No va m¨¢s para el Madrid
Tras un a?o de lesiones, los blancos disponen de la delantera al completo, en la que han invertido 320 millones las dos ¨²ltimas temporadas, para recibir al Inter en un duelo cr¨ªtico
Por primera vez en el ¨²ltimo a?o, lo que se ve es todo lo que hay en la delantera del Madrid. No falta nadie. El retorno primero de Asensio y principalmente de Hazard hace una semana tras un largo purgatorio f¨ªsico suponen un no va m¨¢s en el ataque blanco, tan fiscalizado por la escasez de gol en el equipo. Zidane ya tiene a todos, especialmente a estos dos jugadores, sus preferidos a la vista de los hechos para acompa?ar a Benzema. Una reuni¨®n que se produce justo a tiempo para encarar un duelo muy cr¨ªtico en casa ante el In...
Por primera vez en el ¨²ltimo a?o, lo que se ve es todo lo que hay en la delantera del Madrid. No falta nadie. El retorno primero de Asensio y principalmente de Hazard hace una semana tras un largo purgatorio f¨ªsico suponen un no va m¨¢s en el ataque blanco, tan fiscalizado por la escasez de gol en el equipo. Zidane ya tiene a todos, especialmente a estos dos jugadores, sus preferidos a la vista de los hechos para acompa?ar a Benzema. Una reuni¨®n que se produce justo a tiempo para encarar un duelo muy cr¨ªtico en casa ante el Inter (21.00, Movistar Liga de Campeones) tras acumular solo un punto en las dos primeras jornadas de la fase de grupos. Los italianos, que aterrizaron en Espa?a sin su referencia ofensiva Lukaku, y el M?nchengladbach suman dos; y el Shakhtar, cuatro.
El entrenador franc¨¦s, un hombre que se expresa mejor por sus decisiones que por sus palabras, no se ha demorado en dejar claros sus gustos de medio campo hacia adelante. En cuanto la salud se lo ha permitido, Asensio ha acumulado cuatro titularidades consecutivas y Hazard apareci¨® en el once en su segunda convocatoria. Ellos dos m¨¢s Benzema, especialmente este y el belga, son las principales apuestas para una zona atacante en examen perpetuo y en la que el club ha invertido no menos de 320 millones desde la salida de Cristiano Ronaldo en 2018.
En cuanto le salud se lo permiti¨®, ZZ dej¨® claro sus gustos y dio carrete a Hazard y Asensio para acompa?ar a Benzema
De toda la prolija n¨®mina de delanteros, muchos de ellos j¨®venes llegados en las dos ¨²ltimas temporadas, los principales se?alados son esta terna: dos que ya estaban en la anterior etapa de Zizou en el Bernab¨¦u y el ex del Chelsea, un fichaje centenario (100 millones, seg¨²n se supo al principio; 160, seg¨²n los medios de su pa¨ªs). El resto esperan su oportunidad con m¨¢s o menos frecuencia (Vinicius y Rodrygo, 45 millones cada uno), cuentan poco (Jovic, 60), nada (Mariano, 21,7) o est¨¢n cedidos (Reinier, 30; Brahim, 17; y Kubo, libre).
Mientras Hazard y Asensio no han estado, la ruleta no ha dejado de moverse y Benzema ha bailado cada d¨ªa con compa?eros y sistemas diferentes. Sus ausencias han formado parte de las razones de la carencia anotadora del Madrid. As¨ª que la vuelta de ambos pone al equipo frente al espejo: lo que se muestra es todo cuanto hay.
La situaci¨®n de Vinicius
En este nuevo escenario, los focos se?alan, sobre todo, a Hazard, que lleg¨® a Espa?a con una media de 15 dianas por campa?a en los blues y un amplio cat¨¢logo de recursos ofensivos. Su tanto al Huesca 392 d¨ªas despu¨¦s (el segundo como madridista) mostr¨® una parte de lo que el equipo ha echado en falta en una ausencia casi tan larga como su estancia en Valdebebas: la capacidad para aligerar con un fogonazo encuentros rutinarios que en ocasiones -en el Madrid con m¨¢s frecuencia de la esperada- se ponen pastosos. El duelo de este martes contra los muchachos de Antonio Conte es una oportunidad para que su repertorio de goles, asistencias y conducciones se deje ver tambi¨¦n en citas m¨¢s comprometidas, el objetivo real de su contrataci¨®n.
La apuesta de ZZ por el belga fue, a veces, m¨¢s all¨¢ de lo l¨®gica. Como ante el Villarreal, la noche del alir¨®n de Liga, o en la vuelta de los octavos contra el City, dos citas en las que figur¨® en el once pese a su evidente d¨¦ficit f¨ªsico. Dos decisiones que hablaron tanto de la confianza en ¨¦l como de las dudas en las otras opciones (Vinicius ni calent¨® en M¨¢nchester). Tampoco ahora ha esperado mucho Zizou para darle carrete: en su primera convocatoria, el t¨¦cnico tir¨® de ¨¦l 20 minutos cuando estaba con el agua al cuello en M?nchengladbach y, cuatro d¨ªas m¨¢s tarde, fue titular frente al conjunto oscense. Al final de ese encuentro, reclam¨® m¨¢s minutos para seguir afilando su f¨²tbol.
La recuperaci¨®n de todas las piezas atacantes pone a la delantera, muy fiscalizada por la escasez de gol, ante el espejo
Y en el caso de Asensio, del que se espera un salto en su carrera tras cumplir con todas las etapas personales y profesionales posibles en la Castellana, algo parecido. Ya suma cuatro titularidades seguidas, todo un hito para otros integrantes del ataque, como Vinicius, Rodrygo o Jovic, que en el mejor de los casos han ido entrando y saliendo. Zidane, parco a menudo en palabras pero no en gestos, ha mostrado un afecto indisimulado por Hazard y Asensio para escoltar a Benzema, y a ellos tres ha fiado una parte importante de sus esperanzas atacantes.
El retorno de Hazard compromete, sobre todo, a Vinicius, cuya trayectoria se ha movido hasta ahora en un p¨¦ndulo. Un ejemplo es su ¨²ltimo mes: despu¨¦s de resolver ante el Valladolid y Levante, y agitar a los suyos contra el Shakhtar, cay¨® en la irrelevancia en el Camp Nou y Alemania. La rajada a hurtadillas de Benzema tampoco le ayud¨® en este momento de la vuelta del belga. El brasile?o quiere jugar por la izquierda, la posici¨®n natural de Hazard, una circunstancia que le complica las cosas. La temporada pasada, el t¨¦cnico los aline¨® juntos contra el Mallorca (Vinicius por la banda y el belga, de mediapunta), aunque pareci¨® un recurso puntual m¨¢s que una opci¨®n duradera. Su cohabitaci¨®n en el once se antoja dif¨ªcil. Si las lesiones no lo impiden, esa posici¨®n lleva el nombre de Hazard, el hombre al que todos llevaban un a?o esperando y que al fin completa la amplia lista de delanteros antes de una cita tan crucial.