Garbi?e recupera la confianza

En el cuadro femenino hemos visto en estos partidos previos una renovada y muy mejorada Muguruza. Ha sido capaz de deshacerse, entre otras, de las cabezas de serie n¨²mero 5 y 9 y ante esta ¨²ltima, adem¨¢s, la vimos muy cerca del nivel que la llev¨® a levantar sus dos trofeos del Grand Slam y su posterior ascenso al n¨²mero uno del ranking mundial. Despu¨¦s de muchos meses en clara tendencia negativa, en este torneo est¨¢ siendo capaz de revertirla y de emprender la remontada.

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Como aficionado y entrenador uno se pregunta qu¨¦ ha pasado, cu¨¢l ha sido el motivo de este cambio. Aunque, quiz¨¢s, lo que deber¨ªamos plantearnos es m¨¢s bien cu¨¢l fue el motivo del primer cambio, el que la llev¨® a apartarse paulatinamente de las primeras posiciones de la clasificaci¨®n.

En el deporte peque?os detalles marcan una gran diferencia. Cuando t¨² dejas de estar totalmente focalizado en lo que haces, se van deteriorando las mejores caracter¨ªsticas de tu juego. Llegas algo m¨¢s tarde a la bola, pierdes algo de potencia y precisi¨®n en tus golpes y la confianza se resiente progresivamente. Esta atenci¨®n necesaria es, precisamente, el aspecto m¨¢s importante que le hemos visto recuperar a Garbi?e. El resto ha resurgido por s¨ª solo.

Tengo tendencia a no creerme la repetida idea de que es m¨¢s dif¨ªcil mantenerse que llegar. Siempre son muchos m¨¢s los que llegan y logran mantenerse que los que no llegan nunca. En mi concepci¨®n simple de la vida, me sorprende m¨¢s que alguien deje de hacer lo que sabe hacer que no justamente lo contrario.

Creo que Garbi?e es una clara aspirante al triunfo final si sigue manteniendo esta estabilidad y buen juego. A Rafael, por su parte, le espera un dif¨ªcil encuentro ante Dominic Thiem. El austriaco es el jugador de la nueva hornada m¨¢s parecido a los de la anterior generaci¨®n, tanto por actitud como por compromiso. Serio y correcto tanto dentro como fuera de la pista, y con una capacidad de lucha admirable y poco usual en los jugadores m¨¢s j¨®venes.

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Cuando un entrenador plantea un partido, o en su caso, un jugador sale a disputarlo, a ambos les gusta tener un plan estrat¨¦gico m¨¢s o menos claro. Te da una cierta tranquilidad y seguridad presuponer que si el juego va por este o por aquel derrotero las probabilidades de victoria aumentar¨¢n considerablemente. En este duelo, pienso que la cuesti¨®n t¨¢ctica est¨¢ m¨¢s clara para Dominic. Intuyo que ¨¦l va a salir con la intenci¨®n de imprimir una alta velocidad a la bola, la ¨²nica brecha por la que puede debilitar a Rafael.

Este, en cambio, encontrar¨¢ pocas fisuras en su rival y, por consiguiente, debe enfrentarse a la dificultad de no poder encontrar un punto d¨¦bil que gu¨ªe su t¨¢ctica en el partido. En t¨¦rminos generales, sin embargo, sigo viendo a Rafael algo superior y, por tanto, con m¨¢s posibilidades de clasificarse para la semifinal.

Si yo fuera su entrenador, le dir¨ªa lo que en muchas ocasiones le dije: ¡°No pienses demasiado en el rival. Oc¨²pate solo de aplicar tu juego. Si as¨ª lo haces tendr¨¢ dificultades para ganarte¡±.