Pegada de campe¨®n
El Bayern golea como quiere a un Atl¨¦tico muy atrevido en la alineaci¨®n y en el juego, pero que paga caros sus errores en defensa y frente a Neuer
Como y cuando quiso, el Bayern le propin¨® una paliza al Atl¨¦tico. Cuatro goles que manifestaron la brutal pegada que luce el campe¨®n. Castig¨® cada error visitante en el primer acto para poner distancia en el marcador y remat¨® la faena en el segundo con dos golazos. El ¨²ltimo de Coman, m¨¢s disparado y con la cintura m¨¢s suelta tras su gol en la final de Lisboa. Trippier no lo olvidar¨¢ en mucho tiempo.
Mientras los ataques del equipo de Simeone generaron algunos ara?azos, los del Bayern de Hans Flick fueron mandobles incontestables. Fue atrevido el Atl¨¦tico queri¨¦ndole mirar a la cara a un rival tan bien armado y que juega tan convencido que no muta ni cuando se siente amenazado. Juega el Bayern con una superioridad insultante, seguro de que cuando pisa el acelerador su infinidad de recursos le deparar¨¢ la victoria. El Atl¨¦tico lo comprob¨®.
Para pasar la prueba de esa presi¨®n alta y del voraz ataque que caracterizan al campe¨®n, Simeone se desvisti¨® como nunca. Mont¨® una alineaci¨®n con dos laterales ofensivos y un centro del campo sin un mediocentro puro de contenci¨®n. Koke y Herrera a los mandos y Carrasco y Llorente en los costados. Este ¨²ltimo, en realidad, fue contratado como pivote, pero su entrenador dej¨® de confiar muy pronto en ¨¦l para esa posici¨®n. Arriba, Jo?o F¨¦lix y Luis Su¨¢rez como colof¨®n de ese desmadre ofensivo tan inusual en el Cholo. Una paradoja de once mirando a lo que hab¨ªa enfrente. Contra el equipo m¨¢s temido por su plan ofensivo, Simeone quiz¨¢ se descamis¨® el d¨ªa menos indicado. Es complicado pensar en una alineaci¨®n m¨¢s ofensiva.
La salida del Atl¨¦tico correspondi¨® a ese once tan atrevido. A un centro de Lodi tras una buena combinaci¨®n de derecha a izquierda no lleg¨® por cent¨ªmetros Luis Su¨¢rez. Sacudido y avisado, el Bayern respondi¨® r¨¢pido. Coman dej¨® a Trippier bailando como una peonza y a su centro pasado acudi¨® Lewandowski para cazarlo en el aire y cruzarlo con el interior. Esa jugada marc¨® el primer encogimiento del Atl¨¦tico. El Bayern, entregado a la batuta de Kimmich, instaur¨® ese dominio en campo contrario desde el que apabulla con infinidad de recursos. Puede hacerlo desde arcaicos centros laterales como con sofisticados movimientos de arrastre que propician circulaciones muy da?inas. Un saque de esquina peinado en el primer palo por M¨¹ller lo estrell¨® en el palo Sule.
Ataques de v¨¦rtigo
De ese gobierno del Bayern se apreci¨® que el equipo dise?ado por Simeone estaba m¨¢s preparado para jugar en campo contrario que para hundirse en su ¨¢rea para aguantar el torrente de embestidas que empezaba a recibir. Entre Carrasco y Jo?o F¨¦lix estiraron al Atl¨¦tico con un par de paredes que no encontraron una finalizaci¨®n aguda para inquietar a Neuer. Sucedi¨® que cuando menos intimidado y m¨¢s suelto se encontraban los futbolistas de Simeone, dos errores consecutivos le costaron el primer gol. Primero fue Felipe con una mala entrega. Despu¨¦s, con la pelota dividida, Kimmich le ense?¨® a Jo?o F¨¦lix c¨®mo se va al suelo para barrer. La recuperaci¨®n la convirti¨® el excelso mediocentro alem¨¢n en un pase cruzado a la espalda de Trippier. Y por all¨ª apareci¨® Coman para dormir el bal¨®n con el control y ejecutar a Oblak con un toque suave y esquinado. Un gol de equipo campe¨®n que no perdona una migaja que le concedan. Una acci¨®n que desesper¨® a Simeone.
Lo mismo que la p¨¦rdida de Herrera que destap¨® otra de las virtudes de este Bayern arrollador, las transiciones mete¨®ricas que monta tras recuperar la pelota. Un mal pase atr¨¢s, que emborron¨® la buena actuaci¨®n del mexicano, dispar¨® a Coman, que hab¨ªa pillado a Trippier iniciando su despliegue. El centro atr¨¢s del extremo destap¨® el aluvi¨®n de camisetas rojas en los que se convierte el ¨¢rea rival en esos ataques furiosos y vertiginosos. Goretzka fue el que estamp¨® la pelota en las redes de Oblak con un violento golpeo. No es habitual ver al equipo de Simeone encajar dos goles antes del descanso, pero enfrente ten¨ªa a uno de los conjuntos que menos perdona las concesiones.
El inicio del segundo tiempo fue una copia del primero. Sali¨® el Atl¨¦tico pint¨®n y Jo?o F¨¦lix emboc¨® en la porter¨ªa de Neuer un rechace que fue anulado por fuera de juego.
Carrasco, tras una buena conducci¨®n por el medio de Jo?o F¨¦lix, perdi¨® el gol por acomodarse el disparo m¨¢s de la cuenta. Perdon¨® el belga y al poco Tolisso castig¨® a Oblak con un misilazo desde 20 metros que limpi¨® la escuadra. Inalcanzable ya, el partido se cerr¨® con el ¨²ltimo baile de Coman. Un doble recorte a Felipe y un golpeo fin¨ªsimo cruzado que venci¨® a Oblak por cuarta vez.
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