El Atl¨¦tico doma un cicl¨®n

Parapetado en el pelaje que ahora ya no luce tanto, el Atl¨¦tico certific¨® su pase a octavos. Hizo un ejercicio de memoria defensiva, de otros tiempos de ¨¦xitos, para deshacerse del valiente Salzburgo. Manej¨® poco el juego el equipo de Simeone, casi siempre a merced de su descarado rival. Este fue ejecutado por Hermoso con una jugada a bal¨®n parado antes del descanso y con un ataque veloz culminado con finura por Carrasco cuando el rival ya hab¨ªa optado por un ataque suicida. La contundencia que no tuvo en los partidos con el Lokomotiv y con el Bayern le aflor¨® al Atl¨¦tico el d¨ªa m¨¢s indicado.

RBSSalzburgo

0

Cican Stankovic, A. Ramalho, Ulmer, W?ber (Onguene, min. 89), Rasmus Nissen Kristensen, Dominik Szoboszlai (Masaya Okugawa, min. 89), Mergim Berisha, Junuzovic, Enock Mwepu (Luka Sucic, min. 89), Sekou Koita (Karim Adeyemi, min. 78) y Patson Daka (Noah Okafor, min. 73)

ATM Atl¨¦tico

2

Oblak, Mario Hermoso, Felipe Monteiro, Savic, Trippier, Marcos Llorente (Renan Augusto , min. 90), Koke, Carrasco (Lemar, min. 89), Sa¨²l (H¨¦ctor Herrera, min. 64), Luis Su¨¢rez (Correa, min. 64) y Jo?o F¨¦lix (Lucas Torreira, min. 89)

Goles 0-1 min. 38: Mario Hermoso. 0-2 min. 85: Carrasco.

?rbitro Anthony Taylor

Tarjetas amarillas Mario Hermoso (min. 45), Savic (min. 60) y A. Ramalho (min. 71)

Tard¨® un golpeo de bal¨®n el Salzburgo, el del saque inicial, en envolver al Atl¨¦tico en su f¨²tbol cicl¨®nico. Mucha agresividad en las disputas y pocos toques para pisar ¨¢rea lo antes posible. No hab¨ªan pasado dos minutos cuando uno de esos duelos por la pelota le cay¨® a Berisha. Recorte y tiro da?ino y raso que se estrell¨® en el palo izquierdo de Oblak. Se retorc¨ªa el Atl¨¦tico ante tanta arremetida del ind¨®mito equipo de Jesse Marchs. La pelota no le duraba dos pases. Donde se necesitaba calma y precisi¨®n hab¨ªa errores groseros en las entregas. Koke no domaba el juego y ante tanta p¨¦rdida sobrevolaba la impresi¨®n de que el partido estaba m¨¢s para la personalidad y el criterio de Herrera que para la brega de Sa¨²l. Tampoco encontraba carril Carrasco para estirar al equipo. Y Luis Su¨¢rez era engullido por Ramalho y W?ber cada vez que sus compa?eros intentaban conectar con ¨¦l.

En la hora que se mantuvo en el campo, el charr¨²a se vio superado por el f¨ªsico de sus marcadores y por la velocidad del partido. Tampoco le favoreci¨® el paso atr¨¢s ordenado por Simeone. Este rompi¨® con su teor¨ªa de presionar y jugar en campo contrario para no hacerle correr en los contragolpes. Vali¨¦ndole el empate, rechaz¨® el tiroteo y su equipo se vio sobrecogido por el ¨ªmpetu con el que se plant¨® el Salzburgo. Un mal despeje de Savic en el ¨¢rea se lo entreg¨® Koita a Szoboszlai. El chico del ca?¨®n en la derecha no rompi¨® la pelota. Apost¨® por un disparo suave y ajustado al que Oblak respondi¨® con un acertado vuelo rasante. Dos avisos serios antes del cuarto de hora como muestra del vendaval con el que abri¨® el encuentro el Salzburgo.

Ante un duelo con tanta encerrona en la presi¨®n, el juego demanda jerarcas. Jo?o F¨¦lix hizo un par de amagos para erigirse en esa figura tan necesaria. Lo pag¨® con un par de esos recados tobilleros de W?ber destinados a marcar territorio. Despu¨¦s asom¨® Trippier. El ingl¨¦s comenz¨® a darle cierta continuidad al juego desde su costado con sus combinaciones con Marcos Llorente. Veinte minutos tard¨® el Atl¨¦tico en estrenar su casillero de disparos a puerta. Sali¨® de una triangulaci¨®n entre Koke, Su¨¢rez y Llorente y la finaliz¨® este con un derechazo que no cogi¨® porter¨ªa por varios palmos. Llorente tuvo la ocasi¨®n de regalarle un gol a Jo?o F¨¦lix tras robarle la cartera Koke a Kristensen dentro del ¨¢rea. Stankovic impidi¨® con un corte m¨¢s propio de un central que de un portero que la asistencia llegara a buen puerto.

Sufr¨ªa ya menos el Atl¨¦tico, porque los fren¨¦ticos ataques del campe¨®n austr¨ªaco ya no encontraban tanta precisi¨®n. Ya no burbujeaban tanto Daka y Koita a la espalda de los tres centrales rojiblancos. Y Berisha y Szoboszlai romp¨ªan poco. En el primer acto, el h¨²ngaro dej¨® m¨¢s detalles de su clase con sus golpeos secos y combados en los saques de esquina y en las faltas laterales que produciendo juego. Con menos agobio, emergi¨® la figura de Mario Hermoso. Un par de arrancadas cosidas a sendos pases limpios propiciaron cierta crecida del Atl¨¦tico, que se instal¨® por momentos en el territorio enemigo. Otra patada tobillera a Jo?o F¨¦lix, esta vez de Junuzovic, gener¨® una falta lateral al borde del descanso. La enguant¨® Carrasco cerrada y Mario Hermoso, con el hombro, la prolong¨® lejos del alcance de Stankovic. Con poco dominio del juego y del rival, el Atl¨¦tico encontr¨® el control en el marcador en una jugada a bal¨®n parado que otrora tanto le dio.

No se dobl¨® el Salzburgo por el golpe. Emergi¨® de nuevo mand¨®n en el segundo acto. Kristensen a la media vuelta desperdici¨® otra pelota envenenada puesta en el ¨¢rea por Szoboszlai. El h¨²ngaro tuvo el empate en la ¨²nica ocasi¨®n que luci¨® zancada de verdad. Tir¨® una pared con Berisha y atraves¨® la defensa del Atl¨¦tico para citarse con Oblak. Su golpeo, a la carrera, se fue por un dedo a la derecha del meta esloveno.

Sin gobierno alguno, Simeone decret¨® las cantadas entradas de Herrera por Sa¨²l y de Correa por Luis Su¨¢rez. Tard¨® en hacer efecto ese doble cambio. Mueku astill¨® el poste con un disparo desde el borde del ¨¢rea antes de que el mexicano y el argentino empezaran a carburar para que aumentaran las combinaciones y los desmarques. Correa tir¨® uno letal en la derecha que Trippier detect¨®. El centro del argentino lo conect¨® Carrasco con un toque de interior sutil que finiquit¨® el partido.