Espa?a suspira aliviada
Una Roja en pruebas somete de inicio a Portugal, pero CR se activa en el segundo acto y propicia dos remates al larguero, uno propio y otro de Renato, que no fueron gol por un dedo
Una Roja en pruebas, sin Sergio Ramos ¡ªhasta el minuto 80¡ª y Ansu Fati, primero someti¨® y luego resisti¨® al Portugal de Cristiano Ronaldo. Frente a la probeta de Luis Enrique, que ech¨® el lazo a los debutantes Campa?a y Traor¨¦, una selecci¨®n lusa que mantiene el espinazo que la encumbr¨® tanto en la ¨²ltima Eurocopa como en la primera edici¨®n de la Liga de Naciones. De una Espa?a amena y recreativa en el primer tiempo se pas¨® a una Espa?a m¨¢s borrosa, solo agitada en el tramo final por Traor¨¦. Un equipo, el espa?ol, aliviado con dos trallazos locales al larguero. Por supuesto, en ambos con CR por el medio. Un Cristiano Ronaldo afeitado por la mala puesta en escena de los suyos dio paso a un CR que no dinamit¨® al equipo de Luis Enrique por un pelo.
Result¨® sintom¨¢tico que en la apuesta titular de Luis Enrique figuraran siete jugadores sin militancia en LaLiga. Seis de la Premier ¡ªa los que se a?adir¨ªan Rodri y Traor¨¦¡ª y uno de la Bundesliga (Dani Olmo). Inglaterra es hoy el primer caladero de Espa?a.
Con m¨¢s de medio equipo forastero, la Roja se despleg¨® con un 4-3-3, con Rodrigo y Olmo en los extremos, Gerard Moreno de ariete y dos escoltas de buen pie para el capit¨¢n Busquets ¡ªCeballos y Canales¡ª. Sin demora, en Lisboa irrumpi¨® una Espa?a arm¨®nica. Sintonizaban incluso los becarios Eric Garc¨ªa ¡ªfutbolista agudo para articular el juego desde la trinchera¡ª y Reguil¨®n, tan firmes para defender como para aventurarse al ataque.
Por ese pasillo izquierdo, con hilo constante de Canales y Dani Olmo, la Roja encontr¨® su mejor veta hacia Rui Patricio. Tuvo tajo inicial el meta portugu¨¦s, con su equipo desfigurado por los visitantes. Y con Cristiano, al que nadie enchufaba, exasperado. Abrasivo el grupo de Luis Enrique, Portugal fue la nader¨ªa durante media hora. Los tres delanteros espa?oles sacaban la cadena a los lusos. Tanto Rodrigo como Dani Olmo part¨ªan del extremo para fluir por los pasillos interiores. Un tormento para los locales, con un fatigoso estilo, corre que corre sin puntadas. Pasaron 25 minutos hasta que alg¨²n portugu¨¦s ech¨® un vistazo, lejano siquiera, a Kepa, al que Luis Enrique hizo de div¨¢n tras concederle una titularidad que ya se le cuestiona en el Chelsea. El disparo de Renato se fue a alguna provincia de Marte.
Apurado ya el primer acto, por fin unas migas de CR, con una asistencia a Rafael Guerreiro, que remat¨® con el pie retorcido, y un cabezazo. Con todo, Espa?a se fue al intermedio con muchas mejores sensaciones que su rival.
Al descanso, Luis Enrique relev¨® a Reguil¨®n, lastimado, Ceballos y Rodrigo, y dio cancha a Gay¨¢, Merino y al debutante Campa?a. La misma pizarra, pero con Canales en el costado de Rodrigo. A¨²n se ajustaban los entrantes cuando Cristiano arre¨® un zurdazo a la pelota y casi astilla el larguero de Kepa. El bal¨®n rebot¨® sobre la l¨ªnea de gol. A CR no hace falta ponerle un coro. ?l, por su cuenta, ya es un ca?¨®n. La alerta del genio portugu¨¦s anticip¨® un segundo periodo m¨¢s equilibrado. Fernando Santos, seleccionador local, hizo mudanza y pas¨® a un 4-2-3-1. Con el b¨¦tico William Carvalho en el doble pivote con Neves, Portugal se blind¨® mejor y tuvo otro incordio.
A Espa?a todo se le hizo m¨¢s engorroso. M¨¢xime cuando se activ¨® CR, ya con Bernardo Silva como socio. A su trueno al larguero, el capit¨¢n portugu¨¦s sum¨® un pase geom¨¦trico para Renato. La misma suerte para la Roja: la pelota machac¨® el larguero y bot¨® fuera por un dedo. Una Portugal m¨¢s natural. Un Cristiano Ronaldo m¨¢s aut¨¦ntico hasta que dio el testigo al rojiblanco Jo?o F¨¦lix.
El ¡®jamaicano¡¯ Traor¨¦
Luis Enrique dio pista a otro debutante, Adama Traor¨¦, un velocista cachas de primera. Nacido en Hospitalet, bien podr¨ªa haberse acunado en alguna pista atl¨¦tica jamaicana. Santos le quiso frenar con Semedo. A la primera carrera, el internacional espa?ol sac¨® la cadena al exazulgrana y su asistencia a Dani Olmo no fue gol porque Rui Patricio bloque¨® el remate con las botas. La mejor ocasi¨®n visitante. No fue la primera victoria de Traor¨¦ sobre Semedo. Ni acabaron los sustos para Kepa. Cuando ca¨ªa el partido, un cabezazo terminal de Rub¨¦n Semedo no lo caz¨® Jo?o F¨¦lix por un palmo.
Punto final a un partido poco versallesco, pero que servir¨¢ de cuajo para esta Espa?a que intenta enhebrar Luis Enrique. Futbolistas hay en el cesto. Le toca al seleccionador consolidar a un grupo ambulante por ahora. Un proceso de b¨²squeda que hoy no tiene Portugal, donde los primeros campeones de su historia se conocen al dedillo.
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