Osasuna teme una grave lesi¨®n de Chimy ?vila

Para no perder el tiempo en el Sadar, que en t¨¦rminos pr¨¢cticos se sustancia en caer derrotado, el Levante se dedic¨® a perder el tiempo. En cada saque de falta, en cada fuera de banda a favor. Con ese indisimulado disimulo que gastan los futbolistas haciendo como que hacen otra cosa que les preocupa much¨ªsimo, como que no tuvieran otra cosa en la cabeza. El portero se olvida de la pelota para abroncar a su defensa, y no la encuentra ni con una rogativa a san Cucufato, infalible, dicen, a la hora de recuperar objetos perdidos; el lateral se despista, y de repente se olvida de que es el encargado de sacar de banda, y esas cosas.

Osasuna, en cambio, ten¨ªa prisa, como el conejo blanco de Alicia en el pa¨ªs de las maravillas, gritando ?Ay Dios, que llego tarde!, aunque no hubiera ning¨²n lugar al que llegar, as¨ª que la prisa se confund¨ªa con precipitaci¨®n, y la velocidad con el tocino, y por eso el juego resultaba grasiento, poco digerible. Ni los esfuerzos del entusiasta Chimy ?vila consegu¨ªan desengrasarlo. Pero fue precisamente la desgraciada lesi¨®n del delantero argentino, que sali¨® en camilla con la incertidumbre de la torsi¨®n de la rodilla izquierda (los m¨¦dicos temen una lesi¨®n de gravedad), la que activ¨® a Osasuna y apag¨® al Levante. Los pamplonicas, sin su referencia en el campo, encontraron m¨¢s espacios, combinaron con m¨¢s tino, olvidaron las prisas, pero no redujeron su velocidad.

Sin embargo, el partido no se rompi¨® del todo hasta que Campa?a cometi¨® una imprudencia imperdonable al golpear con dureza, y sin bal¨®n de por medio, a Brasanac, en la disputa de un c¨®rner. El ojo que todo lo ve, avis¨® al ¨¢rbitro, que se?al¨® penalti. Lo convirti¨® Rub¨¦n Garc¨ªa. Tres minutos m¨¢s tarde, un error de Vezo en la salida, lo reba?¨® Cardona, para habilitar a I?igo P¨¦rez, que marc¨® el segundo. Al final, el Levante, de tanto perder tiempo, perdi¨® el tiempo y el partido.

La peor noticia para Osasuna fue la lesi¨®n de Chimy ?vila. En el club navarro hay temor de que sea una lesi¨®n de rodilla de gravedad.