El Liverpool tropieza otra vez y se pone a tiro del United
El equipo de Klopp sufre ante el Newcastle el primer empate sin goles de la temporada en Premier, y se queda a tres puntos de su gran adversario hist¨®rico, que tiene un partido menos
El Liverpool se puso a tiro del Manchester United. Sucedi¨® este mi¨¦rcoles en el ¨²ltimo partido de 2020, disputado bajo la nevisca racheada en St James Park. El equipo de J¨¹rgen Klopp ven¨ªa de empatar en Anfield ante el West Brom (1-1) y volvi¨® a chocar con una defensa tupida en Newcastle (0-0). Fue la primera vez esta temporada que el Liverpool se qued¨® sin marcar en el campeonato local. El doble tropiezo comprime las posiciones en la cabeza de la tabla. Especialmente favorecido surge el United, que tras imponerse el martes al Wolverhampton suma 30 puntos en 15 partidos y le pisa los talones al Liverpool, que cuenta 33 en 16 jornadas.
La nueva realidad de la Premier es la irregularidad generalizada en el marco aplastante de la pandemia. El calendario extenuante, las plantillas agotadas, y las distracciones que acarrean los estadios vac¨ªos, han tra¨ªdo a los aficionados el viejo aroma de la rivalidad m¨¢s grande del f¨²tbol ingl¨¦s. Por la v¨ªa accidental antes que por el curso deportivo, el campeonato se presenta competido. Cuando no se suspenden (este mi¨¦rcoles se aplaz¨® el Tottenham ¨C Fulham por un brote de Covid-19), los partidos son, mayormente, un bodrio. Como entrenamientos con pompa, se vuelven obst¨¢culos salvados cada vez con m¨¢s dificultades por unos futbolistas que comienzan a sufrir la melancol¨ªa de la desatenci¨®n.
El empate de Newcastle se curs¨® en ese clima desagradable. El equipo de Steve Bruce, uno de los m¨¢s castigados del torneo (24 goles en contra), adelant¨® l¨ªneas de manera inusual. Bien cubiertos atr¨¢s por su l¨ªnea de cinco defensas, salieron, en tropel, Longstaff, Joelinton, Murphy y Willson, animados por la sensaci¨®n de que la temida presi¨®n del Liverpool no los terminaba de ahogar. Reaccionaron a la lentitud con que su rival circul¨® la pelota. Porque en el Liverpool apenas intercambiaron posiciones los extremos con los interiores, los laterales participaron menos, y el bal¨®n pas¨® de pie a pie antes que a los espacios. Solo Sadio Man¨¦ se revolvi¨® contra la progresiva par¨¢lisis. Del senegal¨¦s surgieron las jugadas m¨¢s penetrantes y Salah no tard¨® en tener sus oportunidades. El egipcio se qued¨® dos veces mano a mano con Darlow, el portero local. Las dos las gan¨® Darlow, que adem¨¢s le par¨® dos soberbios cabezazos a Firmino.
Klopp hizo entrar a Thiago cuando faltaban 20 minutos. El mediocampista espa?ol, que regresaba tras tres meses de baja por lesi¨®n, estuvo a punto de encontrar una v¨ªa entre la escombrera. Con Thiago, sin Curtis Jones, el Liverpool gan¨® en fluidez aunque recibi¨® un disparo peligroso. Se lo propin¨® de cabeza Ciaran Clark, tras un lanzamiento de falta lateral. El bal¨®n bot¨® pegado a la raya y Alisson debi¨® estirarse a ras de hierba para evitar el 1-0.
El Liverpool, que parec¨ªa impasible, se ha unido al reino sufriente que habitan todos los dem¨¢s. Le siguen de cerca el United, que fatiga para recuperar su grandeza; el Leicester, que es estira para estar a la altura de su reputaci¨®n subversiva; el Chelsea, que amenaza crisis; el Everton, que ha sobrevivido sin James; el Tottenham, que no est¨¢ si no est¨¢ Kane; y el City, que bulle en la marmita experimental de Guardiola sin que todav¨ªa se sepa muy bien si est¨¢ recocido o le falta un hervor.
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