La pandemia alumbra un atletismo de escaparate y r¨¦cords
El presidente de la federaci¨®n internacional, Sebastian Coe, defiende y justifica la revoluci¨®n tecnol¨®gica de las zapatillas m¨¢gicas
Quiz¨¢s para que nadie olvidara de qu¨¦ iba el asunto, el mismo domingo 6 de diciembre, pocos minutos despu¨¦s del festival de r¨¦cords y mejores marcas mundiales y nacionales en que se hab¨ªan convertido la media marat¨®n y la marat¨®n de Valencia, la federaci¨®n internacional de atletismo (WA, por World Athletics) comunic¨® un nuevo reglamento de calzado deportivo. Los prototipos, prohibidos hasta entonces por el anterior reglamento de corta vida (apenas unos meses), volv¨ªan a estar autorizados. Cualquier atleta podr¨¢ usar cualquier calzado acorde a las reglas de la suela de cuatro cent¨ªmetros aunque su fabricante a¨²n no lo haya comercializado.
Al mismo tiempo que Valencia, gracias a una inversi¨®n de m¨¢s de cinco millones de euros sufragada mayoritariamente por la Fundaci¨®n Trinidad Alfonso, de Juan Roig, alcanzaba el t¨ªtulo de capital mundial del running, se consagraba para siempre el atletismo de escaparate, el concepto acu?ado por Sebastian Coe, presidente de la WA, para explicar hacia d¨®nde debe avanzar su deporte, de mano de la innovaci¨®n, la tecnolog¨ªa y los grandes fabricantes, para lograr recuperar la gran masa de aficionados de la que disfrut¨® no hace tantas d¨¦cadas.
Para subrayarlo a¨²n m¨¢s, gracias al keniano Kibiwott Kandie (57m 32s en la media marat¨®n), las nuevas Adidas lograban su primer r¨¦cord mundial en asfalto y acababan con la dictadura de las Vaporfly de Nike. Era el tercer r¨¦cord mundial batido en Valencia en dos meses despu¨¦s de los de los 10.000m masculinos (26m 11s, Joshua Cheptegei, Uganda) y 5.000m femeninos (14m 6,62s, Letesenbet Gidey, Etiop¨ªa) de la noche del 7 de octubre en el estadio del Turia y las liebres electr¨®nicas, que ayer mismo ratific¨® oficialmente la WA.
¡°Las nuevas zapatillas, en efecto, son un factor en los ¨²ltimos r¨¦cords y en la gran mejora de marcas, pero no creo que supongan una amenaza para el atletismo¡±, dice Coe. ¡°Al contrario, las veo como una oportunidad para poner en nuestro escaparate la tecnolog¨ªa y la voluntad de seguir invirtiendo en nuestro deporte de las grandes empresas de zapatillas. La suya es, probablemente, la mayor inversi¨®n que el atletismo recibe¡±.
Para Coe no es alarmante el hecho de que 15 de las mejores 20 marcas de la historia en marat¨®n, incluido el r¨¦cord mundial de Eliud Kipchoge (2h 1m 39s) se hayan conseguido despu¨¦s de agosto de 2016, la fecha en las que Nike introdujo las primeras zapatillas m¨¢gicas, de gruesa suela de ligera espuma y placa de carbono en la entresuela, o que las 2h 6m 35s con que bati¨® el r¨¦cord espa?ol solo le valieran a Ayad Lamdassen para ser 12? en un marat¨®n de Valencia en el que los tres primeros, los kenianos Chebet, Cherono y Kipruto, rozaron las 2h 3m y consiguieron la 6?, 7? y 11? mejores marcas de la historia. ¡°Hay un equilibrio, por supuesto que lo hay¡±, remacha Coe a preguntas de EL PA?S, despu¨¦s de hacer un repaso hist¨®rico y ligero a la influencia de la tecnolog¨ªa, las zapatillas o las superficies en los r¨¦cords y de recordar que el australiano Derek Clayton bati¨® el r¨¦cord del mundo de marat¨®n en 1967 (el primero que baj¨® de 2h 10m) con unas zapatillas con las que cualquiera no habr¨ªa sido capaz ni de llegar a la tienda de la esquina. ¡°Como presidente de la federaci¨®n internacional mi obligaci¨®n es mantener un equilibrio entre no estrangular la innovaci¨®n y al mismo tiempo ser consciente de que hay c¨®digos y reglas, y saber marcar la l¨ªnea entre una ventaja mec¨¢nica injusta y una tecnolog¨ªa que puede ayudar al atleta a lesionarse menos y alargar su carrera. Y por ahora mantenemos el equilibrio. Los r¨¦cords mundiales son algo que hay que cuidar, no un objeto de saldo¡±.
Y entonces Coe recuerda c¨®mo ¨¦l, plusmarquista mundial m¨²ltiples veces de los 800m, los 1.500m y la milla, volv¨ªa m¨¢s fuerte, m¨¢s hambriento, con m¨¢s ganas al atletismo, despu¨¦s de haberse tomado unos meses de pausa para estudiar, por lesiones o por cualquier otra raz¨®n. ¡°Durante ese tiempo sales como atleta de la monta?a rusa en que se ha convertido tu carrera¡±, dice. ¡°Mi idea es que el a?o de la pandemia muchos atletas por primera vez en muchos a?os han podido bajarse de la monta?a rusa. Ninguno habr¨ªa elegido la covid como raz¨®n para dar un respiro a su cuerpo y tomarse un tiempo libre, pero la pandemia les ha dado la oportunidad de recuperar sus fuerzas y volver m¨¢s fuertes¡±.
En el a?o de la pandemia, Coe se felicita, los puristas se estremecen y atletas como Yago Rojo, que en Valencia baj¨® de 2h 10m en el marat¨®n (m¨ªnima ol¨ªmpica) se obligan a entrenar dos d¨ªas a la semana a populares en el Retiro para completar sus ingresos, reducidos este invierno casi a la nada por la anulaci¨®n de la mayor¨ªa de los crosses en Espa?a, el alimento econ¨®mico de los fondistas, cuyos ingresos por patrocinio de las marcas de zapatillas tambi¨¦n peligran, pues dependen de que las hagan visible en un m¨ªnimo de seis u ocho competiciones. Y las competiciones llegan con cuentagotas. Para ellos no hay escaparate.
Los mediofondistas espa?oles se han aislado, concentrados en Kenia, el Algarve o Sierra Nevada, en programas financiados por la federaci¨®n espa?ola, cuyo presupuesto anual ronda los nueve millones de euros. Piensan en los Juegos de Tokio y en c¨®mo volver¨¢n a competir en una temporada de pista cubierta que la pandemia ha reducido al m¨ªnimo. Anulados los Mundiales de Nank¨ªn de nuevo, hasta 2023, y los m¨ªtines de Boston y Nueva York, sobreviven los Europeos de Torun (Polonia) y cuatro m¨ªtines del circuito mundial, incluido el de Madrid.
La idea de escaparate de Coe brilla como en ning¨²n sitio en el salto de longitud de la Diamond League, cuyo reglamento estipula que no importa cu¨¢n largo haya saltado nadie en los cinco primeros saltos, pues el ganador ser¨¢ aquel que m¨¢s salte en el ¨²ltimo, un intento reservado a los tres primeros de la competici¨®n. La gente del atletismo le dice a Coe que si en M¨¦xico 68 hubiera existido esa regla, Bob Beamon habr¨ªa batido el r¨¦cord del mundo con 8,90m, pero no habr¨ªa sido medalla de oro. Y Coe responde que su ¨²nico y gran objetivo es hace el atletismo ¡°un poco m¨¢s entendible¡±, y que la gente en los estadios y en la tele no se entera de c¨®mo van los concursos y que as¨ª, de esa manera, se pone el foco en lo m¨¢s importante, el salto final. ¡°Y no hablo de gente de toda la vida, sino de que si queremos hacer crecer el atletismo tenemos que ampliar su base demogr¨¢fica de aficionados¡±, dice. ¡°Tenemos que innovar, experimentar. Y si el cambio no funciona, buscar otro cambio¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.