Veteranos, fumadores y violentos

Es verano en Argentina y el bal¨®n se toma vacaciones. Es la ¨¦poca en que determinadas barras hacen el salvaje porque s¨ª, porque se lo pide el cuerpo (un grupo de zumbados de River Plate mont¨® el s¨¢bado una batalla campal en Punta del Este, el gran centro estival uruguayo, con disparos, heridos y detenidos) y en que el cerebro de los t¨¦cnicos gira tambi¨¦n de forma bastante salvaje en busca de refuerzos para el equipo. No hay d¨®lares y no es posible hacer grandes compras. Las soluciones son forzosamente originales. Y arriesgadas.

La apuesta m¨¢s segura es la de Estudiantes con Javier Mascherano. El Jefecito tiene ya 35 a?os y ha pasado las dos ¨²ltimas temporadas en el Hebei China Fortune de Langfang, un club joven (fundado en 2010) y sin grandes exigencias. Pero es un hombre ordenado y cumplidor. Aunque no funcione, aportar¨¢ sensatez en el vestuario.

M¨¢s informaci¨®n

El m¨¢s duro de los ¡®matadores¡¯

El miedo a 2020

M¨¢s aventurado es el retorno de Daniel Osvaldo. Es un poco m¨¢s joven que Mascherano (el domingo cumpli¨® 34), un poco menos disciplinado y llevaba tres a?os retirado del f¨²tbol. Osvaldo, que ha trotado por m¨¢s equipos incluso que Mascherano (Hurac¨¢n, Atalanta, Lecce, Fiorentina, Espanyol, Roma, Southampton, Juventus, Inter, Boca, Porto y Boca) dej¨® el oficio con un portazo en agosto de 2016, d¨ªas despu¨¦s de que el entonces t¨¦cnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto, le pillara fumando en el ba?o.

Osvaldo lo cont¨® as¨ª: ¡°Me ech¨® por fumar en el vestuario; yo, en la selecci¨®n italiana, fumaba, hasta el seleccionador pod¨ªa acercarse a pedirme fuego; no tuvo respeto y fue un cag¨®n¡±. Aunque jug¨® brevemente con los veteranos de Talleres Remedios de Escalada en 2018, el futbolista ha dedicado los ¨²ltimos a?os a dar conciertos con su banda de rock, Barrio viejo, a disfrutar y a seguir fumando.

Julio C¨¦sar Falcioni, el t¨¦cnico de Banfield, no ve problema en lo del tabaco. ?l tambi¨¦n fuma. Falcioni lo explica as¨ª: ¡°Si se est¨¢ fumando un cigarrillo, que venga a la oficina y me convide. Antes, de 30 jugadores hab¨ªa 20 que fumaban. Como es mi caso, as¨ª estoy, hecho mierda. Pero me da igual que ¨¦l fume¡±. El fatalista Falcioni solo impone un l¨ªmite: el vestuario ha de estar libre de humo. Lo que pueda rendir Osvaldo como delantero, despu¨¦s de todo este tiempo lejos del bal¨®n, est¨¢ por ver.

La perla de la pausa estival se la ha llevado, sin ninguna duda, el V¨¦lez Sarsfield del Gringo Gabriel Heinze. En el club de Liniers jugar¨¢ desde ahora Ricardo Centuri¨®n, el futbolista m¨¢s impresentable de Argentina. Centuri¨®n juega muy bien y vive muy mal. Repasemos su historial: en 2016, reci¨¦n llegado a Boca Juniors cedido por el S?o Paulo, estrella su auto deportivo y huye del lugar con claros s¨ªntomas de embriaguez; en 2017, durante una concentraci¨®n, una c¨¢mara de seguridad le filma pele¨¢ndose con un desconocido; meses despu¨¦s su pareja, Melisa Tozzi, le denuncia por malos tratos (dientes rotos a pu?etazos, amenazas con un arma, cosas de ese nivel); ese mismo a?o, Centuri¨®n agrede a un hombre que le pide un aut¨®grafo en un bar de Lan¨²s.

En 2019, mientras sus compa?eros celebraban el t¨ªtulo liguero de Racing, ¨¦l, que apenas hab¨ªa participado, sali¨® en televisi¨®n para insultarles. Racing le despidi¨®. Pas¨® estos ¨²ltimos meses en el Atl¨¦tico San Luis mexicano, sin hacer gran cosa.

Esto es lo que se lleva V¨¦lez, un club en alza. El secreto del rendimiento de V¨¦lez es el t¨¦cnico Heinze: no hay nadie m¨¢s ¨¢spero, cuartelario e intimidante en los banquillos argentinos. ¡°Ustedes traigan a Centuri¨®n, que yo me encargo¡±, les dijo a los directivos. De momento, Centuri¨®n entrena por separado. Y Heinze no le pierde de vista.