ª mismo, sino para generar los ingresos para seguir siendo competitivos¡±, apunt¨® Jordi Moix, vicepresidente econ¨®mico del club. Al cierre del estadio y al impacto sobre los derechos televisivos y comerciales se sum¨® una reducci¨®n de los ingresos por traspasos y cesiones (una de las apuestas del club en los ¨²ltimos ejercicios para cuadrar las cuentas) en un mercado devaluado por la crisis. Los esfuerzos para reducir recortes de gastos no llegaron a la misma velocidad que ca¨ªan los ingresos, lo que provoc¨® que solo se pudieran ahorrar uno de cada tres euros que se dejaban de ingresar. ¡°Esta crisis afecta directamente a dos elementos capitales en el f¨²tbol: la asistencia a los estadios y los viajes para competiciones internacionales, de manera que el impacto es mayor que el de otras crisis¡±, subray¨® Moix.

Con la intenci¨®n de asumir los pagos pendientes, y la evoluci¨®n que ya mostraba el club anteriormente, el Bar?a ha elevado el endeudamiento total hasta los 820 millones, b¨¢sicamente el bancario, que pasa de 271 millones a 480. La directiva calcula que el saldo neto (lo que debe menos lo que le deben) se sit¨²a en los 488 millones y sobrepasa por mucho el l¨ªmite que marcan los estatutos, seg¨²n los cuales no se puede superar dos veces el Ebitda (beneficio operativo bruto). En este caso lo multiplica por 3,64. ¡°El Bar?a es un barco en una tormenta muy importante y ahora toca remar, ajustar el barco para llevarlo a buen puerto y que la crisis afecte lo menos posible a corto plazo¡±, explic¨® el vicepresidente econ¨®mico. La directiva esgrimir¨¢ una causa de fuerza mayor como la covid para no tener que asumir el mandato estatutario de planificaci¨®n financiera para darle la vuelta a la situaci¨®n.

La hip¨®tesis inicial es que la marcha descendente de los ingresos contin¨²e y se sit¨²e en los 791 millones de euros. Ese escenario, sin embargo, apunta a un dif¨ªcil cumplimiento por las previsiones con las que ha pintado el cuadro: abrir el estadio en diciembre con un aforo del 25% para alcanzar la totalidad del aforo en febrero, y una recuperaci¨®n progresiva del turismo en Espa?a que revitalice la actividad de sus tiendas. Moix no ha sido capaz, en todo caso, a apuntar un regreso a los beneficios del club.

Pese a los problemas econ¨®micos, el club pretende seguir adelante con el Espai Bar?a, una operaci¨®n urban¨ªstica y de infraestructura deportiva con la que aspira a conseguir unos 150 millones de euros extraordinarios cada ejercicio con, b¨¢sicamente, la remodelaci¨®n del Camp Nou y la construcci¨®n de un nuevo Palau Blaugrana con una capacidad para 15.000 espectadores, adem¨¢s de espacios de oficinas y hoteleros. El proyecto, no obstante, no costar¨¢ los 600 millones de euros que estimaba inicialmente el club. El desembolso total ha subido a 725 millones de euros, una cifra que salta hasta los 815 millones de euros a causa del coste financiero que tendr¨¢ su ejecuci¨®n final. ¡°El proyecto seguir¨¢ sin costarle dinero al socio. No pondr¨¢ en riesgo la gesti¨®n deportiva y no se hipotecar¨¢ el patrimonio del club¡±, sostuvo Moix.

El Bar?a prev¨¦ firmar con el banco de inversi¨®n Goldman Sachs el plan de financiaci¨®n, que contar¨¢ con colaboraci¨®n de otras entidades financieras para pagar el proyecto. La entidad estadounidense se asegurar¨¢ un contrato a 30 a?os (cinco a?os de obras m¨¢s otros 25) con un tipo de inter¨¦s que oscilar¨¢ entre el 3% y el 4% anual. El club ir¨¢ pagando el Espai Bar?a a trav¨¦s de una cesi¨®n de los derechos de cobro de los 150 millones que prev¨¦ ingresar gracias a las nuevas instalaciones (nuevos palcos y patrocinios y los ingresos derivados de la actividad comercial y el museo del club) y los ingresos que procedan de la venta de los derechos para dar un nombre comercial al Camp Nou. Esa operaci¨®n se retrasar¨¢ hasta que el nuevo estadio est¨¦ concluido, previsiblemente en 2025 si la nueva directiva que salga de las elecciones del pr¨®ximo mes de marzo asume en su totalidad el proyecto desarrollado por la actual directiva.