Giroud aplasta al Sevilla
El Chelsea, con cuatro dianas del delantero franc¨¦s, golea a un conjunto andaluz plagado de suplentes y sin capacidad de reacci¨®n para hacerse con el primer puesto del grupo
Giroud, un campe¨®n del mundo con Francia, castig¨® la osad¨ªa de Julen Lopetegui, que le quiso pelear el primer puesto del grupo al Chelsea con una alineaci¨®n plagada de suplentes. El resultado no fue otro que una justa derrota que, si bien es intrascendente porque el Sevilla estaba ya clasificado, afea la hasta ahora inmaculada participaci¨®n del equipo andaluz en la Champions. El Chelsea tambi¨¦n hizo muchos cambios, pero su profundidad de plantilla es mayor que la del Sevilla. Lopetegui se tom¨® el partido como un ensayo pensando en el Madrid, hasta el punto de que reparti¨® de forma matem¨¢tica los minutos, con unos cambios apuntados desde el vestuario. El resultado fue una goleada contundente con un p¨®quer de Giroud.
El Chelsea fue muy superior y se hizo con el primer puesto del grupo. El Sevilla ser¨¢ segundo. No pudo pelearle la plaza y se march¨® sonrojado ante la impresionante demostraci¨®n de Giroud, que le dio la noche a Sergi G¨®mez, al que aplast¨®, y a Alfonso, el joven portero del filial que fue titular por la lesi¨®n de Vaclik en el calentamiento.
Lopetegui y el Sevilla pagaron caro la atrevida apuesta. Por encima del primer puesto prim¨® lo cargado del calendario una vez que ambos equipos han logrado el objetivo de colarse en los octavos de la competici¨®n. Al Sevilla le espera el Madrid el pr¨®ximo s¨¢bado en el Pizju¨¢n y su entrenador corri¨® un riesgo excesivo. Tambi¨¦n el Chelsea hizo muchos cambios, pero su potencial no es comparable con el del Sevilla. Giroud es suplente y es campe¨®n del mundo. Con Thiago Silva en la grada y Chilwell, Kant¨¦ y Werner en el banquillo, en su alineaci¨®n destacaban futbolistas como Havertz, Jorginho y el mismo Giroud. Lopetegui fue mucho m¨¢s contundente: Kound¨¦, Fernando, Ocampos, Jord¨¢n, ?liver y De Jong se quedaron en el banquillo, con hasta siete cambios con respecto al equipo que derrot¨® al Huesca. En el Chelsea fueron nueve.
Peligro en cada acci¨®n
Tanto cambio aturdi¨® al Sevilla, que perdi¨® esa intensidad de la que hace gala. Lo aprovech¨® el Chelsea con una salida en tromba, muy bien impulsado por Pulicic y Havertz, que encontraron los caminos del ¨¢rea andaluza ante un rival demasiado metido atr¨¢s. Pulicic fall¨® un gol cantado a los seis minutos y solo dos despu¨¦s Giroud cruz¨® ante Alfonso con una asombrosa facilidad dentro del ¨¢rea del Sevilla.
A los de Lopetegui les cost¨® mucho meterse en el partido. En su contra pes¨® una enormidad su capacidad para sacar el bal¨®n desde atr¨¢s, por lo que sus acciones llegaron a bal¨®n parado o tras robar despu¨¦s de un desplazamiento en largo. La tuvo Rekik a la salida de una falta sacada por ?scar, pero el que golpeaba de verdad era el Chelsea. V¨¢zquez sac¨® bajo palos un remate de Rudiger y Alfonso, muy entonado, salv¨® con los pies un disparo del activo Pulisic.
El Sevilla fue un juguete en manos del Chelsea en la segunda parte. Cada acercamiento del conjunto ingl¨¦s era sin¨®nimo de peligro mientras Lopetegui hac¨ªa cambios que ten¨ªa programados de antemano.
Se consum¨® la noche fant¨¢stica de Giroud, que marc¨® goles de todas las facturas. Con el pie a pase de Kovacic gan¨¢ndose el espacio ante Sergi G¨®mez; de cabeza a pase de su compatriota Kant¨¦ y todav¨ªa anotando un penalti cometido sobre ¨¦l por Sergi G¨®mez, que vivi¨® su noche m¨¢s triste. El Sevilla no tuvo capacidad de reacci¨®n ante lo que se le vino encima. Lopetegui se la jug¨® y perdi¨®. Europa no perdona. El s¨¢bado espera el Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.