Grosjean: ¡°Sent¨ª que estaba en paz conmigo mismo, pensaba que iba a morir¡±
El piloto de Hass detalla cada uno de los pensamientos que acompa?aron su salida del monoplaza en llamas tras el accidente sufrido en Bahr¨¦in
Si el accidente que Romain Grosjean sufri¨® el pasado fin de semana en Bahr¨¦in dej¨® al mundo con boca abierta, igual de impactantes son sus palabras unos d¨ªas despu¨¦s. A juzgar por c¨®mo revive el susto apenas unos d¨ªas despu¨¦s de lograr abandonar su coche envuelto en llamas y sufrir quemaduras leves en las manos y en los tobillos, los 28 segundos que pas¨® atrapado en su monoplaza bien pudieron parecerle una eternidad. ?l, sin embargo, relat¨® con una calma infinita lo podr¨ªa haber cabido (para ¨¦l) en minuto y medio: un accidente del que lleg¨® a pensar que nunca hablar¨ªa.
Tras unos segundos intentando escapar, sin ¨¦xito, del habit¨¢culo y tras ser consciente de que las llamas le acechaban, lleg¨® lo que ¨¦l describe como ¡°el momento menos agradable¡±. Y a?ade: ¡°Mi cuerpo empez¨® a relajarse. Sent¨ª que estaba en paz conmigo mismo, pensaba que iba a morir. Me hice la pregunta: ?me va a quemar el zapato, o el pie o la mano? ?Va a ser doloroso? ?D¨®nde va a empezar?¡±
El accidente se hab¨ªa producido en la primera vuelta del Gran Premio de Bahr¨¦in: su Haas atraves¨® las barreras y se parti¨® en dos antes de estallar en llamas, algo de lo que el piloto no se dio cuenta inicialmente. De hecho, intent¨® salir, pero le costaba encontrar una salida. Pens¨® que el mayor peligro hab¨ªa pasado. Y crey¨® que lo mejor era esperar a que alguien llegara a rescatarle. ¡°No estaba estresado y obviamente no sab¨ªa que hab¨ªa un incendio. Entonces mir¨¦ a la derecha y a la izquierda y vi el fuego. Me dije, vale, no tengo tiempo que perder aqu¨ª¡±.
As¨ª que, seg¨²n ¨¦l mismo relat¨® a la prensa presente en Bahr¨¦in este viernes, lo siguiente que intent¨® fue subir un poco m¨¢s a la derecha. ¡°No pude. Volv¨ª a la izquierda, tampoco. Me sent¨¦ de nuevo y luego pens¨¦ en Niki Lauda, en su accidente, y pens¨¦ que no podr¨ªa terminar as¨ª. No pod¨ªa ser mi ¨²ltima carrera. No pod¨ªa terminar as¨ª. No pod¨ªa ser. As¨ª que lo intent¨¦ de nuevo. Estaba atascado¡±. Ese fue el momento m¨¢s duro. Cuando crey¨® que todo hab¨ªa acabado.
¡°Me pareci¨® que eran dos, tres o cuatro segundos. Supongo que fueron milisegundos. Pens¨¦ en mis hijos, en que no pod¨ªan perder a su padre. As¨ª que no s¨¦ por qu¨¦ lo hice, pero decid¨ª girar mi casco a la izquierda y subir y luego tratar de torcer mi hombro. Eso funcion¨®¡±, explica. Claro que no fue tan f¨¢cil, porque su pie estaba atrapado entre los amasijos del coche. ¡°Tir¨¦ tan fuerte como pude de mi pierna izquierda. El zapato se qued¨® donde estaba mi pie, pero el pie sali¨®¡±; recuerda con alegr¨ªa. El ¨²ltimo susto fue comprobar que sus manos se estaban quemando. ¡°Mis guantes son rojos y vi c¨®mo, especialmente el izquierdo, cambiaba de color. Estaba empezando a derretirse, se estaba volviendo negro. Sent¨ªa el dolor, pero tambi¨¦n alivio por estar ya fuera del coche¡±.
Los minutos que siguieron a continuaci¨®n pudieron verlos los espectadores de medio mundo. Salt¨® la valla y recibi¨® el consuelo de Ian Roberts, m¨¦dico de la F1. Sinti¨® que no estaba solo. Aunque la paranoia no hab¨ªa terminado. Al notar que le tocaban la espalda pens¨® que todo ¨¦l estaba en llamas. ¡°Me dije: ¡®Oh, mierda, soy como una bola de fuego que corre¡¯. Tuve esa imagen que hemos visto en un video de la FIA cuando hicieron una prueba, pusieron a alguien en el fuego y este corri¨® alrededor solo para mostrar que la vestimenta aguanta. Imaginaba que el fuego me persegu¨ªa¡±, cuenta.
Nada m¨¢s lejos de la realidad. Seg¨²n public¨® Alpinestars este mismo viernes el traje ign¨ªfugo que le protegi¨® de las llamas est¨¢ preparado para soportar temperaturas de hasta 1000 grados. Grosjean sali¨® del tremendo accidente ¨²nicamente con leves quemaduras en las manos y en los tobillos, pero sin consecuencias mayores, fruto de una equipaci¨®n de vanguardia, compuesta por traje, guantes, botas y hasta ropa interior y calcetines, todos producidos por Alpinestars en el peque?o municipio de Asolo, en Treviso, al noreste de Italia. Eso y el ya famoso halo que protege la estructura del veh¨ªculo le salvaron la vida.
Merci merci merci
— Romain Grosjean (@RGrosjean) December 4, 2020
Forever united https://t.co/RazcgFaRLo
Grosjean relataba este viernes que se quit¨® los guantes inmediatamente porque tambi¨¦n se imaginaba su piel burbujeante y derriti¨¦ndose. ¡°Pens¨¦ que la piel se me iba a pegar a los guantes¡±. Por eso actu¨® con tanta celeridad. Lucido, en plena crisis, el piloto franc¨¦s renunci¨® a ser montado en camilla y quiso llegar hasta la ambulancia por su propio pie. ¡°Ya me hab¨ªan visto salir del coche, pero necesitaba enviar otro mensaje potente de que estaba bien¡±.
Y cierra: ¡°Despu¨¦s de eso, cada vez que me encontraba con alguien, dec¨ªa ¡®dos manos quemadas, un pie roto¡¯. Eso es todo lo que pod¨ªa decir a todos los que me cruzaba. Obviamente, estaba asustado. Esa es la historia completa de los 28 segundos. Como pod¨¦is imaginar, pareci¨® m¨¢s largo de 28 segundos con todos los pensamientos que tuve, as¨ª que debieron ser de milisegundos¡±.
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