Luis Rioja rescata al Alav¨¦s
El equipo vitoriano remonta antes del descanso un partido que dominaba el Eibar
Un jugador es, a veces, un partido entero, una victoria, ¨Co una derrota cuando las cosas no salen bien¨C. Ese rol lo adopt¨® Luis Rioja, el futbolista andaluz del Deportivo Alav¨¦s, que parec¨ªa jugar un partido paralelo, ¨¦l solo frente a las circunstancias. Estaba su equipo maniatado por el Eibar y apareci¨® por la banda izquierda, la que est¨¢ pegada al Paseo de Cervantes, para rescatar los tres puntos, valios¨ªsimos para el conjunto vitoriano. Fue el hombre del partido, aunque durante muchos minutos pareci¨® que ese jugador m¨¢s valioso saldr¨ªa de las filas del Eibar.
Ver para creer. El Eibar maniat¨® al Alav¨¦s durante muchos minutos, marc¨® un gol y pudo hacer varios m¨¢s, pero se march¨® al descanso perdiendo, con dos goles en los instantes finales, y as¨ª acab¨® el partido. Como para tirarse de los pelos despu¨¦s de 45 minutos en los que el planteamiento de Mendilibar desbord¨® los planes de Mach¨ªn.
Sali¨® enchufado el Eibar, como si continuara disputando los el¨¦ctricos minutos frente al Real Madrid. Arbilla pudo anotar en una arrancada desde el medio campo en la que los futbolistas del Alav¨¦s se iban apartando, como si estuvieran a otra cosa. La jugada acab¨® en el saque de esquina que Pedro Le¨®n convirti¨® en gol directo ante un nuevo despiste defensivo alavesista. Los vitorianos no reaccionaron al gol; siguieron inanes y fallones. Kike Garc¨ªa pudo marcar el segundo despu¨¦s de un regalo de Ximo Navarro que le plant¨® solo ante Pacheco. Dispar¨® fuera, como Inui un poco m¨¢s tarde, tambi¨¦n en una posici¨®n estupenda para anotar. El Eibar superaba en todo a su rival, pero estaba peleado con el gol.
En el Alav¨¦s solo estaba Luis Rioja, propietario de la banda izquierda, jugando tal que un 11 cl¨¢sico y como todo lo que pod¨ªa. Era el hombre orquesta de su equipo, el salvavidas de un grupo que se iba a pique. De la nada sac¨® el Alav¨¦s el empate, en un c¨®rner en contra despejado hacia Rioja, que corri¨® el contragolpe con Edgar a su lado, que fue quien recibi¨® para batir a Dmitrovic. Ya en el descuento, otra vez Rioja puso una pelota en la cabeza de Joselu, que toc¨® hacia la llegada de Deyverson, que empuj¨® desde cerca.
El trabajo del Eibar se march¨® por la borda en cinco minutos, porque en la segunda mitad el Alav¨¦s defendi¨® su ventaja con sentido, lanz¨® a Rioja y Deyverson a buscar a Joselu y consigui¨® que el equipo de Mendilibar no volviera a tener opciones. Ante la duda, Mach¨ªn lo tuvo claro: la pelota a Luis Rioja, que era el que sab¨ªa qu¨¦ hacer con ella, y asustaba al Eibar con sus contragolpes, que lanz¨® Deyverson con maestr¨ªa. Mendilibar agot¨® los cambios en busca de una reacci¨®n que no lleg¨®, aunque los escarceos finales de sus hombres causaron cierta inquietud en la zaga vitoriana. El asunto no pas¨® de ah¨ª. Los puntos se quedaron en Vitoria gracias a la inspiraci¨®n d Luis Rioja. No hubo m¨¢s.
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