El Madrid se come un hueso

En una tarde de trincheras que exig¨ªa un remangue total en un campo minado, gan¨® el Madrid. Lo hizo en uno de esos partidos que todos los grandes marcan como ponzo?osos. Ante el crudo Getafe no cabe el f¨²tbol de garraf¨®n. Lo sab¨ªa con creces el Real, resistente al inicio, colgado de Courtois, hasta que un par de jugadas epis¨®dicas le pusieron en ventaja.

Antes que imponerse en el juego, el Madrid se impuso en el resultado. Lo consigui¨® a lo Getafe: con dos goles a bal¨®n parado, suerte que tan bien dominan los chicos de Bordal¨¢s. En ambos goles, con Varane por el medio. El primero, propiciado por una salida siniestra del portero local, David Soria. Hasta entonces, el Madrid no hab¨ªa dicho ni palabra en el ¨¢rea del equipo azul¨®n. El segundo tanto fue otra cosa. Bien que lo mereci¨® Varane con un cabezazo con metralla.

Hasta el 0-2, ya en el segundo acto, el Real pas¨® gran parte de la sobremesa en ese coliseo sacamuelas que es el terreno getafense. Un coliseo donde se impone el f¨²tbol cachas, donde no hay lugar para los violines. Lo comprob¨® el Madrid. Zidane quiso contrarrestar el juego cuerpo a cuerpo que propone el cuadro de Bordal¨¢s con sus mejores peloteros, con los delicados pies de Kroos, Modric e Isco. De paso, con Valverde en la sala de espera. Pero el Madrid no logr¨® ser el Madrid hasta que cogi¨® pista Varane. Mientras, el Getafe fue el Getafe, un ganador a los puntos que si no mand¨® a su rival a la lona fue por el andamio de Courtois. Y por el timbre de autoridad de futbolistas como Varane, Carvajal, Mendy, Casemiro... Jugadores con percha cuando enfrente hay un Getafe. Un rival no apto para contrarios solo pintureros.

El f¨²tbol tiene muchas veredas, pero no son tantos los equipos con un sello de autor. El Getafe lo tiene y explota su veta de maravilla. Cuando lleva su plan al l¨ªmite suele resultar insoportable para sus adversarios. En ocasiones, tambi¨¦n resulta ulceroso para aquellas parroquias que no son la propia. Pero es su estilo y con su esp¨ªritu comanche hace a?os que circula entre la ¨¦lite del f¨²tbol espa?ol. A veces, como ahora, incluso transita por la cornisa de la clasificaci¨®n dom¨¦stica mientras pisa firme en Europa.

Frente al Real Madrid, hasta que Varane tir¨® de p¨¦rtiga, fue el Getafe con todo su abecedario. Un equipo valiente que atornilla como pocos a los rivales en su propio rancho. El Real se vio atosigado, obligado al combate permanente. Cada madridista que pretend¨ªa pensar un segundo con la pelota en los pies quedaba mal retratado. Ante el Getafe todo requiere una velocidad punta. El Getafe no es que presione, es que anuda prisioneros. Cada vez que el Real pretend¨ªa articular el f¨²tbol a partir del juego corto de Courtois, le sacud¨ªa un regimiento avasallador. As¨ª llegaron las ocasiones de Arambarri, ?ngel y Fajir. Todas resueltas con ¨¦xito y esmero por el portero visitante.

No ten¨ªa aire el Madrid, sin pisadas en el ¨¢rea local, cuando lleg¨® una jugada inopinada. Mendy, que no tiene las botas lubricantes de Kroos, centr¨® con su pie menos obediente ¡ªel derecho¡ª. Soria sali¨® a cazar moscas y su croch¨¦ a la pelota la condujo en direcci¨®n a su red. Varane andaba por all¨ª, pero pareci¨® gol del portero azul¨®n. Hasta el descanso, la respuesta del abrasivo Getafe fue tan encomiable como la de Courtois, que sostuvo a los suyos cuando en el partido hab¨ªa cocodrilos para el Madrid. Cuando los toques de corneta constante de los de Bordal¨¢s ten¨ªan en alerta roja perpetua a los de Zidane.

El paisaje cambi¨® tras el intermedio cuando muy r¨¢pido Varane ejecut¨® el 0-2 tras un centro lateral de Kroos. Todo se hizo m¨¢s llevadero para los de Zidane, que interpretaron que el duelo requer¨ªa amenazar a los de Bordal¨¢s en su campo. Cuando los blancos entendieron que el choque exig¨ªa que Courtois diera carrete al juego largo, que nadie se demorara con el bal¨®n. El Real sintetiz¨® el partido, lo hizo m¨¢s rudimentario, y creci¨® hasta el final. Mientras, al Getafe ya todo se le hizo mucho m¨¢s lun¨¢tico.

La entrada de Fede Valverde dio otro impulso al Real. Con el turbo del uruguayo el conjunto blanco subi¨® de marcha y el partido deriv¨® a un cambio de papeles: de Courtois a Soria. El meta azul¨®n se vio ante varios duelos esgrimistas, mano a mano, con Vinicius, con Bale... Hasta que una arrancada de Valverde cit¨® a Modric con el 0-3. Un cierre que corrobor¨® el apego del Madrid a esta Liga. Es en campos como el del Getafe ¡ªcerrada la primera vuelta solo han ganado Bar?a y Real, y sin un pase¨ªllo¡ª donde se advierten a los aspirantes alistados con todo al campeonato. Este Real Madrid, llegue donde llegue, lo est¨¢.