Zidane, ante el abismo
El t¨¦cnico franc¨¦s se mantendr¨¢ en el puesto al menos hasta la cita con el Borussia M?nchengladbach de la pr¨®xima semana, crucial para el devenir deportivo y econ¨®mico del Madrid
Despu¨¦s de la sacudida del desconcierto, el primer dedo siempre se?ala al entrenador. El martes en Kiev el temblor de la derrota ante el Shakhtar se sinti¨® con intensidad de terremoto en el Real Madrid. Las primeras se?ales que escaparon de los c¨ªrculos del alto mando apuntaban a Zidane en el tono de quien busca un escarmiento m¨¢s que un arreglo. Dos horas m¨¢s tarde, el Inter remont¨® y gan¨® en M?nchengladbach, y el arreglo de lo que amenazaba cataclismo se ve¨ªa ya m¨¢s a mano. Al Madrid le bastaba con algo que dos horas antes era insuficiente: ganar al Borussia el mi¨¦rcoles que viene en el Alfredo di St¨¦fano para pisar los octavos de final de la Champions por 25? vez consecutiva, el ¨²nico equipo que ha estado all¨ª en todas sus ediciones.
¡°Nadie cuestiona a Zidane. Hay que saber esperar. Nos ha dado mucho, hace solo cuatro meses ganamos la Liga. Y ¨¦l ha dicho que ten¨ªa fuerza¡±, aseguraban este mi¨¦rcoles fuentes cercanas a la dirigencia.
Pese al enfriamiento que otorga la perspectiva, el v¨¦rtigo y el precipicio siguen ah¨ª, seg¨²n fuentes cercanas al d¨ªa a d¨ªa del trabajo en Valdebebas: ¡°Zidane y los jugadores saben que se ha declarado el estado de alarma. Lo saben perfectamente¡±, dicen. El club se asoma a un abismo deportivo, reputacional y econ¨®mico en el momento de mayor fragilidad financiera de las ¨²ltimas d¨¦cadas, al que precisamente este mi¨¦rcoles volvieron a ponerle n¨²meros en los despachos. A las seis de la tarde se reuni¨® en Valdebebas una junta directiva convocada hace un par de semanas para cerrar las cuentas del ejercicio 2019-20 y aprobar las del 2020-21 que presentar¨¢n a la asamblea de compromisarios del 20 de diciembre.
En el orden del d¨ªa no figuraba Zidane, pero en realidad el franc¨¦s estaba en todo. En las cuentas del curso pasado, el del estallido de la pandemia, el confinamiento y el t¨ªtulo de Liga al salir del encierro: despu¨¦s de la rebaja salarial y la renuncia a las primas, el Madrid firm¨® n¨²meros negros, 313.000 euros de beneficios, despu¨¦s de haber presupuestado 822 millones de ingresos y haber recibido 716. Tambi¨¦n en el presupuesto de este ejercicio, que la junta directiva fij¨® en 617 millones, cuando antes de la pandemia hab¨ªa proyectado que el club se encontrar¨ªa ya en 900 millones.
Las consecuencias del partido del mi¨¦rcoles contra el Gladbach tambi¨¦n las recogen las cuentas, que en los ¨²ltimos ejercicios hab¨ªan asumido que el equipo alcanzar¨ªa al menos los cuartos de final de la Champions. Ese logro la UEFA lo retribuye con 20 millones de euros: 9,5 por llegar a octavos y 10,5 por llegar a cuartos. A esto se pueden sumar los 2,7 millones que se recaudar¨ªan por la victoria en la fase de grupos necesaria para pasar a octavos el mi¨¦rcoles: 22,7 millones.
El camino de la Liga Europa al que abocar¨ªa el tercer puesto del grupo resulta mucho menos lucrativo y lustroso. Para compensar perderse los octavos de la Champions, es necesario alcanzar la final: solo sumando los premios de los dieciseisavos (0,5 millones), octavos (1.1), cuartos (1,5), semifinal (2,4) y final (4,5) se acumulan 10 millones.
Eso tambi¨¦n est¨¢ en juego el mi¨¦rcoles, cuando es incluso posible que, dependiendo de lo que suceda en el Inter-Shakhtar, el Madrid se quede sin nada, cuarto del grupo. ?Entonces qu¨¦? ¡°Ninguno conoce las consecuencias, porque no est¨¢n escritas en ning¨²n sitio¡±, apuntan desde Valdebebas. ¡°Desde el presidente al ¨²ltimo directivo quieren que Zidane contin¨²e y que encuentre la luz¡±, dicen.
Dudas internas
El desconcierto del tropez¨®n del martes, quinta derrota en 15 partidos, lo amplific¨® el ruido creciente de r¨ªo revuelto que se siente en las ¨²ltimas semanas en distintos estamentos del club. Desde arriba se han juzgado con disgusto algunas de las alineaciones dispuestas por Zidane: por muchos cambios, por pocos j¨®venes, por descansos que no descifran, como el de Casemiro en la cita clave de Kiev. Tambi¨¦n hay una parte del vestuario que cree que, pese a que resultan necesarias, cuando las rotaciones son demasiadas desconciertan a algunos jugadores a los que impiden acumular confianza y dificultan la consolidaci¨®n del bloque. Aunque tambi¨¦n se muestran comprensivos por la acumulaci¨®n de lesiones e infectados por coronavirus.
En la direcci¨®n de los desajustes del bloque apuntan tambi¨¦n algunas de las suspicacias del alto mando sobre los m¨¦todos y la intensidad de los entrenamientos. La extra?eza alcanzaba el martes incluso a un analista del Shakhtar: ¡°Defienden muy mal. Me parece que Zidane no trabaja mucho estas cosas¡±. Una fuente con acceso al vestuario del Madrid tambi¨¦n atribuye a la falta de trabajo intensivo los desajustes en la presi¨®n, menos efectiva que el curso pasado. Aunque tambi¨¦n recuerda que el calendario deja poco margen para estas cuestiones, entre viajes, partidos y jornadas de recuperaci¨®n. ¡°No podemos entrenar¡±, lamentan, seg¨²n esta fuente.
Con este equipaje y el respaldo mayoritario de los pesos pesados de la caseta se asomar¨¢ Zidane el mi¨¦rcoles al abismo pand¨¦mico del Madrid. ?Y si caen en ¨¦l? ¡°Pues a lo mejor se ir¨¢ ¨¦l, ya se sabe c¨®mo es. Ya se fue una vez¡±, sostienen fuentes conocedoras del sentir de los despachos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.