Joan Mir, campe¨®n del mundo de MotoGP

Joan Mir es el nuevo campe¨®n del mundo de MotoGP. El piloto mallorqu¨ªn, de 23 a?os, hace historia este domingo en el circuito Ricardo Tormo al llevarse el t¨ªtulo solo cinco a?os despu¨¦s de debutar en el campeonato. Aunque sal¨ªa desde la 12? posici¨®n de la parrilla, el corredor de Suzuki logr¨® llevarse la corona en la pen¨²ltima cita del a?o, en Cheste, gracias a un s¨¦ptimo puesto para el que sud¨® lo impensable. Y eso que los 37 puntos que le separaban en la clasificaci¨®n de Quartararo o Rins, los 45 que le distanciaban de Morbidelli, que sal¨ªa desde la pole, le hicieron el camino m¨¢s f¨¢cil.

Racional e inteligente. H¨¢bil. La cabeza privilegiada. Para mantener los pies en el suelo. Para imponerse en los momentos m¨¢s dif¨ªciles, como hizo una semana atr¨¢s, cuando por fin consigui¨® su primera victoria en la categor¨ªa y empez¨® a acallar a los cr¨ªticos, a los que miraban su temporada con recelo. Para ¨¦l, asum¨ªa su entorno, ese triunfo fue "como un exorcismo¡±. Liberado de toda esa tensi¨®n, Mir se planta la corona de MotoGP por su constancia y regularidad en un a?o marcado por la covid y en una temporada dur¨ªsima f¨ªsica y, sobre todo, mentalmente, por la acumulaci¨®n de carreras, cero descanso, y el miedo a que la enfermedad le dejara a uno fuera de juego. Un campeonato que ha alumbrado un cambio generacional que abandera el chico de Palma, con permiso de Marc M¨¢rquez, el gran ausente este a?o.

En esta temporada de transici¨®n en la que los deportistas perdieron la referencia del 93 en la pista y que ha visto ganar carreras a hasta nueve pilotos distintos, Mir apenas ha necesitado un triunfo para llevarse el t¨ªtulo, menos que nadie hasta ahora, pues Hayden, en 2006 sum¨® dos victorias. Nunca fue el piloto m¨¢s r¨¢pido. S¨ª el m¨¢s fiable.

En un a?o de m¨ªnimos ¨Ccontrolado el gasto, limitado el personal, con un calendario con 14 grandes premios en lugar de los 20 planificados inicialmente y sin p¨²blico en la gradas¨C en que era vital no fallar, el piloto de Suzuki fue ganando confianza paso a paso. Hasta lograr en el circuito Ricardo Tormo de Cheste cerrar el c¨ªrculo. En el mismo escenario en que empez¨® a medirse con otros j¨®venes talentos, en la Cuna de Campeones, una de esas copas de promoci¨®n que tan buenos resultados han dado al motociclismo espa?ol, Mir culmin¨® una temporada fant¨¢stica en la que apenas se ha bajado del podio desde que se subiera a ¨¦l por primera vez ¨Cesta es solo su segunda temporada en MotoGP¨C en la cuarta carrera del a?o, en Spielberg.

No ten¨ªa ante s¨ª una carrera f¨¢cil. Salir 12? en parrilla no es la posici¨®n que desea alguien que se juega un Mundial. Pero como ya se ha visto que los s¨¢bados de clasificaci¨®n no eran su fuerte ¨Cni una pole position en su casillero en la categor¨ªa reina¨C, mucho menos el de la dulce Suzuki, y ¨¦l se ha pasado el curso de remontada en remontada, se lo tom¨® (o lo intent¨®) como si de un domingo m¨¢s se tratara. Claro que, en esta ocasi¨®n, apenas escal¨® unas cuantas posiciones, consciente como era de que le bastaba con poco para ponerle el lazo al campeonato. Arriesg¨® lo justo. Lo hizo especialmente en las primeras curvas, cuando logr¨® escalar un par de puestos.

Las ca¨ªdas de Zarco o Nakagami, que rodaban por delante, le ayudaron a ganar posiciones sin despeinarse. La de Quartararo, uno de sus rivales directos, que cometi¨® un error en los primeros compases de la prueba y que termin¨® por los suelos, empez¨® a despejar inc¨®gnitas de la ecuaci¨®n. Descartados de la pelea Vi?ales y Dovizioso, que rodaban por detr¨¢s de ¨¦l, tan complicado fue para todos el fin de semana en Valencia, ni siquiera Rins, finalmente cuarto (una victoria suya le hubiera obligado a ser, al menos, sexto), parec¨ªa estar en disposici¨®n de complicarle las cosas.

Pero no es el mallorqu¨ªn uno de esos deportistas de sangre caliente. M¨¢s bien al contrario. Ni se inmut¨® por el hecho de que uno de sus contrincantes directos, Morbidelli, marcara el paso en cabeza a ritmo de capit¨¢n general. Inalterable su crono vuelta a vuelta. Magn¨ªfico el control de los tempos. Excepcional su temple cuando Miller, insaciable, se le ech¨® encima, cuando le busc¨® el interior en la primera curva en la ¨²ltima vuelta; genial su maniobra para recuperar la primera posici¨®n en el segundo viraje. Lo hizo todo perfecto el italiano. Pero ni eso era suficiente para arruinarle el a?o a Mir.

El chaval tra¨ªa los deberes hechos. Le sobraba con aquella d¨¦cima posici¨®n en que rodaba ya en la primera vuelta. As¨ª que mantuvo la calma en todo momento. Eran tantas las combinaciones posibles, tantos los rivales que matem¨¢ticamente pod¨ªan aguarle la fiesta, que quiso confiar en su capacidad de improvisaci¨®n para resolver los problemas con los que se encontrara en la pista. Y no se encontr¨® m¨¢s dificultades que la propia presi¨®n de estar peleando por el t¨ªtulo. 27 vueltas, por corto que sea el circuito de Cheste, son muchas vueltas. ¡°Estoy muy cansado. He sufrido much¨ªsimo¡±, desvel¨® al terminar la carrera.

Mir culmina as¨ª un a?o redondo para Suzuki, una de las f¨¢bricas m¨¢s modestas del campeonato, que este a?o celebra su centenario y que llevaba 20 a?os sin ver a uno de los suyos proclamarse campe¨®n. Kenny Roberts Jr, en el a?o 2000, fue el ¨²ltimo ganador de la casa de Hamamatsu.

Campe¨®n de Moto3 en 2017, el t¨ªtulo en la categor¨ªa reina sit¨²a al de Palma en el grupo de elegidos que integraban hasta ahora Alex Crivill¨¦, Jorge Lorenzo y Marc M¨¢rquez, el ¨²ltimo campe¨®n espa?ol y el gran ausente de la temporada despu¨¦s de lesionarse en la primera cita en el circuito de Jerez.