Carre?o sucumbe a la ley de Djokovic
Pese a salir a la pista tocado del cuello, el n¨²mero uno supera la p¨¦trea resistencia de Carre?o (4-6, 6-2, 6-3 y 6-4) y progresa en Par¨ªs, donde se medir¨¢ en las semifinales a Tsitsipas (7-5, 6-2 y 6-3 a Rublev)


De victoria en victoria, no hay quien frene a Novak Djokovic en esta an¨®mala temporada en la que el serbio, imperial, compite al galope y despacha adversarios un d¨ªa s¨ª y al otro tambi¨¦n. Son ya 36 en 2020. Sale de todas Nole, que este mi¨¦rcoles sorte¨® un desabrido enfrentamiento con Pablo Carre?o, r¨ªgido de principio a fin. Advert¨ªa de la refriega el espa?ol y cumpli¨® con su palabra. El n¨²mero uno, mermado f¨ªsicamente, termin¨® enderezando un mano a mano del que sali¨® vencedor y con un billete para las semifinales en el bolsillo: 4-6, 6-2, 6-3 y 6-4, despu¨¦s de 3h 10m. El viernes abordar¨¢ a Stefanos Tsitsipas (7-5, 6-2 y 6-3 a Andrey Rublev), pero durante una hora sinti¨® sudores fr¨ªos.
Saltaron las alarmas en Par¨ªs antes del pulso, cuando empezaron a circular por las redes unas im¨¢genes en las que se le ve¨ªa a Nole recibiendo un masaje en el cuello, dolorido durante el calentamiento matinal. El serbio ya sufri¨® de la zona en Nueva York, y el problema regres¨® fr¨ªamente en la antesala del pulso con Carre?o, que anticipaba un choque duro. Deseaba el asturiano seguir la misma ruta que cogi¨® en Nueva York, hace exactamente un mes: aspereza desde la primera bola en juego, que Nole no se sintiera c¨®modo y, de una u otra manera, arrinconarlo mentalmente porque arrimarse a su terreno y caer en el cuerpo a cuerpo no suele tener remedio.
Del dicho al hecho, el de Gij¨®n aplic¨® la receta a rajatabla y adem¨¢s se top¨® con un Djokovic medio tieso, cada vez m¨¢s ap¨¢tico, con muy mala cara. El n¨²mero uno luc¨ªa una cinta kinesiol¨®gica en la nuca y replicaba con gesto negativo, sin poder ocultar el contratiempo f¨ªsico. Inc¨®modo y con el rostro colorado, agarrotado, trataba de sobreponerse pero la propuesta p¨¦trea del espa?ol no ofrec¨ªa rendija alguna. Se lo iba a tener que trabajar. Le empujaba Carre?o con respeto, guardando oportunamente las distancias, pero sin miedo. Dej¨® de ser un cordero desde hace tiempo y aunque a ¨¦l a¨²n no haya podido hincarle el diente, se ha convertido en un dolor de muelas para cualquiera.
El espa?ol (29 a?os), respuesto ya de la indisposici¨®n que le afect¨® en la ronda anterior, consigui¨® lo que no hab¨ªa conseguido hasta ahora nadie en el torneo. Le arrebat¨® por primera vez el servicio y le exigi¨® despu¨¦s de cinco rondas de desfile y todo control. Golpe¨® primero y tuvo un desliz despu¨¦s, con una doble falta que le cost¨® la rotura, pero sigui¨® exprimiendo el primer parcial y dio todo un aviso para navegantes: no iba a ser tan solo un acompa?ante. Propon¨ªa una guerra y el rey actual del circuito, pese a no estar para historias, no le volvi¨® la cara al desaf¨ªo. Enredado y cuesta arriba, Nole tiene mil trucos para salir de la jaula, por muy feo que se ponga el asunto.
Nada m¨¢s entregar el primer set, solicit¨® la asistencia m¨¦dica. El pinzamiento de la cervical le repercut¨ªa en el b¨ªceps del brazo izquierdo, de modo que no pod¨ªa apurar con la mec¨¢nica del golpe ni montarse en la bola como a ¨¦l le gusta. Sus tiros se resent¨ªan y no consegu¨ªa abrir la pista. Supervivencia pura y dura, tocaba. Sin embargo, una vez que not¨® el efecto de la maniobra, empez¨® a destensarse. Comenz¨® a soltarse el balc¨¢nico y el partido vir¨®, aunque Carre?o no perdi¨® el sitio. Le exig¨ªa en cada punto. Ocurre que Nole (33 a?os) escapa como pocos, y a la que sinti¨® la pelota despleg¨® su tenis de escuadra y cartab¨®n. A la que tom¨® la iniciativa, el duelo se rigi¨® sobre un guion que a uno le interesaba mucho y al otro absolutamente nada. Dos breaks, doble zarpazo y vuelta a empezar. Contador a cero.
Tuvo que emplearse tambi¨¦n a fondo para desatascar el tercer set, que transcurri¨® bajo la misma din¨¢mica: ¨¦l al mando, y Carre?o contragolpeando e intentando confundirle de nuevo. Del 3-0 al 3-3. Pasaban las opciones del espa?ol por enmara?arle psicol¨®gicamente y tambi¨¦n por resistir al ritmo que impone el de Belgrado al punto. Le respondi¨® el cuerpo y se sostuvo pese a que el rival ya hab¨ªa empezado a sacar la mano y a soltar buenos sopapos. Bola a la l¨ªnea va, bola a la l¨ªnea viene. Es la ley de Djokovic. Cuando parece que no est¨¢, siempre vuelve. Se intercambiaron un par de breaks y el n¨²mero uno, a dos marchas m¨¢s, demarr¨® otra vez para adjudicarse el tercer parcial y aclarar el pasillo hacia las semifinales.
Viento a favor, la ventaja no signific¨® tampoco la calma definitiva. Nervioso, vocifer¨® repetidas veces en direcci¨®n a su banquillo y rugi¨® como suele para liberar los demonios, con el ¨¢nimo de intimidar a un tenista que ya no se achanta, siempre tenaz. Como ya ocurriera el pasado 7 de septiembre en el US Open, resuelto con aquel pelotazo fortuito a la juez de l¨ªnea que le cost¨® la expulsi¨®n inmediata, Carre?o le oblig¨® a remar hasta el final. De la escuela m¨¢s contumaz, el espa?ol no acept¨® la derrota hasta que Djokovic meti¨® la sexta y agarr¨® sus d¨¦cimas semifinale s en Par¨ªs, quit¨¢ndose de encima el enorme peso que transportaba a la espalda desde esa velada neoyorquina.
¡°CADA VEZ QUE SE LE COMPLICA UN PARTIDO, NOLE PIDE ASISTENCIA M?DICA...¡±

Preguntado sobre los problemas f¨ªsicos del serbio y la interrupci¨®n del partido, Carre?o expres¨® con iron¨ªa: ¡°Es algo bueno, porque cada vez que est¨¢ en aprietos suele hacerlo... Eso quiere decir que le he puesto en aprietos y que ten¨ªa dudas. Lleva mucho tiempo haciendo esto; cada vez que se le complica un partido pide la asistencia m¨¦dica, y no s¨¦ si es algo cr¨®nico del hombro o una cuesti¨®n mental. No es algo que me haya descentrado porque sab¨ªa que pasar¨ªa, como ya ocurri¨® en el US Open, y seguir¨¢ pasando¡±.
Sobre su recorrido en el torneo, el gijon¨¦s, doble semifinalista en los Grand Slams (US Open de 2017 y 2020), manifest¨®: ¡°El balance de estas semanas es muy bueno. Creo que mi nivel ha subido y vuelve a tener el respeto de los jugadores, que me ven otra vez peligroso. Cuando juego a mi mejor nivel, demuestro que estoy peleando con cualquiera. Hoy, el partido no me ha quedado grande; le he jugado de t¨² a t¨².
Mientras, Nole no quiso especificar qu¨¦ le suced¨ªa. ¡°No me sent¨ªa nada bien antes de jugar. Tuve algunos problemas en el calentamiento, pero no quiero dar detalles sobre ello. Sigo en el torneo, as¨ª que prefiero no hablar demasiado¡ Conforme avanz¨® el partido fui sinti¨¦ndome mejor¡±, afirm¨®. ¡°Pero durante un set y medio, Pablo fue mejor; no quiero quitarle m¨¦rito a su actuaci¨®n¡±, matiz¨®.
Por otra parte, este jueves se juegan las dos semifinales femeninas. Abre (15.00) el Iga Swiatek-Nadia Podoroska y completa el cartel el Sophia Kenin-Petra Kvitova.
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