Espa?a escapa de su primera p¨¢jara y se enfrentar¨¢ a Eslovenia en semifinales

Espa?a dej¨® en la ¨²ltima jornada de la segunda fase del Europeo un doble quiebro. Primero escap¨® de la derrota contra Croacia (22-22) y amarr¨® el liderato del grupo, un puesto de honor que le permiti¨® el segundo regate: evitar a Noruega en semifinales, el gran ogro que ven¨ªa por la otra parte del cuadro. Su rival por un puesto en la final ser¨¢ Eslovenia (viernes, 20.30, Teledeporte). El otro enfrentamiento ser¨¢ Noruega-Croacia (18.00).

La selecci¨®n salv¨® una sobremesa que se le torci¨® de forma imprevista. A lomos de ?lex Dujshebaev, el equipo de Ribera se sent¨ªa feliz a falta de 15 minutos de que acabara su duelo contra los balc¨¢nicos. Dominaba 12-18 despu¨¦s de endosar un parcial de 2-10. El arranque de la segunda parte del lateral santanderino fue primoroso. Anot¨® cinco tantos y, cuando no agujeraba la porter¨ªa de Sego, regaba de asistencias a sus compa?eros, incluida una por la espalda a Aleix G¨®mez. Atr¨¢s, el sistema 5-1, con ¨¦l en la posici¨®n de avanzado, colapsaba el ataque balc¨¢nico.

Con la cautela que impon¨ªa el rival, todo apuntaba a otra victoria c¨®moda. Contra las cuerdas, el viejo zorro Lino Cervar retir¨® a sus estrellas Stepancic y Duvnjak (el azulgrana Cindric ni jug¨®) y dispuso a la segunda unidad. No iba a poner en el encuentro m¨¢s de lo obligado ante la inminencia de las semifinales. Sin embargo, cuando ya solo quedaba rodar cuesta bajo, a Espa?a le entr¨® la p¨¢jara, la primera del campeonato. Acostumbrada a sonre¨ªr y sacar los partidos de carril, se vio en una situaci¨®n nueva en el torneo. Y ah¨ª su ¨²nico aliado fue el tiempo, ya escaso.

Lleg¨® a ponerse por encima Croacia con un lanzamiento a falta de dos minutos de Duvnjak (22-21), que para entonces hab¨ªa regresado a la pista al olor de la sangre. Forzado tambi¨¦n por la retirada debido a un golpe en la rodilla de Karacic, un aut¨¦ntico martillo, 10 tantos, el ¨²nico que hasta ese tramo final se hab¨ªa rebelado ante la superioridad espa?ola. Los balc¨¢nicos estaban repitiendo su actuaci¨®n de hac¨ªa unos d¨ªas contra Alemania, que termin¨® de descarrilar a los germanos. Las consecuencias en este caso no hubieran resultado tan graves, pero la cronolog¨ªa de los hechos era muy parecida.

M¨¢s de 11 minutos se pas¨® seca en ataque la selecci¨®n. Se detuvo con un tanto de Aleix G¨®mez, que coloc¨® el 16-21, en la otra vida del partido, y solo pudo tomar un hilo de aire con un siete metros convertido por el extremo cul¨¦ a falta de un minuto para el final y que supuso el empate a 22. La tuvo de nuevo Duvnjak para llevarse el choque, pero su tiro roz¨® la cruceta y ah¨ª muri¨® todo. Con el empate amarrado, Espa?a jug¨® los ¨²ltimos segundos a las cuatro esquinas y a favor de clasificaci¨®n.

El sorteo hab¨ªa situado el duelo entre estos dos gallos al final de la segunda fase, una invitaci¨®n al drama, pero, por suerte para ambos, llegaron a la cita con casi todo hecho. Aprovecharon el calendario generoso y, antes de cruzarse en Viena, ya hab¨ªan comprado el vuelo a Estocolmo para la la fase final. Solo quedaba por ver qui¨¦n terminaba primero. La ausencia de tragedia se not¨® r¨¢pido en el partido. Los balc¨¢nicos se guardaron a Cindric y Jordi Ribera aprovech¨® el inicio para repartir m¨¢s el esfuerzo (Julen Aginagalde no compareci¨® hasta el minuto 21), aunque con el partido metido en todo el fragor, tir¨® de los de siempre.

El arranque fue un Karacic contra Espa?a. El jugador del Kielce, MVP del partido, empez¨® anotando sus cuatro primeros lanzamientos y cerr¨® el primer tiempo con un pleno de aciertos (seis dianas; 10 en los 60 minutos) sobre la porter¨ªa de Rodrigo Corrales. Sus movimientos desde el lado derecho del ataque resultaron indescifrables para la defensa de la selecci¨®n. A la gran actuaci¨®n del central croata le respondi¨® la notable intervenci¨®n de Ra¨²l Entrerr¨ªos, que no fall¨® en la direcci¨®n ni en la veta anotadora. Su intervenci¨®n enton¨® al equipo, que hab¨ªa comenzado al ralent¨ª. Sin urgencias, el conjunto de Ribera fue ajustando las tuercas para llegar al intermedio por delante (11-12) tras ir dos abajo (9-7) unos minutos antes.

La vuelta de los vestuarios acentu¨® el aceler¨®n espa?ol, que puso las turbinas a tope gracias a un enorme ?lex Dujshebaev, otro del Kielce. Los dos jugadores del club polaco, frente a frente. Su entrenador, Talant, padre del segundo, se relam¨ªa en la grada por la exhibici¨®n de sus muchachos. El duelo individual quedaba en tablas, pero el santanderino ten¨ªa detr¨¢s m¨¢s equipo. O lo tuvo hasta mediado el segundo tiempo. Entonces colaps¨®, creci¨® el croata y en Viena se vivi¨® un final de intriga. Apenas un entrem¨¦s de lo que queda. Despu¨¦s de seis encuentros y medio de lozan¨ªa, por primera Espa?a tuvo un rato de destemple. El viernes, otro puerto, y esta vez sin red.